El encuentro con Gerónimo Rauch tiene lugar en el formidable Salón Dorado del Teatro Colón, un ámbito acorde a su rango de figura internacional y a la novedad que nos congrega: el concierto que el gran actor y cantante argentino radicado en España brindará en esa casa el próximo 22 de julio. Su apostura, su trato franco y amable, el modo sereno de posar ante el fotógrafo y un leve acento castizo en su manera de hablar no hacen más que subrayar el estilo y la jerarquía de un artista que ha alcanzado la cima de su profesión y que, sin embargo, sigue asomándose a nuevos desafíos.
“Recién hoy tomé consciencia de lo épico de la situación, al entrar acá -admite-. Tanto me preguntan si estoy nervioso que comencé a estarlo, soy como el perro de Pavlov”, agrega, y no puede evitar reírse de la ocurrencia.
“Lo del Avenida (los dos conciertos a sala llena que ofreció hace justo un año) fue algo increíble. Por eso, cuando terminamos nos juntamos los tres productores y nos preguntamos "¿y ahora qué?" Y yo les dije "el Colón el año que viene". Lo tiré sin pensarlo demasiado, lo solté al universo. Y a esos tres soñadores se sumó un cuarto, Diego Kolankowsky, que es quien realmente nos abrió las puertas de esta casa porque se ocupó de toda la gestión. Hoy los soñadores somos cuatro”, sostiene.
El programa que Rauch ofrecerá en nuestro máximo coliseo reúne parte de lo que fue ‘Las canciones de mi vida’, su espectáculo anterior, y temas de ‘Chapter One’, un nuevo álbum basado en la obra del compositor estadounidense Frank Wildhorn, del que acaba de develarse el primer single en español, ‘Un nuevo amanecer’. Se trata del tercer disco solista de su carrera, sucesor de ‘Here, There and Everywhere’ (2016) y ‘Porque yo te amo’ (2018).
-¿En qué puntos difiere este show de aquel del Avenida?
-Habrá varios clásicos que la gente me pidió después de aquellas presentaciones en las que no estuvieron. Estoy tratando de satisfacer a todos. A esta altura tengo un repertorio tan vasto que hay canciones difíciles de soltar para reemplazarlas por otras. Las que irán al Colón ya están elegidas, son 24, y las hemos tenido que arreglar para una formación de 23 músicos dirigidos por Tomás Mayer Wolf.
-Hay temas que resultan ineludibles.
-Claro, ‘Bring Him Home’, de ‘Los miserables’; ‘Music of the Night’, de ‘El fantasma de la ópera’; ‘Roxanne’, de ‘Moulin Rouge’; ‘Maria’, de ‘West Side Story’. Haremos también un homenaje a Ennio Morricone, algo de Fito (Páez), de Pedro Aznar. Y seis canciones de ‘Chapter One’, muy al estilo Gerónimo Rauch.
-¿Cómo es eso?
-Son canciones muy épicas pero que tienen grabada mi impronta. Tengo muchas ganas de mostrarlas y a la vez muchísimo miedo porque todavía no las tengo tan metidas en el cuerpo como el resto. Por suerte, esta semana ensayo casi todos los días con la orquesta y para la presentación va a estar todo aceitado y hermoso.