Hatoyama pertenece a una antigua dinastía política, pues su abuelo fue primer ministro, su padre canciller y su hermano Kunio, miembro del ahora opositor Partido Liberal Democrático (PLD), se desempeñó como ministro del Interior y hoy ocupa una banca en el Parlamento, desde donde seguramente criticará al premier.
Siguiendo con su familia, por parte de la madre es bisnieto del fundador de la empresa Bridgestone, lo que explica su fortuna estimada en 15 millones de dólares.
Su novel carrera -dictaba clases en universidades hasta que en los ochenta se volcó a la política- experimentó un salto vertiginoso en mayo pasado, al ser elegido para suceder como presidente del PD al poderoso Ichiro Ozawa, de quien era su mano derecha hasta que un escándalo de financiación ilegal obligó al titular del partido a dimitir.
Esta fuerza aglutina a disidentes del PLD, socialdemócratas y ex sindicalistas. Admirador de John F. Kennedy, disfruta viendo deportes por televisión, especialmente fútbol americano, tenis y beisbol.
Su único hijo, Kiichiro, de 33 años, estudia ingeniería en Moscú y no descarta, desde el resonante triunfo electoral de su progenitor, dedicarse también a la política.