El kirchnerismo, con el consenso de varios sectores parlamentarios de oposición, convirtió hoy en ley en el Senado, el proyecto de re-estatización del gerenciamiento del sistema ferroviario.
Tras casi cuatro horas de debate, la ley fue sancionada en general por 53 votos positivos contra 2 negativos (del jefe de Proyecto Sur, Fernando Solanas, y la senadora del Frente Cívico de Córdoba, Norma Morandini), un día después de haber obtenido dictamen del plenario de las comisiones de Infraestructura, Vivienda y Transporte y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta.
La votación fue seguida desde el recinto por el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo; el secretario general de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia, y su par de la Asociación del Personal Legislativo, Norberto Di Próspero; mientras en la adyacencias del Congreso militantes del gremio ferroviario festejaban la sanción.
Una muestra del grado de consenso alcanzado es que la oposición posibilitó el quórum y el tratamiento sobre tablas de la propuesta del gobierno nacional.
El oficialista Rolando Bermejo ofició de miembro informante de la iniciativa y dijo que con ella "el Estado, por decisión de la presidenta, recupera la administración de la infraestructura ferroviaria" y aclaró que, con esta norma, "las concesiones actuales se podrán reconvenir, renegociar y también cancelar".
"Este es un momento histórico", reseñó el legislador mendocino y recordó que, después de las privatizaciones, "el Estado era dueño de las vías y no las podía usar" y planteó la necesidad de "que los privados sientan el acompañamiento pero también el control del Estado" a partir de ahora.
El jefe del bloque radical, Gerardo Morales, expresó el voto favorable en general de su bancada para "crear la empresa Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado", pero con diferencias en el articulado y opinó que "el accidente de Once fue la bisagra que puso la realidad sobre la mesa y a partir de allí ha habido una reacción del Gobierno para recuperar los ferrocarriles".
Morales reconoció que a Randazzo "le pusieron una papa caliente entre las manos" cuando le asignaron el manejo de los ferrocarriles, pero admitió que "ha habido una modificación en los últimos años en la política del sector, que en los años anteriores había profundizado la política de los '90".
La puntana Liliana Negre respaldó en general la norma, aunque precisó que ya en 2003 su espacio político planteaba la "re-estatización total de la gestión de los ferrocarriles, como enseñaba Perón".
El macrista Diego Santilli respaldó la propuesta y comentó que esa decisión se basa en la creencia que se está "ante una oportunidad. Después de estos doce años de gobierno kirchnerista, es la segunda vez que veo que el gobierno intenta torcer el rumbo de algo que anda mal de su propia gestión".
Además, recordó que el macrismo pudo "introducir modificaciones en Diputados" a la ley y dijo que "el Estado tenga que hacer todo esto está muy bien, pero va depender de todos nosotros, no sólo de este gobierno o este ministro, sea la continuidad o el cambio lo que venga, que auditemos y controlemos que lo estamos votando hoy".
La voz discordante fue la de Solanas, quien rechazó el proyecto, al indicar que una iniciativa como esta al menos debió incluir una "auditoría de inventario del millonario patrimonio" que se dio en concesión en los '90, en tanto Morandini dijo que no podía "acompañar este proyecto" porque no reflejaba en su articulado lo que se dice en el discurso, al igual que Jaime Linares y la cívica Magdalena Odarda, aunque ambos se ausentaron del recinto a la hora de la votación.