La ivermectina ocupó recién la última semana los titulares de diarios, programas de radio y televisión nacionales, en particular, luego de que el ministerio de Salud de La Pampa anunciara que se sumaría a la lista de provincias que utilizará el antiguo y conocido antiparasitario para el tratamiento del covid-19. Sin embargo, desde hace tiempo se venían observando los beneficios de su uso tanto en estudios internacionales como locales, que incluso pretendieron ser acallados mediante amenazas a uno de los investigadores argentinos abocado a evaluar la eficacia de este fármaco. Incluso ya en abril del año pasado, el doctor Omar López Mato hablaba en su artículo “Sembrar esperanzas”, en La Prensa, de las potenciales bondades de la ivermectina.
La aparente polémica suscitada en torno a esta medicación surge porque la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) no ha dado la aprobación para su indicación como profilaxis y tratamiento del coronavirus, mientras que la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) emitió un documento de posición en el que desaconseja el uso de este fármaco para tales casos.
La postura de ANMAT y SADI parece desconocer que un metaanálisis realizado en el Reino Unido por un grupo de médicos expertos en cuidados intensivos agrupados en la ‘Alianza de Cuidados Críticos de Covid-19 en Primera Línea’ (FLCCC por su sigla en inglés) concluyó que la ivermectina es un fármaco esencial para disminuir la morbilidad y mortalidad producida por la infección por covid-19 y que, dado los resultados alcanzados, ya no es ético seguir realizando ensayos comparativos entre ivermectina y placebo.
Esta revisión y metaanálisis, que en total incluyó 2.045 participantes que tomaron ivermectina como profilaxis y 1.835 covid positivos, confirmó una reducción de la mortalidad de entre el 65 y el 92% (dependiendo del estadio de la enfermedad en los pacientes tratados) y una disminución de la infección por covid-19 de entre un 82 y 92% cuando se usa en forma preventiva en los trabajadores de la salud y sus contactos estrechos.
En nuestro país, una investigación llevada a cabo por los doctores Héctor Carvallo y Roberto Hirsch concluyó que la droga fue un excelente método adyuvante para equipos de protección personal en la profilaxis del SARS-CoV-2 en el personal sanitario y sus contactos. Los autores del trabajo recomendaron además extender su uso no solo a los agentes de salud, sino también a los grupos de población vulnerables (institutos geriátricos y psiquiátricos, orfanatos y prisiones, entre otros). La investigación argentina fue publicada en el “Journal of Microbiology and Infectious Diseases”.
El estudio argentino incluyó entre el 1 de junio y el 15 de diciembre de 2020 la participación de 162 agentes de salud que recibieron ivermectina (0,2 mg por Kg de peso) como profilaxis, indicación que se extendió a los contactos estrechos de dichos profesionales, tanto en el ámbito laboral como privado. Como resultado del relevamiento, si bien algunos de los participantes aún están completando el esquema terapéutico (ocho semanas de tratamiento y 16 de mantenimiento), a la fecha no se registraron infecciones por covid-19 en ninguno de los 162 sujetos.
”Como dijo Albert Camus en su libro ‘La peste’, enfrentar una peste no requiere heroísmo, solamente requiere decencia”, afirmó de manera categórica en una entrevista con La Prensa el doctor Carvallo, ex director del Hospital Ezeiza y profesor de Medicina Interna en la Universidad Abierta Interamericana, al ser consultado sobre la cantidad de vidas que podrían haberse salvado si la utilización de este fármaco se hubiese puesto en práctica más tempranamente durante la actual pandemia. Carvallo aseguró que no tiene dudas de que existen ocultos intereses por los que se busca que el uso de ivermectina no se amplíe.
”Dos radios me encararon diciéndome que prácticamente era un asesino. De otro canal dijeron que estábamos haciendo promoción de la medicación y que estaba apretando a los médicos para que tuviesen que recetar ivermectina porque la ivermectina se había agotado en la farmacia”, relató por su parte el doctor Hirsch, médico especialista en Infectología, director de la carrera de Especialistas en Infectología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y jefe del departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Muñiz.
- ¿Por qué recién ahora cobra difusión en nuestro país la ivermectina?
C: - No tengo una buena respuesta, ya que nosotros elevamos los resultados de nuestro estudio el 4 de julio del año pasado tanto al Ministerio de Salud de la Nación como al Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y por lo visto fueron dejados en algún cajón. Pero, a su vez, a partir de la autonomía sanitaria de las provincias, hay varias que lo han utilizado, como son Corrientes, Salta, Tucumán, Jujuy, Misiones y, ahora, La Pampa.
H: - Esto puede ser porque se terminaron estudios internacionales y empezó la campana de la ivermectina en el mundo, además de lo que sucedió en nuestro país y se fueron sumando evidencias. Con las primeras evidencias a nosotros nos fue muy bien, aunque no incluyó demasiados pacientes. Después, el estudio sobre prevención o profilaxis -que fue un trabajo retrospectivo con algunos agentes de salud del Hospital Muñiz que tomaron de manera espontánea y por su cuenta el medicamento y con profesionales esenciales de otros hospitales y de otros lugares donde estaban muy expuestos al contagio- se llegó a un número más grande.
- ¿Estas provincias que mencionan iniciaron su uso a partir del estudio que realizaron ustedes?
C: - Exacto. Nosotros fuimos los segundos en presentar nuestros ensayos en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos y fuimos los primeros en presentar los resultados de dichos estudios. En este momento hay 53 estudios mundiales al respecto.
- ¿Por qué deciden comenzar a estudiar la utilización de ivermectina para el covid-19?
C: - Fácil. Porque los que descubrieron esto in vitro no fuimos nosotros sino los australianos, que estaban estudiando la ivermectina como viricida en dengue, zika, chikunguña, la encefalitis del Nilo Oeste y, cuando empezó la pandemia, cambiaron el objeto de estudio y se enfocaron en el SARS-CoV-2 y demostraron su efecto viricida importantísimo in vitro. Nosotros hace 20 años que usamos la ivermectina in vivo y esa información la aprovechamos y pasamos del laboratorio a los pacientes.
- ¿Nunca obtuvieron respuesta por parte de los Ministerios donde presentaron los resultados?
C: - Del Ministerio nacional, ninguna. Del Ministerio de Salud de la Provincia, amenazas.
- ¿Qué tipo de amenazas?
C: - Me dijeron que, si seguía avanzando en esto, me iban a sacar el cargo. Entonces les contesté que si me querían decir algo para asustarme que me digan que me sacarán la jubilación, porque estoy jubilado. Salvo que me amenacen con eso, voy a seguir adelante el tiempo que haga falta porque mi único objetivo son los pacientes.
- ¿Los amenazaron a ambos?
H: - A mí no me amenazaron porque el gobierno de la Ciudad es un poco diferente del otro gobierno.
- ¿La Ciudad no se metió en el tema?
H: -Se metió cuando quiero hacer el estudio doble ciego en agentes de salud del Hospital (Muñiz). Prima facie lo aprueba el Comité de Docencia e Investigación del Hospital, lo aprueba el Comité de Ética, lo firma el director y, a las 24 horas, desde el Comité de Ética central me dicen que necesito un seguro, porque lo que quería hacer era un protocolo de efectividad clínica. Pero no tenía plata porque no tengo a nadie que me subvencione. Entonces explico que es un tratamiento compasivo y a la cuarta vez que explico eso, me dicen que no necesito autorización del Comité de Ética . Ellos consideraban que la profilaxis en general no era compasiva. Pero yo les planteé que había un estudio hecho por la división Promoción y Protección de la Salud que había demostrado que todos los elementos de protección funcionaban mientras el personal se exponía, pero cuando el personal dejaba de exponerse, era tal el impacto, el miedo que tenía de transmitirle el virus a la familia, tal la sensación de horror de todo lo que estaba pasando, que se relajaban y tomaban café todos juntos y ahí se contagiaban. Bajaban la guardia. Por lo tanto, hacía falta un elemento compasivo que ayudara a la profilaxis general para este tipo de patologías.
- ¿Qué excusas pone la ANMAT para no aprobar la indicación de ivermectina en pacientes con covid o como profilaxis?
C: - Ningunas. Piden más evidencia. Pero no creo que haya ninguna droga, ni el remdesivir, ni la hidroxicloroquina, ni el kaletra, que tenga tanta evidencia en el mundo. Son 53 estudios, 25 ya terminados, todos con resultados positivos, algunos más contundentes, otros menos contundentes, pero ninguno con resultados negativos. Y con una posibilidad de error -una vez que se hace el metaanálisis- de 1 en 4 billones.
H: - También aparecieron declaraciones de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) diciendo que desaconsejaba el uso de ivermectina. La misma SADI que aceptó la hidroxicloroquina, en su momento, y ahora sabemos que mataba más de lo que curaba en los casos graves. Había aprobado el uso de kaletra, que es un antirretroviral, pero en general trae diarrea. Se saturaban los baños en los hospitales con el kaletra y no servía para nada…
- ¿Qué respeto les merece la ANMAT como institución?
C: - Las instituciones en la Argentina están muy cuestionadas. Si me pregunta qué opinión me merece la Justicia en la Argentina, la Aduana, la Sanidad de Fronteras en la Argentina… y más o menos me merecen la misma opinión. La ANMAT no tendría por qué ser la mosca blanca. Fíjese que aprobaron el suero equino -al que le deseo la mejor de las suertes- de un día para otro, con un ensayo paupérrimo de 40 pacientes, con un resultado no categórico y con un costo sideral… pero lo aprobaron de la noche a la mañana y a nosotros nos siguen dando vueltas.
- ¿Qué obstáculos implica que la ANMAT no apruebe la indicación de ivermectina como profilaxis y tratamiento del covid, más allá de que ya hay varias provincias que lo utilizan?
H: - Obstáculos como que a mí en dos radios me encararon diciéndome que prácticamente era un asesino. De otro canal dijeron que estábamos haciendo promoción de la medicación y que estaba apretando a los médicos para que tuviesen que recetar ivermectina porque la ivermectina se había agotado en la farmacia. O que éramos vendedores de ivermectina. Pero yo no pedí que la radio me llamara para informar qué pasa con la ivermectina. Y nos cuestionan cómo usamos algo que no está aprobado por la ANMAT y que la SADI desaconseja. En realidad, lo estoy usando como método compasivo, no lo estoy recetando ni publicitando. Y estoy viendo los resultados que hay en el mundo, con más de 10.000 pacientes tratados con ivermectina, todos con buenos resultados.
- ¿Creen que hay demasiados intereses por los que se busca frenar el uso de la ivermectina?
C: - No creo eso, estoy totalmente convencido.
- ¿Es correcto el planteo ivermectina o vacuna?
C: - No. Es ivermectina y vacuna. Los dos pueden y deben convivir. En la mayoría de las patologías hay vacunas y tratamientos.
- ¿Cuál es el costo de la ivermectina?
C: - En Corrientes, donde la producen ellos, el costo por comprimido es 2,50 pesos. El producto manufacturado y con todas las cuestiones de bioseguridad, puede salir aproximadamente 800 pesos el tratamiento para tres semanas.
- ¿Requiere algún almacenaje especial como ocurre con las vacunas?
C: - No.
- ¿Cómo funciona la ivermectina?
C: - Tiene distintas acciones: directa sobre el virus, desnaturalizándolo e impidiendo su entrada en el núcleo de la célula e indirecta, produciendo disminución de la inflamación y coagulación exageradas que acompañan a esta enfermedad y que son los motivos por los cuales el covid daña y mata.
- ¿Para quiénes está contraindicada?
H: - La ivermectina tiene algunos bemoles: no pueden tomarla embarazadas, mujeres que se puedan embarazar (hay que avisarle a la gente joven que vaya a tomar ivermectina que durante los tres meses posteriores a su toma no se debe embarazar), las que están amamantando no pueden tomar, tampoco pueden aquellos que toman psicofármacos que actúan a nivel del ácido gamma-aminobutírico (GABA) porque se potencia porque la ivermectina funciona en esos receptores, entonces hay que consultar con el psiquiatra qué medicación antidepresiva están tomando para ver si pueden tomarla. No pueden tomar ivermectina los chicos menores de cinco años y los que pesen menos de 15 kilos, porque el riesgo de sufrir enfermedad grave a esa edad es bajo. Tampoco quienes tenga insuficiencia renal o hepática y quienes sean alérgicos a la ivermectina.
- ¿De qué modo se utiliza?
C: - Hay dos protocolos, cada provincia que mencioné donde lo están usando lo fue adaptando a su realidad. Pero básicamente hay un protocolo de prevención para personas sanas y uno de tratamiento para personas enfermas.
H: - Hay dos métodos de profilaxis. El protocolo Ivercar consiste en ivermectina más carragenina en simultáneo. Y el Iverprev, que nosotros diseñamos para gente expuesta, es de ivermectina sola. En ambos casos, se usan durante dos meses (una vez por semana, con una dosis de 0,2 miligramos de ivermectina por kilo) y se descansa cuatro meses. Luego se empieza de nuevo. Tanto en Ivercar como Iverprev durante esos cuatro meses de descanso, se usa la carragenina oral (a la noche) y nasal (cuatro veces por día).
El Ivercar busca la prevención con ivermectina y el blindaje completo con carragenina. Es decir, que el virus no entre de ninguna forma. En tanto, el Iverprev busca un efecto simil vacuna con inmunidad natural, ya que durante cuatro días uno está exento de la infección y durante tres días se puede infectar. Cuando la persona se infecta, no tendrá síntomas porque está en periodo de incubación y, al tomar de vuelta, se saca al virus del organismo. Pero durante ese tiempo en que entró el virus, el organismo empieza a producir anticuerpos. Este último es el que usamos en agentes de salud.
Cuando uno está tomando el tratamiento y se expone al virus -por ejemplo al ser contacto estrecho con un caso positivo-, debe duplicar la dosis de ivermectina (se toma 0,4 miligramos por kilo) durante esa semana y la siguiente.
Lo que hay que resaltar es que no hay que tomarla por iniciativa propia, sino bajo prescripción médica. Hay que comprarlo con receta y alguien tiene que controlar lo que uno está tomando. Porque hay lugares donde están tomando un comprimido, en otros cuatro, no es lo mismo el que pesa 100 kilos que el que pesa 50. Las dosis son por peso. En el prospecto dice que hay que tomarlo en ayunas, pero eso así cuando se toma como antiparasitario. En cambio, para covid hay que tomarlo con el estómago lleno y con grasa para que se absorba. Siempre se necesita una consulta médica.
- ¿Cómo se administra la ivermectina cuando se trata a pacientes infectados severos?
H: - Se da entre triple y cuádruple dosis. Es decir, entre 0,6 a 0,8 miligramos por kilo. A eso le sumamos corticoesteroides (dexametasona 6 a 8 milligramos), más -en los casos leves- aspirina y -en los casos graves- enoxaparina como anticoagulantes, más un protector gástrico y, eventualmente, antibiótico.
La ivermectina no es una bala de plata. Sola en un paciente con enfermedad severa no va a solucionar el problema. Hay que actuar a todos los niveles.
- ¿Ustedes tomaron el medicamento?
C: - Lo tomé yo, lo toma mi esposa, mi padre y mi madre -que tienen 93 y 87 años-, lo toman mis hijos -que tienen 35 y 30 años-, porque jamás saldría a recomendar algo que no me animase a dárselo a mi familia.
H: - Sí, ahora estoy tomando carragenina. Los pacientes que he atendido y he tratado son todos médicos, que me han consultado cómo hacer el tratamiento con ivermectina ellos o sus seres queridos.
- ¿La ivermectina puede tener efectos colaterales a largo plazo?
H: -Cuando empezamos a estudiar qué pasaba con la ivermectina como profilaxis, vimos que los países africanos tenían una incidencia mucho menor de SARS-CoV-2 que el resto. Tomamos Egipto, que tiene mucho turismo, y vimos que esos países reciben de la OMS ivermectina cada seis meses en dosis altas para tratamiento de la parasitosis, fundamentalmente de la ceguera de los ríos. Esos países toman en forma periódica, suministrado por la OMS, y tienen una incidencia mucho menor de covid. Incluso se usó 100 veces la dosis y no causó intoxicación.
- ¿Qué efectos adversos puede causar?
- Tiene muy pocos: náuseas, diarrea (que se dan más en los parasitados, y los provoca la muerte del parásito), algunas reacciones alérgicas, algunos tienen mareos y algunos tienen temblor en algún miembro, que desaparece cuando uno no toma más el medicamento.
- ¿Se aplicarían la vacuna Sputnik V?
C: - No soy inmunólogo. Acá hay 45 millones de directores técnicos de la Selección, 45 millones de ministros de Economía y ahora parece que hay 45 millones de inmunólogos. Yo no lo soy. Pero no me la pienso aplicar.
H: - Yo lo estoy pensando. Es la única vacuna que hay, no hay antecedentes pero es una vacuna que estuvo preparada con la misma técnica para las otras pandemias anteriores. No es mala vacuna, pero hay poca experiencia. Hay menos experiencia con la vacuna Sputnik en relación a los datos generales que habría que tener, que el expediente que nosotros tenemos con la ivermectina que es exclusivamente de enfermos. Porque la Sputnik se aplica a toda la población, no a los enfermos de SARS-CoV-2. Hay poca experiencia con relación a qué es lo que va a pasar, no en el momento de la vacunación, sino respecto de efectos colaterales similares a los que tienen todas las vacunas. Algunas un poco mejor, otras un poco peor, pero cuando aparecieron todas las vacunas tuvieron sus bemoles hasta que se mejoraron con el correr de los años. No sabemos qué va a pasar a largo plazo, cuánto tiempo va a proteger la vacuna, si funcionará contra el resto de las mutaciones, si me voy a convertir en un portador sano o no, ¿cuando me tenga que dar otra vacuna qué me pasará?, ¿tendré efectos adversos de tipo inmunológico? Es decir que hay una serie de dudas porque no hay experiencia. De cualquier forma, hay que aconsejar que se vacunen porque es lo único que hay. Y también hay que seguir usando ivermectina porque es lo único que me va a ayudar entre la primera y segunda dosis de la vacuna, hasta que la gente tenga inmunidad y hasta que todos estén vacunados y haya inmunidad de rebaño. Siempre y cuando no existan mutaciones, porque si las hay no sé cómo va a funcionar la vacuna. La prevención sí va a funcionar.
- ¿Y alguna de las otras dos vacunas?
C: - Cuando estén más avanzadas… Ahora están diciendo, tanto Pfizer como Moderna, que las variantes del virus les van a obligar a introducir modificaciones en la vacuna. Merck se bajó de la cadena de producción porque dicen que las vacunas no se pueden conseguir en tiempo y forma. Sanofi se bajó. El Instituto Pasteur de Francia se bajó. Cuando la génesis de una vacuna va muy lento, es un motivo de preocupación. Cuando va muy rápido, es un motivo de preocupación peor.
- ¿Cuántas vidas podrían haberse salvado si el uso de la ivermectina se hubiera implementado tempranamente?
H: - Los peores estudios mejoraron la mortalidad de los enfermos muy graves 3 a 1 y los mejores estudios mejoraron la mortalidad 9 a 1. Tomando los que mejoraron la mortalidad 3 a 1, hubiésemos tenido la tercera parte de los muertos que tuvimos. Es lo que dicen los estudios internacionales. Acá se hubiesen salvado 30.000 personas.
C: - A nivel mundial ya contestaron esa pregunta: se podrían haber salvado 11.000 vidas por día. Eso está documentado.