San Juan- La causa penal por el segundo derrame en la mina Veladero, ocurrido el 8 de septiembre de 2016, podría quedar en la nada y pasar al archivo, como lo pidió el fiscal del caso, según reconoció el juez de la Segunda circunscripción de San Juan, Pablo Oritja, quien dijo que "no está demostrada la contaminación".
El derrame, que en la causa penal donde se investiga si hubo transgresiones a ley de manejo de residuos peligrosos y la contaminación del agua, además “no tiene imputados”, según dijo el juez.
El magistrado de Jáchal que tiene jurisdicción sobre el departamento Iglesia, donde se localiza la mina de oro y plata que explotan la canadiense Barrick y la china Shandong, dijo que en el segundo derrame “no se comprobó que los líquidos derramados en el Valle de Lixiviación, hayan llegado a algún curso de agua de la zona”.
Oritja confirmó que el fiscal de Jáchal, Sohar Aballay, emitió un dictamen en el que consideró que el hecho ocurrido en septiembre de 2016 “no produjo un perjuicio a la salud pública ni el medio ambiente”, por lo que entendió que no hay delito y solicitó el archivo del caso.
El derrame se produjo en la madrugada del 8 de septiembre de 2016, cuando según la empresa, un bloque de hielo se desprendió de la montaña y en su caída golpeó una cañería que conducía “solución cianurada” dentro del valle de lixiviación y provocó que se desacoplara, dejando escapar una cantidad no determinada de líquido.
El incidente fue advertido por el personal de guardia “y se concretaron las tareas necesarias para su contención dentro de la zona segura”, había dicho Barrick al comentar el caso.
Según el juez, el pedido de archivo de la causa del fiscal Aballay, “se basa en las declaraciones de dos ingenieros pertenecientes a la Policía Minera de San Juan, cuatro empleados de la empresa Barrick y la jefa de Calidad y Control de Aguas del Departamento de Hidráulica”.
“En todos los testimonios se llega a la misma conclusión que es que no hubo contaminación” dijo Oritja, quien además agregó que en su escrito, el fiscal “apela a la investigación de la Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia Ambiental (Ufima) de la Procuración General de la Nación, que indicó que el evento no produjo contaminación con cianuro en la zona afectada ni en las aguas superficiales o subterráneas cercanas”.
El mismo juez de Jáchal, ordenó el procesamiento de 9 empleados jerárquicos de Barrick por el primer derrame ocurrido un año antes, el 13 de septiembre de 2015, cuando falló una válvula y se derramó más de un millón de litros de agua cianurada.
En ese caso, una compuerta de contención estaba abierta y por eso el material llegó hasta el río Potrerillos que quedó devastado y luego al río Las Taguas que también sufrió contaminación.
Oritja procesó a los 9 encargados de la mina que debían tener cerrada la compuerta, su fallo fue apelado y la Cámara de Apelaciones de Mendoza, confirmó el procesamiento de 8 de los imputados que ahora esperan llegar a juicio oral.
Por el primer derrame, la provincia de San Juan le impuso a Barrick una multa de 145 millones de pesos y hasta ahora no ha informado sobre nuevas multas a la empresa minera por los dos derrames posteriores.
Finalmente y ante una consulta, el juez Oritja dejó entrever que la investigación penal del tercer derrame de Veladero, ocurrido el martes 28 de marzo de 2017, tendría el mismo destino, ya que “aunque faltan algunas medidas de prueba que se han solicitado, hasta ahora no hay pruebas de contaminación ni imputados”.
En el tercer derrame en un año y medio de la minera sanjuanina, “se desconectó un caño con material rico, que no contendría agua con sustancia cianurada sino una mezcla de oro y plata”, según dijo en el gobierno el subsecretario de Información Pública Osvaldo Lima.
En ese caso, el gobierno afirmó en un comunicado que el derrame “no afectó a personas ni cursos de agua y fue contenido por personal de la empresa”.
Barrick Gold, por su parte, garantizó que el derrame "no generó daño a la salud, a las personas ni al medio ambiente”.