Por Diego Barovero, Roberto Brigullio y Eduardo Leonetti
El doctor Genaro Giacobini nació en el barrio de Parque de los Patricios, Ciudad de Buenos Aires, el 6 de mayo de 1889. Se recibió de médico en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y ejerció como facultativo en los barrios del sur de nuestra ciudad. Con gran espíritu altruista, en su consultorio ubicado en la Avenida Caseros 3079 frente al parque atendía a los pacientes sin cobrar honorarios profesionales y los proveía de medicamentos en forma gratuita.
Además desarrolló una intensa vocación por la cosa pública al servicio de su comunidad, en especial los más humildes, promoviendo la creación de asociaciones cooperadoras escolares, y también tuvo una extensa trayectoria como político, accediendo al desempeño de cargos electivos por el sufragio popular. En tal sentido fue consejero escolar de su distrito durante la década de los años veinte.
Cercano a los ideales de la UCR, fue partidario de Hipólito Yrigoyen. De allí que fuera el inspirador de la generalización del uso de los guardapolvos blancos para todos los niños y niñas en las escuelas públicas, como una forma de evitar distinciones entre los hijos de familias de mayores recursos económicos respecto de aquellos menos favorecidos. La medida fue implementada y generalizada por el presidente radical.
Posteriormente en la década de los treinta Genaro Giacobini fundó el Partido Salud Pública, de vasta nombradía en nuestra tradición política vernácula (hoy poco difundida). Luego del nefasto golpe militar del 6 de septiembre de 1930 que derrocó al presidente constitucional y estableció una dictadura que proscribió al radicalismo y posteriormente un régimen pseudo-constitucional basado en el fraude electoral y la entrega económica a intereses foráneos, época popularmente denominada "Década Infame", según definición acuñada por el periodista y escritor Juan José Torres, el Dr.Giacobini continuó su prédica.
En aquél tiempo Giacobini fue electo varias veces concejal de la Ciudad. La abstención electoral del radicalismo, proscriptos sus candidatos hasta 1935, hizo que muchísimos radicales de los barrios del sur de la Capital, que conocían y respetaban la labor y compromiso del doctor Giacobini, lo votaran masivamente, de tal suerte que por su lista resultaron elegidos tres ediles. Debido a su enorme prestigio su partido lo postuló como diputado nacional.
Entre sus iniciativas legislativas más importantes se cuentan, además del impulso a la utilización del guardapolvo blanco; la creación de un Ministerio de Salud Pública (que recién concretaría el presidente Juan Domingo Perón en la década del cuarenta en la persona del reconocido sanitarista doctor Ramón Carrillo); la libreta sanitaria obligatoria para trabajadores gastronómicos; la instalación obligatoria de cámaras frigoríficas en los mercados; la creación del instituto municipal de asistencia a menores abandonados y desvalidos; la obligatoriedad de consignar fecha de vencimiento a productos alimenticios envasados; y el impulso al alumbrado público en algunas calles del barrio como Suárez, Pepirí, Lavarden, Cachi, Avenida La Plata y Avenida Vélez Sarsfield, así como la apertura de la avenida Brasil entre Pichincha y Combate de los Pozos.
En su libro "Perón y su tiempo", el prestigioso historiador Félix Luna recuerda que el doctor Giacobini fue candidato a la presidencia de la Nación por el ya mencionado Partido Salud Pública en los comicios de noviembre de 1951, cosechando unos pocos miles de votos.
Retirado de la función pública continuó ejerciendo su profesión de médico siempre al servicio de sus semejantes y con su misma vocación filantrópica.
En su consultorio, que fue también su casa, falleció el 10 de marzo de 1954 y su sepelio fue una demostración multitudinaria de congoja popular que aún recuerda el vecindario de Parque de los Patricios.
Por iniciativa del Foro por la Memoria de Parque Patricios, la casa consultorio del doctor Genaro Giacobini es considerada Museo Barrial desde 2003 y declarada Sitio de Interés por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires desde 2004.
Siempre será bueno recorrer sus salas y evocar al hombre que enarboló el concepto de salud pública como política de Estado antes de que conociera las letras de molde de los tratados internacionales.