El diputado y presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, sostuvo que la designación por decreto de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como jueces de la Corte Suprema representa "una herida casi mortal a la institucionalidad y al sistema republicano de división e independencia de los poderes".
En declaraciones radiales, el legislador rechazó además la acusación del Gobierno a la oposición de bloquear la posibilidad de reunir al pleno en el recinto del Senado para avalar o rechazar los nombramientos.
"El Ejecutivo pretende con la imposición de este DNU que otro poder del Estado se arrodille. No es que el Senado no trató los pliegos, es que no cuenta con las mayorías para su aprobación", aclaró el dirigente.
No obstante, el legislador del partido que conduce Elisa Carrió reclamó que los senadores "dejen de jugar a las escondidas y que claramente tengan una oposición a la designación de Lijo y a este procedimiento", exigió.
Para Ferraro, "la decisión del presidente, de mantenerse, es una herida casi mortal a la institucionalidad y al Sistema Republicano de división e independencia de los poderes".
"Estamos frente a algo que es horroroso y que es un escándalo desde el punto de vista constitucional, institucional y republicano", sostuvo. En otro orden, confirmó que la Coalición Cívica "va a tener como siempre una presencia institucional" en la Asamblea Legislativa. "Pero alertamos como gravedad las restricciones que dispusieron las presidencias a la prensa en algo que no sucedió en 40 años de democracia", remarcó.