El papa Francisco pasó "una noche tranquila", según informó el Vaticano y preparó un mensaje que fue leído en el Ángelus de este domingo en la Plaza San Pedro: "Sigo con confianza mi hospitalización".
El informe médico de las últimas horas fue más alentador que el del sábado, cuando se habló de una crisis respiratoria y de un estado "crítico".
"Estoy continuando con confianza mi hospitalización en el Hospital Gemelli, siguiendo el tratamiento necesario - ¡y el descanso también es parte de la terapia!", indicó el Sumo Pontífice.
Pasadas las 80 se informó que Francisco "pasó una noche tranquila y ha descansado".
El Papa está con vías nasales para oxígeno de alto flujo, "no está sedado y nunca lo estuvo", señalaron.
El jefe de la Iglesia Católica se levantó, se sentó en un sillón y se alimenta en forma normal.
Alrededor de las 15 de la Argentina se espera un nuevo parte médico, que incluiría los resultados de los diversos exámenes clínicos a los que fue sometido.
A pesar del estado crítico, el Papa, de 88 años, exteriorizó su optimismo y predisposición para seguir adelante con su recuperación, a nueve días de su internación.
Además, agradeció los mensajes de apoyo que recibió durante su hospitalización y destacó las cartas y dibujos enviados por los niños: "En estos días he recibido muchos mensajes de afecto y me han llamado especialmente la atención las cartas y los dibujos de los niños. ¡Gracias por esta cercanía y por las oraciones de consuelo que he recibido de todo el mundo! Les encomiendo a todos a la intercesión de María y les pido que recen por mí".
En el texto, también se refirió a la conmemoración del tercer aniversario de la invasión rusa en Ucrania y la calificó como "una ocasión dolorosa y vergonzosa para toda la humanidad".
"Al mismo tiempo que reitero mi cercanía al sufrido pueblo ucraniano, los invito a recordar a las víctimas de todos los conflictos armados y a orar por el don de la paz en Palestina, en Israel y en todo Oriente Medio, en Myanmar, en Kivu y en Sudán", remarcó.