El comienzo del año escolar trae un constante contacto entre niños que provoca el contagio de diferentes afecciones comunes en la infancia. En nuestro país, marzo significa el inicio de clases para todos los niños así como el paso estacional hacia el otoño. Tanto el cambio climático como la convivencia diaria de los niños en un espacio reducido, propicia que determinadas enfermedades se hagan presentes y muy contagiosas. Las estadísticas indican que los niños suelen enfermar el doble de veces durante el período escolar que en las vacaciones.
El doctor Aníbal Feder, médico clínico miembro de la Comisión de Jóvenes de la Fundación de Estudios para la Salud y la Seguridad Social (FESS) y director médico de Emergencias S.A. afirma que las principales afecciones que se desarrollan y propagan rápidamente en las instituciones escolares se relacionan con infecciones tanto virales como bacterianas. Se recomienda estar alertas a las siguientes patologías:
* Varicela: es una infección viral por la cual el niño presenta ampollas que producen mucha picazón en todo el cuerpo, además de presentar un cuadro de fiebre y pérdida del apetito. El causante de esta enfermedad infecciosa es un virus de la familia del herpes, llamado varicela-zóster y cerca del 87% de las infecciones se dan en niños menores de 15 años.
* Sarampión: es una enfermedad infecciosa, producida por un virus llamado Morbillivirus. Es muy contagiosa, ya que se transmite a través del contacto directo y el síntoma más característico son las manchas de Koplik, -puntitos blancos, rodeados de un halo de inflamación rojo-. Generalmente se contrae durante la infancia, entre los 12 meses y los 4 años de edad.
* Gastroenteritis: junto a la fiebre y los vómitos, la principal manifestación de esta enfermedad es la diarrea. El origen de la gastroenteritis puede ser diverso (infecciones virales, bacterianas o parasitarias del tracto gastrointestinal). Lo más riesgoso en estos cuadros es la deshidratación, lo que provoca implica graves trastornos en los infantes.
* Otitis: la otitis se produce por la entrada en el oído medio de bacterias procedentes de la nariz o de la garganta En la forma aguda de la enfermedad existe dolor de oído, fiebre, tinnitus e irritabilidad. La otitis afecta a todos los grupos de edad, pero es más frecuente entre los 0 y los 7 años.
* Faringitis: la faringitis es la inflamación de la mucosa de la faringe y provoca, generalmente, dolor de garganta, irritación y fiebre, además de hinchazón de las amígdalas. En los niños, suele conllevar la aparición de amigdalitis y el 90% de los casos, responde a un virus como parte de un resfriado común.
* Escarlatina: se caracteriza por un sarpullido rojo brillante que afecta la mayor parte del cuerpo. La escarlatina casi siempre está acompañada de dolor de garganta y fiebre alta; y es más frecuente en los niños de 5 a 15 años.
¿Cómo evitar estas enfermedades en etapa escolar?
Las enfermedades contagiosas se transmiten con gran facilidad en la infancia ya que el sistema inmunológico de los chicos aún está en proceso de maduración. Por ese motivo, suelen ser más sensibles a los agentes patógenos del ambiente y es necesario estar atento a los métodos de prevención.
"Para evitar el contagio de las enfermedades infecciosas, es fundamental, como la OMS enfatiza, el desafío de la enseñanza en todos los niveles de un muy minucioso lavado de manos, así como evitar el compartir comida o utensilios", explica Jorge Martínez, pediatra, miembro del Consejo Académico de FESS y director del Instituto de Seguridad y Calidad en Ciencias de la Salud de la Universidad del Salvador. Estas recomendaciones se extienden como prevención de cualquier enfermedad viral, teniendo en cuenta que son altamente contagiosas.
Respecto al sarampión y la varicela, es realmente importante concientizar a la sociedad del riesgo que implica no aplicarse la vacuna. "El 90% de las personas que no han sido vacunadas para el sarampión se contagiará si tiene contacto con el virus. No hace falta un contacto directo, sólo con estar en una habitación donde haya ingresado una persona con sarampión hasta dos horas antes, es suficiente", destaca Feder.
Tomar conciencia de los riesgos a los que se exponen los niños al ingresar a clases, y la manera de identificar los síntomas y tratamientos más efectivos, es el paso más importante para proteger a los más chicos y evitar la reaparición de brotes virales en nuestro país.