La dirigencia de Independiente sancionó económicamente al defensor Marco Pellegrino y el delantero Diego Tarzia, dejando en el poder del entrenador Julio Vaccari la determinación de volver a considerarlos o no para el primer equipo.
Sin lugar a dudas, la fiesta que los jugadores del ´Rojo´ realizaron en un yate en su día libre luego de vencer a Lanús hace un mes generó un revuelo de gran escala en las entrañas del club de Avellaneda y llevó a marginar del plantel a solo dos jugadores de los que estuvieron presentes: el defensor Pellegrino y el delantero Tarzia.
Fueron cuatro partidos en los que ambos estuvieron ausentes por decisión del entrenador Vaccari y, este viernes, la dirigencia de Independiente agregó un nuevo capítulo al caso sancionando económicamente a Pellegrino y Tarzia, reduciéndoles el sueldo en un 50 por ciento.
En cuanto a lo futbolístico, la determinación de volver a sumar minutos con la camiseta de Independiente quedó en manos del director técnico ex Defensa y Justicia.
Aparentemente y siguiendo sus dichos, al entrenador oriundo de Marcos Paz hubo algo más grave que le molestó aparte de la fiesta en el yate en las que estuvieron presentes otros jugadores como Kevin Lomónaco, Ignacio Maestro Puch, Santiago Toloza o Felipe Loyola.
Con el fin de la temporada a la vuelta de la esquina, Independiente deberá resolver que querrá hacer con estos dos jugadores.
Si bien Tarzia puede volver a ser considerado o salir cedido ya que es un futbolista surgido del club, la situación con Pellegrino es más compleja ya que, de no disputar un sesenta por ciento de los partidos posibles, el club de Avellaneda deberá abonarle 250 mil dólares al Milán de Italia, dueño de su pase.