Las Abuelas de Plaza de Mayo encontraron al joven Martín, el nieto número 98, nacido en cautiverio en el hospital de Campo de Mayo, un día del año 1980. Sus padres, los desaparecidos Guillermo Amarilla y Marcela Molfino, fueron secuestrados el 17 de octubre de 1979 con sus tres hijos varones.
El joven Martín Amarilla-Molfino, de 29 años, se encontró ayer con sus hermanos y tíos de ambas ramas familiares en la sede de Abuelas, acompañados por la titular del organismo, Estela de Carlotto y de otras abuelas de la institución y dirigentes humanistas.
Así lo hicieron saber en conferencia de prensa Carlotto, Rosa Rosemblit, los diputados del Frente para la Victoria Remo Carlotto y Juan Carlos Dante Gullo, representantes de la Secretaría de Derechos Humanos y la titular de la Conadi, Claudia Carlotto.
Concurrieron a la conferencia los hermanos de Martín, Mauricio, Joaquín e Ignacio y varios tíos Amarilla y Molfino, quienes en todo momento señalaron la "sorpresa" de haber encontrado a un nuevo integrante de la familia, del que no tenían sospecha de su existencia.
"A Marcela la secuestraron en su casa y como estaban en la clandestinidad, la veíamos poco. Veinte días antes del hecho, una hermana mía la vio y no le dijo nada de que estuviera embarazada", contó Guillermo Molfino. Otro miembro familiar señaló que la familia especula con la posibilidad de que ni siquiera ella misma se hubiera dado cuenta del embarazo.
A la sede de Abuelas asistieron representantes de los hijos de desaparecidos, además de militantes de organismos de derechos humanos y el cineasta Coco Blaustein, entre otros.
Según el comunicado leido por Carloto, Martín comenzó la búsqueda de su identidad a partir de algunas cuestiones que le llamaron la atención, como, por ejemplo, que su apropiador hubiera sido miembro del servicio de inteligencia del Ejército y que en el acta de nacimiento figurara Campo de Mayo como el lugar de natalicio.
El nieto recuperado 98 concurrió por su cuenta a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), donde el 13 de diciembre de 2007 se abrió un expediente.
El primer resultado fue negativo al confrontar sus datos genéticos con los del banco, pero la Conadi y las Abuelas siguieron la investigación y dieron con un "arrepentido" que informó que, para la fecha probable de nacimiento de Martín, una mujer había dado a luz.
Otro testimonio, proveniente de España, brindado por una persona secuestrada confirmó el dato, por lo que las Abuelas convocaron a los familiares Amarilla y Molfino para que se prestaran a dar sangre.
El tío Guillermo Molfino pensó que de lo que se trataba era de cruzar el ADN ante el presunto hallazgo de los huesos de su hermana, según confió a Télam.
Un mes más tarde los llamaron para anunciarles algo desde Abuelas y ayer lo conocieron a Martín en la sede de la organización de DDHH.
El matrimonio Amarilla Molfino eran militantes Montoneros e integrantes de la dirección de la Juventud Peronista, regional IV.
"El día que desaparecen, primero lo secuestran a Guillermo, que iba a una cita, pero en el saco llevaba una factura por una compra de materiales de construcción", señaló Guillermo Molfino.
Cuando llegan a la casa, Marcela responde el fuego con un revolver, pero la hieren. En la vivienda también estaba Rubén Amarilla, su cuñado, la esposa de éste y sus dos hijos.
La cuñada escapa, pero Rubén, Marcela, y cinco niños (tres de la dueña de casa y los otros del cuñado) fueron secuestrados por el grupo de tareas del Ejército.
A los cinco niños los devuelven quince días más tarde en Resistencia, porque algún represor conocía a alguien de la familia Amarilla.
De Guillermo Amarilla y de su hermano Rubén no se sabe nada, así como tampoco se supo de Marcela hasta ahora, cuando se conoció que dio a luz a Martín, el cuarto hijo varón del matrimonio secuestrado y desaparecido en San Antonio de Padua, provincia de Buenos Aires. (Télam)