Con una gala cuyo programa está conformado por obras históricas de la compañía, el Ballet Folklórico Nacional (BFN) celebra este fin de semana, por anticipado, el trigésimo cuarto aniversario de su creación.
En verdad, fue el lluvioso lunes 9 de julio de 1990 el día exacto en que el elenco oficial de danzas folklóricas hizo su debut durante una función a sala llena llevada a cabo en el Teatro Colón. Fundado a instancias del maestro Santiago Ayala ‘el Chúcaro’, fueron él mismo y Norma Viola los primeros directores de la compañía y su genio creativo sobrevive aún hoy en buena forma, a juzgar por las propuestas que pudieron verse este sábado en el Teatro Nacional Cervantes (la función repite mañana domingo a las 15 con entrada gratuita).
Como en aquella recordada gala del Colón, la apertura fue con ‘Amanecer salteño’, un cuadro que recupera la figura de los gauchos de Güemes con sus lanzas en ristre y galopando al ritmo de sones marciales, mientras las bailarinas danzan de un modo etéreo al tañir de las campanas de la Catedral. Cueca y malambo completan el paisaje sonoro de esta creación de los fundadores que el espectador frecuente del BFN no se cansa de ver una y otra vez.
Como homenaje a la pareja que es insignia de la danza folklórica nacional se ofreció luego la ‘Chacarera de la luna’, con Rodrigo Colomba y Gabriela Ponce de León recuperando el espíritu del ‘Chúcaro’ y Norma en una escena situada en el monte santiagueño, donde un rústico hombre de campo imagina un encuentro bajo las estrellas con la mujer de sus sueños.
Con el colorido y la alegría propios de los pueblos andinos se vio a continuación la ‘Danza de las hilanderas’, aquella recreación en la que las mujeres preparan los husos y junto a sus hombres tejen un poncho en un intrincado, vistoso juego coreográfico, como una variante del tradicional baile de las cintas.
Trascartón sobrevino el momento más emotivo de la gala, cuando un video repasó la rica historia del BFN ponderando la labor de los profesionales que lo componen en todas las áreas y poniendo en valor el aporte de quienes antecedieron a los integrantes actuales. Fue entonces cuando una veintena de bailarines de otras épocas ganaron el escenario para bailar zamba y chararera. Se pudo ver allí a Elizabeth Guerrero, Luciano Garbuio, Jesús Velázquez, Gisella Chartier, Hernán Nocioni, Luis Sanda y Juan Pablo Horvarth, entre tantos otros.
El cierre, como no podía ser de otro modo, fue con ‘Pericón nacional y malambo’, otra obra inalterable dentro del repertorio de la compañía, que bajo la actual dirección de Glenda Casaretto y Fernando Muñoz sigue manteniendo la pericia técnica y la entrega apasionada con la que soñaron los fundadores hace ya 34 años.