Teherán - Varios inspectores de la ONU ingresaron el domingo a una instalación nuclear recientemente revelada que levantó las sospechas de Occidente sobre el alcance del programa nuclear iraní.
La agencia noticiosa semioficial Mehr reportó que los cuatro miembros del equipo de investigación visitaron las instalaciones, altamente protegidas, en una cordillera de montañas al sur de Teherán.
La visita marca el primer examen independiente del lugar, aunque no se esperan conclusiones hasta que los inspectores abandonen Irán al acabar la semana.
El examen coincide con la espera de la decisión de Irán sobre aceptar o no un acuerdo mediado por la ONU para procesar su combustible nuclear en el extranjero: un plan diseñado para calmar a Occidente sobre la potencial habilidad del país de producir material que eventualmente pueda usarse en ojivas nuclearres.
El país prometió responder esta semana a la propuesta. El sábado, el presidente del Parlamento, Ali Larijani, aseguró que Occidente estaba intentando engañar a Irán con el acuerdo, a través del cual se transportaría gran parte del uranio iraní a Rusia para enriquecerlo allí.
La revelación el mes pasado por Irán de la existencia de la instalación nuclear, conocida como Fordo, causó sospechas internacionales acerca de las intenciones del programa nuclear de Teherán.
Sin embargo, Irán dice que al reportar la existencia del sitio voluntariamente a la agencia atómica de la ONU previno "una conspiración" contra Teherán por parte de Estados Unidos y sus aliados, que a su juicio esperaban presentar el sitio como evidencia de que Irán estaba desarrollando su programa nuclear en secreto.
La delegación de la Agencia Internacional de Energía Atómica está encabezada por Herman Nackaerts, director del departamento a cargo de salvaguardas. Se espera que los inspectores permanezcan tres días en Irán.
Se piensa que la instalación de Fordo, segunda de enriquecimiento de uranio en el país, está en las áridas montañas cercanas a Qom, dentro de un complejo subterráneo fuertemente custodiado.
Irán dice que la instalación no estará lista sino hasta dentro de unos 18 meses. El lugar tiene capacidad para no más de 3.000 centrífugas, mucho menos que las aproximadamente 8.000 centrífugas en Natanz, la mayor instalación de enriquecimiento en Irán. Aún así, las máquinas en Qom pudieran producir combustible nuclear, que pudiera ser enriquecido aún más para ser empleado en ojivas nucleares.
Irán dice que construyó la instalación dentro de una montaña junto a un sitio militar para proteger sus actividades atómicas en caso de un ataque de Estados Unidos e Israel.