Ciencia y Salud
EL SER HUMANO Y SUS MASCOTAS

La dioctofimosis canina

Esta enfermedad parasitaria afecta principalmente al perro y es causada por un nematode (gusano redondo) de localización renal, el Dioctophyma renale. Se da en aquellos animales que, por vivir en zonas ribereñas o tener una alimentación especial, ingieren pescado crudo, quien es el huésped intermediario donde se localizan las formas infectantes de este parásito. En nuestro país es una parasitosis de aparición esporádica.

POR LOS DRES. VANESA PAPPI MUNAR Y FEDERICO ORLANDO - VETERINARIOS El Dioctophyma renale parasita el riñón de los caninos (huéspedes definitivos), sobre todo el derecho. En ocasiones se lo halla libre en el abdomen, en la cavidad peritoneal, cavidad pleural y, otras veces, en el hígado. Los huéspedes definitivos son el perro, zorro, nutria, visón y, ocasionalmente, el gato y el hombre. La razón por la que el riñón derecho se vea, estadísticamente, más efectado que el izquierdo sería una diferencia anatómica en la irrigación sanguínea del primero, por la cual el acceso de los parásitos a su cápsula o interior les sería facilitado. El Dioctophyna renale es el nematode más grande que afecta al perro, llamado también "gusano gigante del riñón". El macho mide de 15 a 30 centímetros, mientras que la hembra puede llegar a 1 metro de largo por 0,5 centímetros de ancho. Es de color rojo vinoso y en su extremidad anterior posee una pequeña boca rodeada por dos filas de papilas. Los huevos tienen forma oval y presentan abollonaduras en toda su superficie, a excepción de los polos, que son lisos. En aquellos animales infestados, los huevos pueden hallarse en el sedimento urinario, aunque por su pequeño tamaño (75 por 45 micras) esto no puede hacerse a simple vista sino con la ayuda de un microscopio. ¿COMO ES EL PARASITO? Es un parásito heteroxeno, es decir que su ciclo biológico es indirecto ya que se desarrolla en más de un huésped. Los parásitos adultos se localizan en el riñón de los caninos, donde ponen los huevos, que se acumulan en la vejiga y eliminan con la orina. En ese medio, los huevos evolucionan en un período de hasta siete meses, transformándose en larvas 1 (L1) infectantes. Cuando el perro orina y contamina las aguas con L1, éstas son ingeridas por anélidos parásitos (oligoquetos) de las branquias de los cangrejos de río, en los que evolucionan a larvas 2 (L2). Posteriormente los anélidos o los cangrejos son ingeridos por peces y las larvas mudan a larvas 3 y 4 (L3 y L4), localizándose finalmente en las vísceras de los peces. El ciclo se completa cuando el perro u otro huésped definitivo ingiere las vísceras parasitadas del pescado. Así, las larvas de Dioctophyma renale llegan al intestino, atraviesan la pared, y por medio del peritoneo van a ubicarse en la zona peri-renal, quedando allí o dentro del riñón, para desarrollar hasta adultos. El parénquima renal es destruido y desaparece gradualmente a medida que la hembra de Dioctophyma renale crece. NO HAY CONTAGIO PERRO-PERRO No existe el contagio o transmisión directa de perro a perro a través de las larvas L1 eliminadas por orina, sino que éstas deben previamente pasar por el huésped intermediario para llegar a ser infestantes para otro canino. No se desarrollan síntomas hasta que el parásito se acerca o llega a la madurez. La secuencia implica una pérdida notable de peso, orina con sangre (hematuria), micción frecuente, inquietud y evidencia de dolor abdominal o lumbar severo. Puede ocurrir anemia como manifestación secundaria a la pérdida de sangre por orina. El diagnóstico puede realizarse por 3 vías: 1. Hallazgo de los huevos en el sedimento urinario. 2. Diagnóstico presuntivo por la sintomatología de insuficiencia renal o por los antecedentes del animal (zona donde vive, hábitos de alimentación). Puede llegar a confirmarse tal presunción por medio del estudio radiológico simple o con medios líquidos de contraste o la ecografía, mediante los cuales se evidencia la destrucción del riñón e incluso la presencia del gusano adulto en el interior del órgano. 3. Hallazgo de accidental en la necropsia, luego de la muerte del animal por esta u otras causas. EL TRATAMIENTO MEDICO No existe tratamiento médico mediante drogas con el efecto antihelmíntico necesario para eliminar el parásito. Al arribar al diagnóstico de esta afección en el animal vivo, se puede realizar una extirpación del riñón afectado (nefrectomía), seguida de un tratamiento post-quir