Las bibliotecas populares resisten

"Las bibliotecas argentinas deben tener continuidad", resaltó Raúl Escandar, presidente de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP). En una entrevista con La Prensa, el directivo destacó la importancia de las bibliotecas populares como espacios de encuentro, aprendizaje y promoción de la lectura, especialmente en comunidades rurales donde a menudo son el único centro cultural disponible.
Fundada por Domingo Faustino Sarmiento el 23 de septiembre de 1870, la CONABIP celebró este año su 154 aniversario. Estas bibliotecas tienen un valor histórico y simbólico importante, ya que sentaron las bases para el desarrollo y expansión de este tipo de instituciones en todo el país.
Se calcula que hay unas 2.000 bibliotecas populares en la Argentina. De ese total, unas 1.500 forman parte de la CONABIP. "Creo que Sarmiento, desde antes de 1870, ya expresaba su deseo de crear bibliotecas populares. Él quería que surgieran desde la propia comunidad, ya que en ese momento Argentina recién se estaba consolidando como nación. Los fondos eran escasos, así que la participación ciudadana era clave. Aunque desconozco los detalles de cómo se financiaban entonces, el boletín de 1872 muestra cómo operaban. Estas bibliotecas, aunque públicas, no dependían del gobierno federal, sino que se sostenían gracias a la comunidad a la que servían", señaló el especialista que trabajó como editor de libros y revistas por 45 años.
Escandar, quien asumió la presidencia en diciembre pasado, se enorgullece de continuar este legado histórico y de continuar con programas de gestiones anteriores, como también, impulsar nuevas iniciativas para fortalecer el papel de las bibliotecas en la sociedad actual.

MUNDO DE PANTALLAS
En un mundo cada vez más dominado por las pantallas, el directivo reconoció el desafío de atraer a los jóvenes a la lectura. "El centro de todo es la familia. Si el padre lee frente al niño, ese niño, cuando sea adulto, será lector”, señaló el titular de la CONABIP que previamente se desempeñó como director de la biblioteca del Museo Mitre.
Además, destacó la importancia de la creatividad y la pasión de los docentes y bibliotecarios para fomentar el amor por los libros.
En tanto, la entidad también está explorando el potencial de la tecnología para ampliar el alcance de las bibliotecas. Ofrece programas de inclusión digital, cursos de capacitación en línea y recursos multimedia para promover la lectura y el aprendizaje. Sin embargo, Escandar enfatizó la necesidad de adaptar estas iniciativas a las realidades diversas de las bibliotecas en todo el país.
Entre los programas que están desarrollando en el país se encuentra el de ocho bibliomóviles que recorren el territorio nacional, acercando la lectura y la cultura a comunidades de diversas provincias. Esta iniciativa, que ha tenido un impacto significativo, es un proyecto que continuará impulsando la entidad.

FUTURO PROMETEDOR
A pesar de los peligros, Escandar se mostró optimista sobre el futuro de las bibliotecas populares. "El desafío es que inviten, que contagien, que acerquen a la ciudadanía al mundo de los libros", afirmó. Con una gestión enfocada en la continuidad, la innovación y la adaptación a los nuevos tiempos, la CONABIP busca asegurar que las bibliotecas populares sigan siendo faros de conocimiento y cultura en todo el país.
"La biblioteca, la persona, el estar en contacto, la mirada, eso no lo puede suplir internet", resaltó el directivo.