La Comisión Nacional de Pastoral sobre Drogadependencia, que preside el obispo Jorge Lozano, advirtió que aumentó el consumo y oferta de drogas en la Argentina, y aseguró que son adolescentes y jóvenes quienes caen cada vez a edad más temprana en "el flagelo" de las adicciones.
Estos datos forman parte de un informe entregado por el organismo eclesiástico al centenar de obispos que participa de la 100º asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina en la casa de ejercicios.
El Cenáculo-La Montonera, de Pilar. "Las estadísticas revelan que la edad de inicio es cada vez más baja y que aumentó el consumo y oferta de drogas en la Argentina, que afecta particularmente a los adolescentes y jóvenes", subrayó. Estos datos fueron extraídos, precisó la Comisión, de estadísticas del Informe Mundial sobre Drogas 2010 y de una encuesta propia realizada en diferentes parroquias del país.
Tras insistir en que existe un "déficit asistencial" de los adictos a los estupefacientes, reiteró el "no" de la Iglesia a la reducción del daño. En tanto, se dieron detalles del programa nacional, que se promueve desde 2007, tendiente a la concientización, educación, prevención, rehabilitación y denuncia.
La Comisión Nacional de Pastoral sobre Drogadependencia propone, según explicó, "educar para la vida a través de la presencia en los hogares, en las parroquias, en la cultura, en la educación y las comunidades asistenciales de drogadependientes".
Por ultimo, los integrantes del equipo presentaron a los obispos el Manual Iglesia-Droga y Toxicomanía y el Programa Nacional de Prevención para Establecimientos Educativos. Tras recordarles que "el centro del problema está en el hombre ante una sociedad de pseudo-valores y falsos modelos", invitó a "acercarse al problema con una propuesta evangélica sobre el hombre desde los valores humanos, cristianos, abierta a todos y sin excluir a nadie".
En otro orden, las muertes por desnutrición en Misiones y Salta pusieron en evidencia la ineficacia de los planes gubernamentales para evitarla o al menos reducirla, al tiempo que reavivaron la polémica por la pobreza, una realidad que la Iglesia católica viene denunciando y que el Indec parece insistir en relativizar. Una controversia de años que se reavivó por el fallecimiento de bebés y niños por hambre, y también por una crítica, con duros términos, del titular de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, obispo Jorge Casaretto, al ocultamiento oficial del problema.