El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó hoy un acto en San Isidro junto al intendente de la localidad, Ramón Lanús, y anunció la incorporación de 16 móviles policiales "para vigilar las calles del distrito".
Paralelamente, inauguraron una base de operaciones de la Fuerza Barrial de Aproximación (FBA) en el barrio La Cava, con el objetivo de "reforzar la seguridad" en la localidad y sumarlo al "conjunto de acciones que lleva adelante el municipio para combatir el delito".
Kicillof destacó que "la FBA viene dando buenos resultados en el Gran Buenos Aires" porque en ellas trabajan "agentes capacitados y profesionalizados".
Asimismo, destacó la coordinación existente con el municipio y el buen vínculo con Lanús, que integra el PRO, porque "era un desafío" llegar a acuerdos luego de "los cuatro años pasados" con el ex intendente Gustavo Posse.
"Va a crecer exponencialmente la presencia policial en el municipio y eso implica que vamos a tener más velocidad de respuesta ante cada denuncia o sospecha de delito. Esto significa más seguridad; dijimos que nos íbamos a hacer cargo y lo estamos haciendo", sostuvo, por su parte, el intendente Lanús.
En relación al trabajo con la Provincia de Buenos Aires, aclaró que "independientemente de nuestro posicionamiento político, los vecinos quieren que trabajemos juntos" porque el fin de ambos es "mejorar la vida de los vecinos". "Las diferencias políticas quedan de lado", añadió el jefe comunal.
Los 16 patrulleros son ocho camionetas Toyota Hilux y otros ocho automóviles Toyota Etios, totalmente equipados con blindaje, radio, cámaras especiales y balizas, además de la base con 80 agentes de la FBA, en la que se distribuirán 20 efectivos por turno, se informó en un comunicado.
Del acto también participaron el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso y el secretario de esa cartera local, Enrique Rodríguez Varela.