Jorge consume desde los ocho años. Vive en Rosario, en zonas muy desprotegidas. Su padre también lo hace. Su madre está separada, tiene varios hijos y desde el conurbano lucha por la supervivencia: con otros hijos, hermanos y tíos consumen y venden. Llega al tratamiento sin fe y piensa que su vida es solo consumo, aunque un hijo es su luz de esperanza; es su motivo de vida. Ahí está puesta la esperanza de recuperación. Hizo toda la carrera adictiva: desde el alcohol, pasó por la marihuana, la cocaína, el crack y los opiáceos.
Solo una red cultural preventiva es el sistema inmunológico social que permite limitar la prevalencia de estas enfermedades sociales. El frente preventivo comunitario luce ausente. Las acciones deberían ser en red, centradas en la protección de la infancia del consumo de estupefacientes, a través de múltiples vías escolares, familiares, culturales. La detección precoz ante los primeros consumos es indispensable para frenar el avance de una enfermedad que tiende a la cronicidad y al deterioro.
Mientras tanto, entre una mezcla de negación de la realidad, ceguera normativa y anemia (anomia de valores) se festejan con tortas que remedan la frase de Pablo Escobar: `plata o plomo'. Hay en venta, en la terminal de ómnibus, tazas que festejan: ``visité Rosario y sobreviví'' (en referencia a la ola de homicidios que sufre la ciudad).
Para nosotros, en relación a las adicciones, colisionan las epidemias (alto consumo de drogas y alcohol al lado de una pobreza generalizada). El AMBA parece ser un continente explosivo en donde las estadísticas siempre se quedan cortas ante la magnitud y el exceso de las demandas manifiestas y de las que están ocultas.
Casi dos mil poblaciones en riesgo rodean las ciudades y son un desafío a la creatividad de todos nosotros. Son muchos los `descartados' por esta sociedad y, a la vez, el refugio de las peores perversiones: venta y tráfico de drogas, utilización de menores para tareas esclavas, explotación de menores para la vida sexual, etc.
B) No mencionar nunca a la adicción como una enfermedad aun cuando las consecuencias son severas.
C) Una ceguera ideológica de los daños
D) Los fuertes intereses económicos que los financian y la transformación de un programa paliativo para crónicos y terminales, como es la reducción de daños en la plataforma política de la liberación y la normalización final del uso de drogas.
Las ciudades lucen como `ciudadelas fragmentadas', cada ciudad está separada en varias ciudades y muchas de ellas fortificadas o separadas, con un cambio de la noción de la ley. La legalidad es supletoria y los `amos de la muerte' de cada territorio superan en fuerza a los poderes formales constitucionales. Triunfa así una representación social sobre sobre el consumo de drogas con una tolerancia y aceptación social, silenciándose rápidamente los efectos negativos con una vasta red multimediática que solo atiende a lo criminal pero nunca la cultura de aprobación del consumo. La negación de los daños se transforma en un hecho y es solo una mercancía más para consumir, limitándose el concepto de salud pública.
LA INOCENCIA PREVENTIVA QUE FALTA
* Atender las conductas de alto riesgo en adolescentes.
* El principio de precocidad (a menor edad de entrada en el consumo. mayor posibilidad de cronicidad).
* El principio de persistencia (programas locales municipales y globales que persistan en el tiempo, con multiplicidad de lideres sociales en capacitación).
* Involucramiento de los padres.
* Involucramiento de la comunidad.
Los intentos de legalización de la marihuana, como por ejemplo sucedió en Uruguay, llevaron al aumento del consumo de otras drogas, como la cocaína en donde figura en América del Sur en segundo lugar de ingesta.
Mañana, a las 18, el Espacio de Diálogo Abierto organiza un encuentro virtual, con entrada libre, para hacer un análisis crítico de la Ley Nacional de Salud Mental. Coordinará el Doctor Jorge Luis Pellegrini, y estarán invitados el Doctor en Psicología, Juan Alberto Yaría, y el diputado nacional y médico, Luis Di Giácomo. Información para acceder al meet: PIN: 334 291 537.