El operativo en un local nocturno de Villa Oculta fue ordenado por el juez Rafecas tras la desocupación del predio del club Albariño. "La hipótesis es que se trata de una mafia común sin demasiadas vinculaciones políticas", señalaron desde la investigación.
La Justicia allanó hoy un local bailable en la Villa Oculta que regenteaba el detenido Guillermo Ferreira, y encontró "nuevos elementos de prueba" sobre el presunto funcionamiento de una mafia dedicada a la ocupación de terrenos para su venta ilegal, informaron fuentes judiciales.
“Actuamos sobre la hipótesis de que se trata de una mafia común, una organización criminal sin demasiadas vinculaciones políticas, que luego de consolidar la toma se proponía venderlos a familias deseosas de construir en un terreno propio”, dijo una fuente con acceso a la investigación.
Según las estimaciones judiciales, de haberse concretado la venta ilegal el grupo habría obtenido una ganancia de entre 500 y 700 mil pesos, a razón de 5 a 7 mil pesos por cada lote.
El allanamiento fue resuelto por el juez federal Daniel Rafecas horas después del desalojo pacífico del club Albariño, en el barrio porteño de Villa Soldati, tras la detención de nueve presuntos integrantes del grupo, que esta tarde comenzaban a ser indagados por el magistrado.
Simultáneamente, el juez dejó sin efecto el pedido de captura librado contra Regino Abel Acevedo, considerado inicialmente uno de los lideres de la toma del predio al comprobarse que su actividad se registraba en una villa vecina, Barrio Fatima, y no en Ciudad Oculta.
La causa por las presuntas ocupaciones y ventas de terrenos en aquel barrio instigadas por Acevedo se tramita ahora ante el juzgado de instrucción porteño número 12, a cargo de Ricardo Warley.
El club Albariño estuvo ocupado durante 16 dias en el medio de la crisis provocada por la toma del Parque Indoamericano, de Villa Soldati, por residentes de villas miserias cercanas que reclamaban una solución habitacional.