El brillo de los modelos clásicos le daba el marco ideal al rugir eterno de los motores de decenas de Ford Mustang. Por unas horas, el autódromo Oscar y Alfredo Gálvez, de Buenos Aires, se convirtió en la casa de la marca del óvalo, que se decidió a festejar los 60 años del icónico muscle car con todo.
Juegos, simuladores arte en vivo, comida, bebida, customización de indumentaria con bordado y serigrafía, barbería y hasta tatuajes en vivo para quien quisiera fueron algunas de las actividades que Ford organizó para que unos 500 invitados.
Todo eso funcionó de antesaja, ya que en la pista, pilotos profesionales compartían su experiencia con las personas asistentes para hacerles vivir en primero persona todo el poder de los 492 CV del motor Coyote 5.0, V8 que alcanza los entrega 556 Nm de torque. Dos giros a fondo en la pista porteña fueron suficientes para sentir en el pecho el poder del Mustang.
Pero para que la experiencia sea irrepetible, el evento continuó, ya con el sol oculto, con un desfile de modelos de Mustang de todas las épocas.
En el cierre, Las Pelotas brindó un recital, del que también participó como invitado Fernando Ruiz Díaz, cantante de Vanthra y Catupecu Machu.
HISTORIA
Con su lanzamiento en 1964 en la feria mundial de Nueva York, el pony car inauguró una nueva categoría de vehículos, caracterizados entonces por ser accesibles, compactos, con estilo y dirigidos al público joven. Su creación y la apertura de un nuevo tipo de vehículos es un ejemplo del espíritu innovador de Ford. Con el paso del tiempo, se le atribuyó el carácter de ícono pop: además de ser respetado por su rendimiento y estilo, está caracterizado por un diseño sofisticado que ha evolucionado para atraer más adeptos y fanáticos alrededor del mundo. Mustang estuvo siempre asociado a distintas personalidades del entretenimiento y el arte y participó en películas clásicas como Bullit (1968) y James Bond: Diamonds are Forever (1971), entre muchas otras.