Todas las semanas ve la luz un nuevo estudio o encuesta internacional que refleja el potencial y la ansiedad que la inteligencia artificial está imprimiendo en el panorama laboral actual. Esto está sucediendo también en el ámbito del arbitraje internacional, como lo refleja la encuesta anual elaborada por la firma global londinense BCLP a 221 profesionales con formación legal de sectores de la construcción, ingeniería, energía, tecnología, comercio internacional, servicios bancarios y financieros. Este sondeo exploró la extensión del uso de herramientas de IA, reservas sobre su uso, beneficios y riesgos percibidos, la necesidad de transparencia y divulgación, la capacidad técnica de los árbitros para utilizar herramientas de inteligencia artificial y el posible impacto de estas herramientas en la integridad de la evidencia.
En el núcleo de esta tendencia emergente destacan los dilemas éticos, legales y técnicos que plantean las herramientas de IA. La transparencia emerge como la preocupación primordial. De hecho, los encuestados reconocen que necesitan una comprensión más clara del despliegue de herramientas de IA en diversos aspectos del arbitraje, desde la revisión de documentos hasta la redacción de informes periciales.
Curiosamente, los encuestados muestran una visión ambivalente respecto a los beneficios y desventajas percibidos por estas herramientas. La eficiencia, el ahorro de tiempo y la rentabilidad son percibidas como las ventajas más evidentes, ya que fortalecen tareas que van desde el análisis de datos hasta presentaciones legales. Pero la preocupación más importante está en el terreno de la ciberseguridad, que es percibida por el sector del arbitraje como una desventaja significativa vinculada al uso de la IA. Estas preocupaciones giran en torno a los riesgo de obtener resultados erróneos o directamente falsos cuando se utiliza esta herramienta (una inquietud que tenemos todos), pero también a un dilema moral mucho más complejo: ¿se estaría violando la confidencialidad del cliente al solicitar la asistencia de ChatGPT?
En medio de esta mezcla de perspectivas y preocupaciones, emerge la necesidad urgente de equilibrio. Si bien las herramientas de IA prometen eficiencia y precisión, tienen el potencial de sembrar discordia en el delicado tejido del arbitraje. Lo que reclama este sector es un enfoque calibrado, donde los marcos regulatorios se armonicen con la dinámica del avance de la IA, fomentando la confianza y la transparencia dentro del ámbito del arbitraje.
Esta encuesta destaca no solo los desafíos, sino también las inmensas posibilidades que augura la IA. Como en todos los ámbitos conocidos, la tecnología está redefiniendo el panorama de la resolución de disputas, instando a los implicados a navegar este terreno frágil con precaución y previsión.