El "Global AI & Digital Experience Survey 2024", publicado por la compañía estadounidense Riverbed, revela las oportunidades y obstáculos que enfrentan las organizaciones al adoptar la inteligencia artificial (IA). Según la encuesta, en la que participaron 1.200 líderes de diferentes sectores y países, existe un amplio reconocimiento del potencial transformador de la IA, algo que hemos venido siguiendo muy de cerca en esta columna.
Como adelantamos la semana pasada, el informe de Riverbed confirma que muchas empresas están encontrando dificultades para escalar la implementación de la IA en sus negocios, particularmente en lo que tiene que ver con TICS y experiencias digitales. Aunque los líderes encuestados confían en poder aprovechar plenamente la IA en los próximos tres años, todavía persisten dificultades importantes, como la calidad de los datos y la seguridad, especialmente en aquellas organizaciones que muestran una menor capacidad de adaptación tecnológica.
Uno de los mayores desafíos al escalar la IA radica en la autopercepción y la preparación organizacional. La mayoría de los encuestados (82%) cree estar a la vanguardia en la adopción de IA, pero esa percepción suele no corresponderse con un avance real. Esta desconexión deriva en estrategias ineficaces y una falta de preparación que es palpable: mientras el 82% mencionado se prepara para implementar plenamente la IA en un periodo de 3 años, sólo el 37% de las organizaciones se sienten completamente lista para implementarla hoy. A esto deben sumarse problemas adicionales, como la utilización de tecnología anticuada o inapropiada y la baja calidad de los datos, lo que se interpone ante el despliegue efectivo y escalable.
Las empresas de alto rendimiento se destacan por tener estrategias claras y el apoyo de la directiva, que es consciente de la importancia que tiene la IA como un eje central en sus operaciones. Un 74% de estas empresas considera a la IA una prioridad estratégica, en comparación con sólo el 56% de sus contrapartes de tamaño medio o pequeño. Además, la participación activa de los empleados y un enfoque puesto en la calidad de los datos están contribuyendo de manera exitosa en distintos proyectos. Las organizaciones de alto rendimiento no solo utilizan IA para mejorar la eficiencia operativa, sino que también la ven como una herramienta clave para el crecimiento, aplicando tecnologías avanzadas y asegurando una política interna que mitigue los riesgos de seguridad.
Como era de esperarse, la mayoría de las organizaciones aún se encuentra en las primeras etapas de su largo recorrido con la IA. La expectativa general es alcanzar su plena adopción y aprovechamiento recién para 2027. En los próximos años se espera que el enfoque principal vaya cambiando de la eficiencia operativa al crecimiento impulsado por la IA. Sin embargo, para cumplir con esta proyección será indispensable superar desafíos relacionados con la calidad de los datos, la implementación y la seguridad. En ese sentido, el dato más importante es que si bien actualmente el 54% de las organizaciones utiliza la IA para mejorar la eficiencia, el 58% prevé que para 2027 su objetivo principal será fomentar el crecimiento.
La calidad y seguridad de los datos -algo que mencionamos repetidamente más arriba- son los dos factores críticos para una adopción exitosa de la IA. Pero sólo el 43% de los líderes encuestados por Riverbed valora positivamente la cantidad y la integridad de sus datos, mientras que un porcentaje todavía más bajo (40%) confía en su exactitud. Esta falta de calidad limita el potencial de la IA y es lo que termina por disuadir a muchas organizaciones de seguir invirtiendo en esta tecnología. Además, la seguridad de los datos es una preocupación recurrente: un 47% de los líderes cita a la privacidad como barrera para la adopción de IA. La implementación de medidas de seguridad sólidas y la mejora de la calidad de los datos serán esenciales para que las organizaciones logren aprovechar la IA plenamente.
En conclusión, el camino hacia una adopción plena de la IA es complejo y depende de que las organizaciones cierren las brechas en sus estrategias, mejoren la calidad de sus datos y fortalezcan sus medidas de seguridad. Si logran superar estos obstáculos, la IA tiene el potencial de transformar la eficiencia operativa, mejorar la experiencia digital y generar crecimiento sostenido en las empresas que se preparen adecuadamente para el futuro.