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Gracias al Bocha, el campeonato se tiñe de rojo

El baúl de los recuerdos. Independiente presentó su firme candidatura al título en el torneo de Primera en la temporada 1988/89 con un valioso triunfo por 2-1 sobre Boca en la Bombonera. Ricardo Enrique Bochini abrió la cuenta y tuvo activa participación en el segundo gol.

Faltaban nueve fechas para el cierre de la temporada 1988/89. Boca lideraba el certamen. Sin embargo, no podía descuidarse porque muy de cerca lo perseguía Independiente. Era un torneo bastante particular, pues se otorgaban tres puntos por partido ganado y en caso de empate se disputaba una definición de remates desde el punto penal para sumar una unidad extra. Curiosa metodología que duró sólo un año. Un triste invento que sólo sirvió para hacer eternos los encuentros… Por la 29ª jornada, los xeneizes recibían al Rojo. Era un duelo clave.  De la mano de un Ricardo Enrique Bochini decisivo, los de Avellaneda se impusieron 2-1, alcanzaron a los de la Ribera y presentaron una firme candidatura al título que finalmente obtuvieron con absoluta comodidad.

Parecía una final. Las tribunas de la Bombonera, repletas, lo certificaban.  Los grandes jugadores suelen aparecer en instancias como ésas, como si su dimensión de fenómenos del fútbol aflorara cuando la presión es máxima. El Bocha pertenecía a esa clase de jugadores. Con su físico diminuto y su calvicie prematura seguramente no daba la imagen de un genio de la pelota. Pero siempre se burló de las apariencias. Y esa tarde en la cancha de Boca se encargó de enseñarle el camino a Independiente hacia una victoria fundamental.

Los xeneizes asumieron el control del juego en los primeros minutos. Paradojas del destino, los dirigía José Omar Pastoriza, un símbolo de Independiente. En el mediocampo sobresalía la calidad de Claudio Marangoni, otro emblema del Rojo en la primera mitad de esa década. En la punta izquierda del ataque se movía la Porota Alejandro Barberón, con rico pasado en Avellaneda. Pero más allá de esas casualidades, Boca había conseguido enderezar el rumbo luego de un mediocre inicio con derrota incluida a manos de Armenio el día que Hugo Orlando Gatti sufrió un gol que marcó el punto final de su extensa trayectoria. El elenco visitante, a las órdenes de Jorge Solari, también había dejado atrás un vacilante comienzo que varias veces puso en riesgo la continuidad del DT, destinatario de encendidas críticas por la incorporación de varios refuerzos no bien recibida por las hinchas.

El uruguayo Eduardo Pereira, ese arquero flaco y bigotudo que siempre usaba pantalones largos, se fue transformando en la figura de la cancha. Le tapó un mano a mano a Walter Perazzo y también impidió la arremetida de Alfredo Graciani. Independiente parecía superado por la ambición de su rival en un partido duro y peleado. Sin embargo, cerca del epílogo del período inicial apareció en escena Bochini. Rubén Darío Insua, su socio más calificado, metió un pase en profundidad para la corrida del Bocha. El talentoso mediocampista enfrentó a Carlos Fernando Navarro Montoya -el dueño del arco auriazul desde la caída en desgracia del Loco Gatti-, su remate rebotó en el Mono, pero no se rindió y se arrojó antes del cierre de un defensor y con un suelazo quebró la igualdad en el marcador.

No bien volvieron del descanso, Carlos Alejandro Alfaro Moreno se fue por la punta izquierda y envió el largo centro para el Bocha, que entraba por el otro costado. Con un toque apenas sutil, dejó en el camino al Ruso Hrabina y tocó hacia atrás para Insua, quien remató al arco. En el camino se cruzó Alfaro Moreno e introdujo la pelota en la valla de Navarro Montoya con un leve desvío.

Boca no se quedó de brazos cruzados. Fue a buscar el descuento. Pereira se lo negó a Carlos Tapia en una de las acciones más peligrosas. Cuando no quedaba tiempo para nada, Alfredo Graciani probó puntería, el arquero rechazó el balón y procuró tomarlo, pero se encontró con Perazzo, quien remató y luego capturó el rebote. Sin otro recurso, el centrodelantero definió de taquito para acercar a su equipo en el marcador. Más allá de la insistencia xeneize, la victoria quedó en poder de un Independiente que ese día comenzó a teñir de rojo la definición del campeonato.

LA SINTESIS

Boca 1 -  Independiente 2

Boca: Carlos Navarro Montoya; Ivar Stafuza, Juan Simón, José Luis Cuciuffo, Adrián Domenech; Fabián Carrizo, Claudio Marangoni, Carlos Tapia; Alfredo Graciani, Walter Perazzo, Alejandro Barberón. DT: José Omar Pastoriza.

Independiente: Eduardo Pereira; Néstor Clausen, Pedro Monzón, Rogelio Delgado, Guillermo Ríos; José María Bianco, Miguel Angel Ludueña, Ricardo Bochini, Rubén Insua; Martín Ubaldi, Carlos Alejandro Alfaro Moreno. DT: Jorge Solari.

Incidencias

Primer tiempo: 41m gol de Bochini (I). Segundo tiempo: Diego Latorre por Barberón (B); 1m gol de Alfaro Moreno (I); 11m Diego Soñora por Domenech (B); 18m Marcelo Morales por Ubaldi (I); 25m Pedro Massacessi por Bochini (I); 44m gol de Perazzo (B).

Cancha: Boca. Arbitro: Juan Carlos Loustau. Fecha: 2 de abril de 1989.