Ante el brote de dengue, el Gobierno apuesta por la prevención sin aplicar vacunas de manera masiva para luchar contra la enfermedad que ya supera los 151.000 casos.
El ministro de Salud de la Nación, Mario Russo, convocó a los titulares de las carteras de Salud de las 24 jurisdicciones del país con el objetivo de analizar los principales desafíos de la agenda sanitaria, sobre todo el récord de casos de dengue, sobre lo cual coincidieron en que aún se desconoce el grado de eficacia de la vacuna.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, informó que el Gobierno de Javier Milei considera "clave" en la situación actual "la prevención", ya que "la vacuna no ha demostrado la efectividad para combatir un brote de dengue".
Además salió a respaldar al ministro de Salud, ante los cuestionamientos por su bajo perfil en pleno brote de dengue: "Se ha expresado no solo en los medios sino a través de comunicados", lo defendió.
En paralelo, en la reunión se lanzó la campaña nacional de vacunación contra la gripe de cara al invierno, que será gratuita en todo el territorio nacional, con el objetivo de disminuir las complicaciones, hospitalizaciones, secuelas y muertes ocasionadas por la infección del virus influenza en la población de riesgo.
"Está claro que va a seguir habiendo dengue en los próximos años, la vacuna se está aplicando en Brasil. Hay que ver si se va a incorporar al calendario de vacunas para el próximo año porque por ahora no hay suficientes recomendaciones para poder darla, en casi ningún país forma parte del calendario", comentó al término de la reunión el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak.
En el marco del Consejo Federal de Salud (COFESA), los ministros se reunieron en el CCK para analizar los principales desafíos de la agenda sanitaria y avanzar en acciones conjuntas: "Estamos absolutamente abiertos a escucharlos a todos y a que definamos una agenda prioritaria", sostuvo Russo al iniciar el encuentro.
Allí se expuso la situación epidemiológica actual del dengue y se compartieron los lineamientos para la reorganización de los servicios de salud en situaciones de brotes o epidemias, destinados a autoridades sanitarias jurisdiccionales y municipales y responsables de servicios de salud con el objetivo de garantizar una atención adecuada y oportuna de las personas que consultan con síntomas compatibles con dengue, se informó.
MÁS DE 151.000 INFECTADOS
Según el último boletín epidemiológico que publica semanalmente el Ministerio de Salud de Argentina, entre la última semana de julio de 2023 y la recién concluida se registraron en Argentina 151.310 casos de dengue, de los cuales 134.202 se registraron sólo en 2024, con una incidencia de 321 casos cada cien mil habitantes. De ellos, 106 fueron víctimas mortales, 96 en el año actual.
Diecinueve de las 24 provincias registran circulación del virus notificada: las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, San Luis, Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones, Catamarca, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del Estero, Tucumán, La Pampa, Mendoza y San Juan, además de la capital del país.
Sólo las patagónicas Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, por las adversas condiciones climáticas para el mosquito, quedan fuera.
Las fuertes lluvias registradas en el mes de marzo tanto en el área metropolitana de Buenos Aires como en otras zonas del centro de Argentina, con varios episodios de inundaciones, hicieron aumentar los casos de dengue en las últimas semanas.
El Ministerio de Salud pidió a la ciudadanía reforzar las medidas de prevención para evitar la propagación del mosquito Aedes aegypti, vector de contagio del dengue.
Para ello, se pide eliminar todos los recipientes en desuso en los hogares que puedan acumular agua; limpiar regularmente los bebederos de animales y los desagües; reemplazar el agua de las macetas; y verter agua caliente por los desagües, entre otras medidas.
Para protegerse de las picaduras de mosquitos, las autoridades sanitarias recomiendan el uso de repelentes, ropas que cubran todas las partes del cuerpo y la colocación de mosquiteras.
Los síntomas del dengue y otras enfermedades producidas por arbovirus van desde el dolor de ojos, cabeza y articulaciones hasta las náuseas, el cansancio, la aparición de manchas en la piel, el sangrado de nariz y de encías, el insomnio o la irritabilidad.