POR ALEJANDRO FABIAN SPIVAK
DESDE POSADAS - ESPECIAL PARA LA PRENSA
Hacia mediados de la década del 80 el Estado de Israel comenzó a sufrir los impactos de una economía con hiperinflación, al igual que la Argentina gobernada por Raúl Alfonsín. En esa década, la inflación anual en el país del Medio Oriente se ubicaba en torno al 440%, en un fenómeno similar a la hiperinflación que terminó con el gobierno radical. A diferencia de nuestro país, Israel aplicó un plan económico que se mantuvo en el tiempo y logró contener la inflación y hacer crecer el Producto Bruto en porcentajes que, durante años superaron el 7%; dándole un acumulado del 62% entre los años 2000 y 2017.
La Argentina, en cambio, aplicó varias recetas económicas desde 1985 a la fecha. Y, hasta ahora ninguna dio resultados. Israel aplicó una sola receta que perduró en el tiempo y le permitió pasar sin problemas la crisis mundial de 2008, por ejemplo. Hoy Israel tiene una inflación promedio del 1,5% anual.
Matty Zwaig es un economista uruguayo que desde hace más de 40 años reside en Israel donde cumple funciones funciones en órganos de gobierno. Estuvo como consejero durante unos seis años en Rusia. En la actualidad recorre varios países de Latinoamérica disertando sobre el milagro económico israelí. Hace unos días atrás brindó una conferencia en la Comunidad Israelita de Misiones.
EL GAN
El economista israelí explicó que, en primer lugar, se convocó a un gran acuerdo nacional entre todos los partidos políticos para sacar a Israel del caos económico y financiero en que se encontraba. Pero para llegar a eso, pasaron por decisiones importantes.
"Uno de los pasos claves fue en 1985, que fue histórico desde el punto de vista político y que cambió al país desde el punto de vista social y económico", señaló el experto. Y especificó: "Fue el gobierno de Unidad Nacional entre el Likud, el principal partido de derecha, y el Partido Laborista. Decidieron hacer algo histórico que fue la congelación de precios y salarios. Es muy fácil decirlo. Lo que sería la CGT en Israel tenía que estar de acuerdo, hubo que concientizar a la gente de que una botella de agua valía un dólar e iba a salir eso por los próximos cuatro años. Lo mismo con los salarios y tener mucho cuidado de que no se desarrolle un mercado paralelo. Estaban prohibidas las divisas extranjeras, por ejemplo".
"En esos años el acuerdo llevó a un gobierno de unidad nacional que logró el encuentro de titanes de la política israelí como Shimon Peres y Yitzak Rabín. Además, se convocó al economista Isaac Modaí para que conduzca el ministerio de Hacienda. Un erudito del partido liberal cuya primer medida fue el congelamiento de precios y salarios y la semi o total privatización de más de 90 empresas estatales porque simplemente estaban para pagar sueldos y no daban rentabilidad".
Al contrario de lo que se plantea en la Argentina, según Matty Zwaig "este proceso no produjo despidos, al contrario, porque las privatizaciones produjeron más empleos".
PACTO SOCIAL
Paralelamente se acordó con la Histadrut (CGT israelí) el congelamiento de salarios y con los empresarios un control estricto de precios. "Para que no se cree un mercado negro se llevó adelante concientización de la gente y además la policía y la gente de impositiva comenzaron a recibir sueldos dobles para no ser parte de la corrupción".
El economista sostuvo que "los comerciantes tuvieron miedo y hubo cierre de negocios por vender por encima de los precios máximos. Esto fue muy extremista y en tan solo un año se bajó del 440% al 20%".
Matty Zwaig dijo que "la inflación siguió bajando con políticas liberales desde el punto de vista cambiario, pero con intervención del Estado; ya que hubo compra masiva de dólares por parte del gobierno, unos 8 mil millones por mes para que el shekel (la moneda israelí) pudiera caer y así se favoreció a las exportaciones".
Esto produjo que en 2000 la inflación baje totalmente y desde ese año al 2017 la inflación se ubicó en torno al 1,5% anual. Un año llegó al 2,3% y casi cae el gobierno.
En 2003, el actual primer ministro Benjamín Netanyau era ministro de Economía del gobierno de Ariel Sharon. "Puso en práctica un programa muy duro quitándole hasta en un 50% las prestaciones sociales a la gente. El dinero que se ahorró se entregó en préstamos para levantar industrias y empresas tecnológicas y de esta manera el país fue para adelante como no se conoce en la historia, pero reconozco que hay mucha gente que quedó rezagada".
POBREZA CULTURAL
Israel tiene un 20% de la población que es pobre. "Pero esos pobres no pasan hambre ni dejan de tener una vivienda. Estamos hablando de una pobreza cultural y no estructural; ya que tanto los árabes como los judíos ortodoxos deciden vivir hacinados".
"Hay programa de inserción laboral de parte del gobierno a los cuales los ultrasortodoxos no quieren ingresar, prefirieron enviar a sus esposas a trabajar de cualquier cosa. El 75% de las mujeres religiosas salen a trabajar, además de atender sus casas".
FLEXIBILIZACION
Matty Zwaig sostuvo que otro punto importante que se produjo en Israel tuvo que ver con la flexibilización laboral. "Se comenzó a tomar gente a través de prestadores de servicio, de compañías tipp Manpower, aunque en los últimos años debido a las críticas se acordó que a los once meses de trabajo la gente queda en forma permanente".
"En tanto que las intendencias comenzaron a terciarizar servicios como ser el de recolección de residuos. La calidad de vida subió y la mayoría de las intendencias se transformaron en eficientes. Si el proceso de privatización está bien hecho convierte al Estado en regulador y si está bien hecha ganan todos, se redujo en un 50% la cantidad de empleados públicos".
Ante la pregunta de qué lleva a empresarios a invertir en un país que está siempre en peligro de guerra, el economista dijo que "el país no está minado de guerras. El país vive en forma tranquila dentro de sus fronteras, las fronteras con Egipto y Jordania como así en el norte son seguras. Durante muchos años hubo boicot de empresas hacia Israel, es decir había empresarios que les decían a sus clientes que no ingresen a Israel, es el ejemplo de la Pepsi Cola que no se instaló en el país hasta la década del "90, llegó un momento que las empresas entendieron que había que desconectar las presiones políticas de la economía".
LIBRE PERO REGULADA
Para el economista uruguayo-israelí la política económica que implementó Israel es aplicable en la Argentina "pero debe ser acompañada por todos los pasos que describí. Si se produce un mercado paralelo de compra y venta de dólares o de mercaderías el sistema no funciona".
"Este fue el punto inicial junto con la llegada masiva de migración rusa y con el dinero que se aportó para logran que funcionen empresas mixtas y tecnológica hicieron que el país salga adelante y que Israel crezca año tras año al 4% anual incluso durante la crisis mundial del 2008 no dejó de crecer, si bien su economía creció entre el 1,5 y el 2%, pero creció".
Matty Zwaig reiteró que el modelo israelí es aplicable en la Argentina, pero "con políticas locales y regionales adaptables al país". Finalmente dijo que está a favor del libre mercado "con fuerte regulación estata".