Opinión
Buena Data en "La Prensa"

Enemigos imaginarios

Por Juan Pablo Ialorenzi y Myriam Mitrece


Hegel sostenía que el avance de la historia se lograba con la oposición necesaria e ineludible de dos fuerzas y su posterior resolución. La dialéctica hegeliana fue la que años más tarde, adoptó el filósofo prusiano Karl Marx para formular sus postulados políticos. En la base de su postura está la concepción de que el progreso se va a lograr una vez que finalice la lucha entre dos potencias antagónicas de opresores y oprimidos, y el posterior triunfo de la clase sojuzgada. Siguiendo esta línea de pensamiento, los movimientos políticos de izquierda (en todas sus variantes) necesitan de un "opresor" contra el cual rebelarse, y así tener un propósito. Sin antagonista, no tendrían razón de ser y su base ideológica se derrumbaría.

Cada día vemos masas de jóvenes, apoyados en esta ideología, que luchan fervorosamente contra el sistema, el patriarcado, la normatividad y el capitalismo, entre otros. Pero, ésta lucha ¿es real o se trata de "enemigos imaginarios" (aunque puedan tener bases reales) utilizados con fines políticos e ideológicos?.

ESTEREOTIPOS Y ESTIGMATIZACION
En el año 2011, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) y el Ministerio de Educación de la Nación publicaron conjuntamente una guía didáctica dirigida a docentes para la prevención de prácticas discriminatorias. "Somos iguales y diferentes" afirma que "discriminar" es: "arbitrariamente impedir, obstruir, restringir o menoscabar el pleno ejercicio de los derechos y garantías de ciertos sectores sociales de la población utilizando como pretexto su género, etnia, creencias religiosas o políticas, nacionalidad, situación social o económica, elección sexual, edad, capacidades o caracteres físicos, etc." Más adelante, se hace mención de la matriz de pensamiento que posee el discriminador, quien toma ese rol frente al "diferente", y etiqueta a la víctima que sale de "la norma".

A continuación, en la guía, se enuncia un listado de las características que (para el INADI) nuestra cultura le ha asignado el valor de "normal": varón, blanco, instruido, joven, pudiente, heterosexual, cristiano y sin discapacidad visible. Descripción paradojal y absolutamente estereotipada y estigmatizante.

El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, en esta guía para docentes está fomentando los estereotipos, cuando justamente dice querer combatirlos; ubica en el lugar de opresor a toda persona que coincida con ciertas características (algunas de las cuales ni siquiera ha tenido la libertad de elegir), configurando un espectro contra quien oponerse.

En este camino, se unen también los movimientos feministas, que terminan amalgamándose con otras ramas de la izquierda y sectores autodenominados progresistas. Si bien en algunos tópicos puede vislumbrarse algún viso de realidad, como en toda ideología, la verdad se toma de un modo tan parcial que se vuelve difusa, subjetiva y da lugar a interpretaciones sesgadas y manipuladoras de los seguidores ingenuos.

El feminismo actual dice luchar por los derechos de las mujeres y personas con identidades sexuales disidentes, y pone como contraparte a un ente abstracto al que se acusa de oprimir a todas las demás personas que no tengan las características nombradas anteriormente en la guía del INADI. Toda injusticia concreta y particular será identificada, reunida y generalizada en la idea de "patriarcado".

EL NECESARIO "PATRIARCADO"
¿Qué ventajas obtienen estos sectores al darle tal imponente entidad al patriarcado? En principio, generar la idea de que el enemigo es poderoso, da la oportunidad de victimizarse. Además, luchar contra un oponente abstracto hace imposible recibir alguna respuesta de este, evitando tener que justificar cada accionar, generalmente violento y, por otra parte, hace que el supuesto "oprimido" esté a salvo de cualquier contraataque.
De este modo, se inocula en la sociedad la idea de que las personas cuyas cualidades coinciden con las del modelo de opresor, (recuérdese: varón, blanco, instruido, joven, pudiente, heterosexual, cristiano y sin discapacidad visible) son la viva encarnación del patriarcado que sojuzga a la mujer y al colectivo LGTBQ+.

INADI ¿A QUIEN DEFIENDE?
Desde hace algunos viernes un grupo de personas se reúne frente al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo para pedir que sean retirados los pañuelos verdes de la "Campaña por el aborto seguro, legal y gratuito", que se ostentan en todo el frente del edificio.
Un organismo público, creado para combatir la discriminación, no debería avalar la que se realiza hacia la persona por nacer, una de las especies jurídicas del género persona, según nuestra ley civil.
Considerando que uno de sus objetivos es diseñar e impulsar campañas de concientización y sensibilización tendientes a la valorización del pluralismo social y cultural, y a la eliminación de prácticas discriminatorias, más que cualquier otro está obligado a respetar la vida, de todos los seres humanos desde la concepción hasta su muerte de acuerdo con el derecho vigente en nuestro país.


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