Por Jaime Selser *
En los últimos tiempos cada vez se escucha más hablar de fake News, que significa noticias falsas en inglés. La diversidad y multiplicación de medios y canales de comunicación como las redes sociales, los blogs, los portales de noticias, han hecho orégano el campo para que este fenómeno se reproduzca.
Una fake new se difunde con una voluntad deliberada de engañar y tiene dos características fundamentales: tener un objetivo claro y adquirir una apariencia de noticia real, precisamente para conseguir engañarnos.
Una fake new existe en cuanto tiene un objetivo. Este objetivo puede ser directamente económico o bien puede ser ideológico, ya que, influyendo en el pensamiento de la sociedad, se puede hacerla derivar hacia una línea ideológica.
El concepto de fake new no es nuevo, lo que es novedoso es el fenómeno. Las fake news están de moda, pero no son tal, sino que han existido desde siempre, aunque por el rigor periodístico de las redacciones de los medios tradicionales, han estado suficientemente sujetas. Igual que la mentira, que existe desde que tenemos uso de la palabra. Lo que ha cambiado es que antes las mentiras quedaban reducidas a un círculo de amigos o de vecinos y, en cambio, ahora con las redes sociales su difusión es masiva, es mundial y a una velocidad sin precedentes.
Pero sería bueno aclarar cuál es la diferencia entre la propaganda y la fake news. Aunque se parecen mucho, hay una diferencia muy clara: la propaganda es una información que se genera para intentar convencer a la gente en un entorno determinado de una idea o de un hecho y, en cambio, las fake news lo que buscan es alterar el relato objetivo de los hechos para crear uno alternativo.
BUENA NOTICIA
En nuestro país, asoma una buena noticia al respecto, representantes de los principales partidos políticos y gigantes de internet firmaron un compromiso para combatir las fake news en las redes sociales y otros entornos digitales en el marco de las elecciones nacionales de este año. Fue por impulso e iniciativa de la Cámara Nacional Electoral (CNE) y con el objetivo, en un año electoral, de tratar de reducir los efectos negativos de la difusión de noticias falsas y otras "tácticas de desinformación en redes sociales y otros entornos digitales".
El compromiso también contó con la adhesión de Facebook, Twitter, Google y WhatsApp; la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI); la Asociación de Entidades Periodísticas (ADEPA); el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) y Chequeado, el sitio web especializado en chequeo de datos.
También suscribieron el compromiso la agencia de noticias Agence France-Presse (AFP); la Asociación de Periodismo Digital (APD) y la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual.
El compromiso se firmó en un acto encabezado por el presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, los jueces de la Cámara Nacional Electoral Santiago Corcuera y Alberto Dalla Vía, y organizaciones de la sociedad civil.
El objetivo central del compromiso es promover "la honestidad del debate democrático en las próximas elecciones nacionales, de modo de contribuir a mitigar los efectos negativos de la divulgación de contenido falso y demás tácticas de desinformación en redes sociales y otros entornos digitales".
El tribunal indicó que el "Compromiso Etico Digital" se enmarca en las actividades impulsadas a partir de una acordada del año pasado en la que señaló la conveniencia de promover la educación digital para el buen manejo de la información política electoral en redes sociales y otras plataformas.
Saludable para nuestra nación que enfrenta en poco tiempo elecciones nacionales, período en el cual, las ambiciones de poder, atropellan la verdad y degradan nuestra invalorable convivencia democrática.
* Licenciado en Ciencias de la Comunicación (UBA) y periodista.