Experto en materia impositiva, Ezequiel Passarelli, socio de SCI Group, tiene una mirada clara sobre las cosas cuando se le consulta acerca de la situación que vive la Argentina en este contexto de alta presión fiscal.
-¿El tema impositivo ocupará un lugar en los discursos de campaña?
-Hoy por hoy la estrategia de todos es prácticamente no hablar. El único que presentó una plataforma fue José Luis Espert. Después Cristina no está hablando, Macri lo único que está haciendo es presentar algunas obras que están terminando. Nadie habla de economía, ni de lo que hicieron ni de lo que van a hacer. Obviamente es muy preocupante porque lo único que se puede hacer ante este escenario es imaginarse lo que van a hacer cuando sean gobierno. Van, como siempre, a ir viendo lo que ocurre sobre la marcha y en función de eso y las presiones que reciban, reaccionarán.
-¿Es utópico esperar novedades?
-En materia de impuestos lo que uno sabe casi con ciencia cierta que el año que viene habrá un blanqueo de capitales y una nueva moratoria. Hace un mes la avanzada de diputados de Misiones presentó un proyecto de nuevo blanqueo. Este año no se tratará porque el Congreso está cerrado, no trata ninguna ley. Somos el quinto país que más evade impuestos en el mundo, sobre todo este año, con esta terrible recesión económica las empresas más que nunca están usando a la AFIP como banco para poder financiarse por medio de los impuestos. Casi que cae de maduro que habrá blanqueo el año que viene.
-¿Cómo es la situación de las empresas?
-En Argentina hay 1 millón de empresas, de las cuales el 90% son pymes. La idea que se tiene que el empresario es un hombre forrado en plata, que la tiene en el exterior, es completamente falsa. El empresario argenitno es mayormente pyme y el que puede sacar la plata lo va a hacer. Constantemente mienten los gobiernos con lo que van a poner como regla en el país. Prometen bajar Ganancias y un 60% de personas ahora pagan más que antes.
-¿La presión impositiva gatilla la evasión?
-Yo digo que es el premio por evadir. En Argentina la presión es de las más altas del mundo. Argentina es el que más impuestos le cobra a sus ciudadanos. Cuando al empresario le dicen hacé las cosas bien y pagas 60% de impuestos, seguro que va a estar más motivado en hacer las cosas mal que si debe pagar un 30% de impuestos.
-¿Se puede desmontar este esquema tributario en un escenario de déficit fiscal, donde urge recaudar?
-Planteo todo lo contrario. Hace menos de dos semanas Donald Trump le dio un premico a un economista que se llama Arthur Laffer, autor de la famosa Curva de Laffer, la cual plantea que llega un momento en que pese a acumular impuestos, no se recauda más. Se llega a un equilibrio. Hay que bajar los impuestos para recaudar más.
-¿Se está cumpliendo el Consenso Fiscal?
-Ahí lo que pasó con el consenso fiscal es que de las 24 provincias, casi la mitad lo que hicieron fue subir tributos como Ingresos Brutos. En otros casos bajaron los impuestos porque le pusieron un tope a la tasa que podían cobrar las provincias. El problema es que el consenso decía que se podía cobrar a las industrias el 2% de Ingresos Brutos, y venian cobrando 1,5, entonces la subieron. Luego le pusieron un tope a comercio, y pasó lo mismo. En definitiva es bueno el Consenso Fiscal porque lo que trajo es eso, consenso.
-¿Hay margen para establecer una reforma impositiva drástica que contemple la eliminación de gravámenes?
-Lamentablemente no va a pasar nada porque el costo político de hacerlo es muy grande. Por empezar, se tiene la noción de que si bajas los impuestos baja la recaudación, y si baja no llegamos al objetivo con el FMI, el déficit fiscal cero para este año. Para 2020 veremos qué pasa y dependerá de quién gane. Cualquiera que gane no cambiará nada. El kirchnerismo fue el que más subió la presión fiscal en la Argentina. Y si gana Cambiemos, tampoco, porque hace muy poco sacó una reforma. ¿Qué va a decir, que la actual no sirve?"
G.G.