El director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, consideró hoy que "no puede ser pensado como una ocurrencia meramente casual" el cacerolazo convocado para esta noche en contra del Gobierno, porque "muchas de las organizaciones que están en su núcleo duro pertenecen a viejas expresiones de la derecha, algunas nostálgicas de la Dictadura", con "rebordes golpistas".
No obstante, el integrante de Carta Abierta, un grupo de intelectuales afín al kirchnerismo, evaluó que también habrá entre los manifestantes "ciudadanos de Buenos Aires que en muchos casos han votado al Gobierno, que tienen distintos tipos de disconformidad" y "sobre ellos sí es necesario reflexionar, discutir con ellos".
"Muchas de las organizaciones que están en el núcleo duro de esa organización pertenecen a viejas expresiones de la derecha, algunas nostálgicas de la Dictadura, personajes que hace tiempo habían desaparecido de la consideración pública y cuyo tipo de argumentación o reflexión el país ha superado ampliamente", indicó González en diálogo con Radio Diez.
Destacó que hay "una heterogeneidad de la expresión del cacerolazo, desde un núcleo duro, de derecha, a veces de ultraderecha y no me quiero privar de decir que tiene rebordes golpistas, con otros círculos que van a ocurrir alrededor de éste que no necesariamente tengan las calificaciones que di".
"Con ellos habrá que dialogar y pensar cosas en común. Son personas razonables, que pertenecen a la clase media argentina, personas maduras que han votado distintos partidos a lo largo de las vicisitudes tan cambiantes y trágicas de la historia argentina", precisó.
En ese sentido, destacó que esos manifestantes pueden plantear "críticas por tal realización, por tal gestión del Gobierno" que "puede o no ser revisada".
Por otra parte, rechazó que "el macrismo diga que hay que salir de tal o cual manera", como la "intervención de un partido político muy visible que tiene una horizonte electoral muy grande en la Capital".
"Este cacerolazo perdió ese rostro difuso que tenía el primero, que era más espontáneo", agregó, y remarcó que "un acto como éste no puede ser pensado como una ocurrencia meramente casual".