La ministra de Defensa, Nilda Garré, afirmó hoy en la localidad bonaerense de Magdalena que "la Argentina no tiene, afortunadamente, ninguna hipótesis de conflicto" y sostuvo que a 25 años del retorno de la democracia "la situación de las Fuerzas Armadas es muy satisfactoria".
"Estamos en una región de paz: la Argentina tiene una actitud defensiva y sólo vamos a responder en caso de ser atacados", dijo la funcionaria, y descartó la existencia de "amenazas concretas a los recursos naturales" del país, por las que se estén elaborando respuestas militares.
La ministra manifestó que "ya se dejó de lado las hipótesis de conflicto del pasado" y elogió los proyectos conjuntos con ejércitos de países vecinos, en particular con Chile, con el que se busca "consolidar una fuerza binacional conjunta que se va a poner a disposición de Naciones Unidas para misiones de paz".
Manifestó que los militares actuales, a diferencia con los que dejaron el gobierno en diciembre de 1983, integran "las Fuerzas Armadas de la democracia, absolutamente alineadas con la Constitución Nacional y con el comandante en jefe de las FF AA, que es la presidenta de la Nación", Cristina Fernández de Kirchner.
La funcionaria asistió hoy a maniobras militares con tanques y artillería que se realizaron en el Regimiento de Caballería 8 "Cazadores General Necochea", con la finalidad de ratificar su política de dar presencia de funcionarios civiles del ministerio en los ejercicios castrenses.
Garré anticipó que en su política por favorecer una mayor presencia femenina en ámbitos de decisión de la fuerza, pronto anunciará que una mujer pasará a integrar la Junta de Calificaciones del Ejército.
La ministra arribó en helicóptero al regimiento de Magdalena, donde permaneció cuatro horas, acompañada por el jefe del Estado Mayor del Ejercito, general Luis Pozzi, y del secretario de Asuntos Militares, Germán Montenegro, y en su transcurso dialogó además con los oficiales a cargo de la base Esperanza de la Antártida y de las fuerzas argentinas de paz en Haití.
Los ejercicios castrenses movilizaron a personal y equipamiento de diez escuadrones y regimientos de caballería, artillería, dependientes de la Brigada Blindada I, con sede en la ciudad de Tandil y consistió, en la detección de una fuerza adversaria que se desplazaba a campo abierto, el ataque de artilleros y fuerzas blindadas y un asalto final con dos escuadrones de tanques TAM que remataron la acción, antes de retirarse.
La primera maniobra fue protagonizada por militares que desplegaron 10 móviles Hummer dotados de ametralladoras y 4 vehículos Panhard, con tiros de lanzagrandas de 40 milímetros, que operaron ante un enemigo que avanzaba a unos 600 metros.
La segunda intervención estuvo a cargo de vehículos artillados que buscaban desgastar a la fuerzas atacantes con tiros de cañones de 155 milímetros ubicadas a 2.800 metros.
A continuación, dos columnas de diez vehículos TAM (Tanque Argentino Mediano) del Regimiento de Caballería de Tanques 8, avanzaron sobre las posiciones tras tomar posiciones a derecha e izquierda del enemigo imaginario y sometieron su posición a un intenso fuego de cañones. Tras atacar sucesivamente desde los dos ángulos. Los blindados salieron del campo de batalla, tras ocultarse en una cortina de humo que provocaron intencionalmente para cubrir la retirada.
Finalmente, todas las fuerzas desfilaron ante el palco de la autoridades y recibieron las felicitaciones de la ministra y otros militares que elogiaron la puntería de los disparos sobre los blanco y la coordinación de las acciones.
Garré dialogó luego con las bases militares de la Antártida y las fuerzas de paz de Haití y habló con los protagonistas de las acciones que formaron a su alrededor, a quienes preguntó si tenía alguna comentario que hacer, lo que fue respondido con un prolongado silencio, que concluyó cuando la ministra posó con ellos para una foto.