Señor director:
El presidente Javier Milei no para de insultar a los Diputados Nacionales que impulsan un Proyecto de Ley que pretende mejorar y aumentar el cálculo de la movilidad jubilatoria, con la excusa que esto podría perjudicar su plan económico para bajar la inflación y reducir totalmente el déficit fiscal.
Por otra parte, también amenaza constantemente con vetar esa y cualquier otra ley que, según su propio criterio, atente contra esos fines. Y, en una actitud absolutamente hipócrita, insinúa que él va a renunciar a su jubilación de privilegio una vez que deje la Casa Rosada.
Señor Presidente: no importa que usted renuncie a su jubilación de privilegio, ya que seguramente no dependerá de ella para poder vivir dignamente.
De hecho, Mauricio Macri también donaba su sueldo mensual cuando era Presidente, y también renunció a su jubilación de privilegio, y no por eso dejó de ser uno de los empresarios más ricos de la Argentina.
Usted también sorteaba mensualmente su dieta cuando era Diputado Nacional, en una actitud que, realmente, simboliza un insulto para la clase trabajadora y para la inmensa mayoría de los jubilados de nuestro país.
Usted dice que nunca va a renunciar a bajar la inflación y a terminar con el déficit fiscal. Muy bien, ¿pero a qué costo?
¿Al costo que la Argentina tenga una pobreza y una indigencia del 60 por ciento de su población? ¿Un porcentaje que usted heredó después de décadas de gobiernos desastrosos y corruptos pero que se ha acrecentado notablemente en sus primeros seis meses de Gobierno?
No está mal que los funcionarios y los legisladores, tanto nacionales como provinciales y municipales, tengan buenos sueldos y jubilaciones. Lo que está mal es que la jubilación mínima, que percibe la mayoría de nuestros mayores, llegue, con bono incluído, a unos $ 270.000, cuando todos sabemos que, ante la desastrosa situación económica actual, un jubilado debería ganar, por lo menos, un millón de pesos por mes.
No se preocupe por tener que renunciar a su jubilación de privilegio, preocúpese mejor por hacer algo concreto por el bien de nuestro pueblo, por los ancianos y los niños pobres, por los trabajadores y por la pobre gente que está inmersa en la pobreza y en la indigencia.
En fin, preocúpese por hacer algo por el 56 por ciento de la gente que lo votó, mucha de la cual, según lo que dicen las encuestas, aún cree en usted.
DANIEL SACO
DNI: 16.559.976