En una nueva conmemoración del Día del Periodista que remite a la creación del primer periódico nacional, "La Gaceta", fundado por decreto de la primera Junta de Gobierno patrio y redactado de puño y letra por su secretario de Gobierno y Guerra, Mariano Moreno, el 7 de junio de 1810, y que fuera instituido por el primer Congreso Nacional de periodistas realizado en Córdoba, el 25 de mayo de 1938, nos complace recurrir a la siempre nutritiva savia que surge de la conversación con los maestros del noble oficio que celebramos; para ello contamos, una vez más con Santiago Senén González.
Senén ocupó los más diversos cargos desde aspirante a director periodístico, en tiempos que regía la carrera instituida por el Estatuto del Periodista profesional ley 12.908.
Desempeñó su oficio en el ámbito escrito, radial, televisivo y en agencias noticiosas. También fue corresponsal extranjero de medios del exterior, así como jefe de prensa de dos ministerios de la Nación.
En el campo académico dictó cátedra en la Universidad del Museo Social Argentino y compiló el Archivo del Sindicalismo Argentino de la Universidad Torcuato Di Stella; es Miembro de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación y recibió la "Pluma de Honor" 2019 de la Academia Nacional de Periodismo y además se desempeñó como secretario gremial de la Asociación de Periodistas de Buenos Aires y secretario de la Asociación de Corresponsales Extranjeros.
ANTIGUA ESCUELA
Senén González se formó y pertenece a la antigua escuela del periodismo y en una soleada tarde otoñal nos recibe en su hogar, compartiendo con nosotros algunas reflexiones en amable y fructífero diálogo.
"El periodismo es, ante todo, una maravillosa escuela de vida. El periodismo lo pone a uno en contacto con la realidad de cada día. La realidad política, histórica, humana. Con el suceso callejero, con la reacción de un grupo de hombres ante tal o cual problema o momento. En fin -decía Alejo Carpentier - periodista y escritor que recibiera de Juan Carlos de España el Premio Cervantes en 1978- "el periodismo ha sido para mí una insustituible escuela de conocimiento del hombre, es decir, una gran experiencia humana".
"Sobre esta profesión, un premio Nobel, el colombiano Gabriel García Márquez, maestro de periodistas expresaba: Nadie que no haya nacido para eso y esté dispuesto a vivir solo para eso podría persistir de un oficio tan incomprensible y voraz cuya obra se acaba después de cada noticia. Y en una Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) realizada en 1996, en Los Angeles, recordaba las tertulias abiertas donde se discutían en caliente los temas de cada sección de un diario y se daban los toques finales a la edición de mañana".
RECORRIDA HISTORICA
Durante la conversación, las horas transcurren plácidamente, sentados en los sillones del living junto al enorme ventanal de su amplio departamento que además es su estudio y alberga una parte del más completo archivo de la historia del gremialismo y las luchas sociales argentinas.
Mientras saboreamos un exquisito café que nos sirve Silvia, su esposa, evocamos el periodismo desde los historiadores de la antigüedad, los escribientes de las asambleas romanas, los primeros publicistas europeos cuando empezaron a difundirse las gacetillas una vez establecida la libertad de prensa por la Revolución Francesa de 1789.
Continúa Senén: "Con la eclosión del periodismo de masas, Hearst introdujo los grandes titulares e ilustraciones y aprovechó la posibilidad de la primera página. Con Pulitzer, fundador de la Facultad de Periodismo en la Universidad de Columbia y creador de los premios que llevan su nombre en los Estados Unidos de Norteamérica".
Entrando concretamente a la cuestión, surge la ineludible requisitoria sobre sus orígenes en esta labor y me cuenta: "Di mis primeros pasos en el diario El Mundo hace más de sesenta años. Me inicié en la sección `De torpes' -como llamaban entonces a la Sección Deportes- cuyo titular era el legendario Juan Mondiola, o sea Bavio Esquiú a quien sucedió otra figura de la actividad `El Gallego' Salustiano González, que obligaba a los cronistas a escribir `natatorio' en lugar de `pileta' (que era para lavar platos) o piscina (implemento para albergar peces). Otra figura femenina era Martita Suárez Del Solar.
LA REDACCION
"Otro imborrable recuerdo -rememora Senén- es el de la vieja redacción de Democracia en la calle Bouchard, que tenía también fragante olor a tinta. Los escritorios con sus viejas Olivetti puestos frente a la mesa de los secretarios. Allí estuvieron entre otros, Samuel Eichelbaum, el de `Un guapo del 900', Héctor Kuperman, luego corresponsal en Europa, Francisco `el gordo' Petrone, que más tarde ocupara un puesto de conducción en Crónica o el legendario Alberto Rudni tantos años en Critica''.
``En la `cuadra' según la vieja jerga. Imposible nombrar a todos, pero así en la nebulosa los mellizos Argañaraz que hacían sus primeras armas en mi sección: Gremiales. En otros lugares Horacio de Dios, Emilio Petcoff creador de tantas historias o el editor de la Rosa Blindada, José Luis Mangieri. En otras secciones, Horacio Eichelbaun, Norberto Vilar, Pedro Leopoldo Barraza, quien años más tarde fuera asesinado por la triple A, y Martín Campos, médico y periodista. Y de dibujantes. El extinto y ya consagrado mundialmente Joaquín Salvador Lavado o sea Quino''.
TRAYECTORIA GRAFICA
Su voz grave y de dicción castiza sin embargo no parece presa de la emoción del recuerdo. Sigue recordando su trayectoria en la prensa gráfica: ``Y en deportes estaba Carvallo Serantes conocido como 'el hermano de Fioravanti', pero en carreras había un grupo que se consideraba el más importante en la especialidad: los hermanos Dagostino, Miguel Angel Busso y `Vadarkablar' que así se lo conocía, pues era su nombre de guerra o de `especialista en burros' según como se lo mire''.
Asimismo, recordó: ``En el piso superior al de Democracia tenía su redacción `El Laborista'. En esa época, a fines de 1955, Cipriano Reyes, aquel mítico dirigente sindical de quien se dijo hizo el 17 de octubre y que estuvo luego siete años preso, volvió a dirigir el diario. Era interesante verlo discutir en la redacción con dos prestigiosos periodistas radicales: Mario Monteverde, hombre de radio Rivadavia y que dirigiera la revista `Inédito' durante el régimen de Onganía y el otro, Luis "Lucho" Arana, conocedor de la política y de la noche porteña''.
DOBLE EXPERIENCIA
Ya llegando al final de la conversación, Senén rememora: ``Por esa época tuve la experiencia doble de Clarín y Crítica. Colaboraba con Moisés Schebor Jacobi, nada menos que creador de los diarios en offset y color tanto en Uruguay como Paraguay en el armado del matutino que se hacía en Crítica. Lo secundaban Luis Clur, el creador del reporter Esso y Edgardo Sajón, años más tarde secretario de Prensa en la gestión del general Lanusse, y uno de los tantos periodistas desaparecidos durante la dictadura militar. A propósito de mi amigo Sajón, cuando dirigió el BP Color en Uruguay me designó corresponsal, puesto que compartí con el padre de Alberto Schazin, ex secretario general de U.P.I.. Era el periodista Don Samuel Schazin cuyo nombre lleva la sala de periodistas del Ministerio de Trabajo. También podría contar múltiples experiencias vividas en el periodismo radial y televisivo, pero esa es otra historia, ya se haría demasiado extensa la charla".
El tiempo que pareció haberse detenido mientras escuchaba el enjundioso y ameno relato de Santiago Senén González, ha transcurrido, no obstante, y otras obligaciones de ambos nos apremian a dejar aquí esta crónica en recuerdo y en homenaje permanente al periodismo de la Vieja Guardia y de las nuevas generaciones, comprometido con la verdad y la información. El Periodismo de
siempre.
* presidente del Instituto Nacional Irigoyeneano.