Opinión
Mirador político

La tendencia pospaso

Desde las PASO hubo tres elecciones provinciales –Santa Fe, Chaco y Mendoza- con resultados homogéneos que pueden ser vistos como una tendencia. En las tres ganó Juntos por el Cambio dando vuelta cuadros adversos, en las tres el “mileismo” tuvo fuertes retrocesos demostrando que los votos de su candidato a presidente no son transferibles a sus representantes y en las tres el peronismo tuvo malas performances. Históricamente malas.

El 13 de agosto el triunfo de Javier Milei y el tercer lugar de Sergio Massa rompieron los pronósticos de todas las encuestas. Al día siguiente el ministro-candidato se vio obligado a devaluar fuerte, decisión que generó un fogonazo inflacionario cuyos efectos continúan golpeando con tremenda dureza a los sectores más desprotegidos.

A partir de entonces comenzó el via crucis electoral del peronismo. En Mendoza, Chaco y Santa Fe perdió de manera inapelable, no obstante lo cual las encuestas que difunden los medios insisten en que irá a un balotaje con Javier Milei. Hay un 70% de votantes que quieren un cambio, pero el oficialismo sigue con chances. Sorprendente.

En los tres distritos hubo también una marcada pérdida de votos de lo que podría denominarse el “mileismo”, esto es, de candidatos asociados al libertario. El principal beneficiario de esa merma fue Juntos, lo que demostró, por si todavía hacía falta, que el libertario es funcional al peronismo.

En Mendoza, por ejemplo, Milei había sacado en las PASO 16 puntos más que Patricia Bullrich (45% a 29%). El domingo perdió 15. Alfredo Cornejo le sacó 11 de ventaja a Omar De Marchi que había roto la coalición opositora creyendo que podría aprovechar la ola libertaria.

Por su parte el peronismo prácticamente no varió su performance: anduvo por los 16 puntos, una cosecha catastrófica, que lo dejó tercero lejos. De Marchi lo dobló en votos. El PJ viene sufriendo derrotas inéditas como las de Chaco y Santa Fe, pero en Mendoza está conducido por la Cámpora, lo que agrava su situación.

En el Chaco JxC recuperó 20 puntos entre las primarias y las generales y ganó la gobernación, desplazando a un hiper K como Jorge Capitanich. Milei perdió 23 puntos.

En Santa Fe Juntos por el Cambio recuperó 27 puntos de las PASO a las generales. El mileismo perdió 29 y el PJ recuperó 9. El radicalismo no gobernaba la provincia desde tiempos de Illia. A partir de diciembre volverá a hacerlo.

Además de ser un fenómeno personal, el mileismo es la única razón por la que Massa sigue respirando. El libertario dividió a la oposición, pero también captó votantes del peronismo. En ese marco un pacto de Milei-Massa-CGT, lo que logra es desdibujar el perfil opositor de Milei, pero no la seguridad de que sus votos vayan a parar al candidato oficialista. El desastre económico generado por Massa es irredimible. Los números de las elecciones (no de las encuestas) muestran que pegarse al peronismo es hoy una pésima estrategia. Por eso Bullrich revivió y, si Milei se sigue equivocando, tendrá un lugar asegurado en el balotaje.