Espectáculos
MUSICA. Marky, histórico baterista de la banda, tocó en el Teatro Flores

La ‘Ramonesmanía’ sigue vigente

Recital de Marky Ramone’s Bliztkrieg. Músicos: Marky Ramone, batería; ‘Pela’ Urbizu, voz; Marcelo Gallo, guitarra; Martín Sauan, bajo. El miércoles 26 en el Teatro Flores.

Hay una cuestión que sería interesante tratar algún día: cómo puede ser que después de casi cincuenta años siguen atrayendo canciones que hablan de no querer crecer, buscar novia, ser bueno y miles de temas más que son propios de la adolescencia; e incluso de la rebeldía, ir contra el sistema, creer en los milagros y tener amigos rockeros.

El día que se trate ese tema y se llegue a una conclusión válida y fundamentada, finalmente entenderemos por qué los Ramones siguen vigentes (e, increíblemente, con más fuerza que nunca) en nuestro país. Los que piensan que ese sentimiento abarca sólo a adultos de más de cinco décadas se equivocan, y groseramente, ya que casi la mitad de quienes se congregaron el miércoles para ver a Marky Ramone, el histórico baterista de la banda neoyorkina, resultaron ser adolescentes que jamás vieron a la legendaria banda, salvo en videos.

PUNK RABIOSO

Como no podía ser de otra manera, la clásica ‘The Good, the Bad and the Ugly’ fue el prólogo para un show que dio inicio con el inconfundible "¡One, two, three, four!", gritado con furia por el Pela Urbizu. El grito marcaba el comienzo de cada canción ramonera, que ahora es propiedad de toda banda punk que se precie. A partir de allí estalló la música de la mano de este cuarteto que mantiene vivo el espíritu de los Ramones.

Marky, el músico que más tiempo pasó tras la batería de los Ramones, no aparenta los 72 años que carga en sus espaldas y su potencia sigue siendo la misma de aquel joven de Queens de los '70. En la voz, Iñaki Urbizu maneja el escenario y al público con carisma y potencia. Y por los laterales, Marcelo Gallo y Martín Sauan conducen con potencia la guitarra y el bajo.

Una hora y media duró el show cuyo setlist recorrió la historia de la banda precursora del punk en Estados Unidos. ‘Do You Wanna Dance’ fue el comienzo, que luego siguió con ‘Havanna Affair’, ‘Teenage Lobotomy’, ‘Beat on te Brat’ (una de las más coreadas), ‘Rockaway Beach’ y ‘Surfing Bird’, entre otras, encendiendo al público desde el primer acorde.

CLASICOS

No hubo tregua. A mitad de la noche sonaron tres de los temas más queridos por los fans argentinos: ‘I bleieve in a Miracles’, ‘Needles & Pins’ y ‘Pet Sematary’, tema inmortalizado en la película ‘Cementerio de animales’, basada en la novela de Stephen King, que junto a ‘Sheena Is a Punk Rocker’ forman parte de la banda de sonido del filme.

El primer tramo del show cerró con el clásico ‘R.A.M.O.N.E.S’, tema que Lemmy Kilmister y Motörhead compusieron en homenaje a sus amigos.

La segunda parte trajo clásicos como ‘Rock 'n' Roll High School’, el cover de Creedence ‘Have You Ever Seen the Rain?’ y ‘Listen to My Heart’.

Para el final, ‘What a Wonderful World’, del inefable Louis Armstrong, fue el momento de calma antes de la tempestad destada con ‘Blitzkrieg Bop’, quien con su icónico "¡Hey ho! ¡Let´s go!" fue el final ideal para demostrar que la llama sigue encendida.

El 29 será la última oportunidad de revivir este ritual en el mismo escenario.

Calificación: Muy bueno