Anthony Fauci es probablemente uno de los rostros más conocidos de la actual pandemia. Las recomendaciones del principal asesor médico de la Casa Blanca, un hombre de apariencia amable y gentil que ha ocupado cargos públicos desde hace 50 años, han excedido largamente las fronteras de Estados Unidos. Pero un reciente libro del abogado Robert Kennedy Jr. apunta contra él y revela su rol en una amplia trama de poder, dinero y corrupción.
“El verdadero Anthony Fauci: Bill Gates, las grandes farmacéuticas y la guerra global contra la democracia y la salud pública” (The Real Anthony Fauci: Bill Gates, Big Pharma, and the Global War on Democracy and Public Health), escrito por el sobrino del ex presidente estadounidense John F. Kennedy, fue lanzado en noviembre de 2021 y no tardó en convertirse en un Best Seller.
El abogado ambientalista, hijo del difunto senador estadounidense Robert F. Kennedy ganó en 2018 una demanda histórica de 290 millones de dólares contra el gigante Monsanto y el herbicida Roundup, alegando que el producto había causado el cáncer de su cliente. También es fundador y presidente de la organización Children's Health Defense, cuyo objetivo es acabar con las epidemias de salud infantil. En una entrevista con La Prensa, Kennedy Jr. expone las principales líneas de su investigación sobre los vínculos de Fauci con Bill Gates y las grandes farmacéuticas.
- ¿Qué lo motivó a investigar a Anthony Fauci y su vinculación con Gates?
- Conozco a Tony Fauci desde hace muchos años. Y entendí su rol en la orquestación de la captura de las agencias de salud pública de Estados Unidos por parte de la industria farmacéutica. Por lo que cuando comenzó a gestionar la pandemia, supe que él trataría de bloquear todos los medicamentos, excepto sus vacunas. Porque lo he visto hacerlo una y otra vez a lo largo de la historia. Y la mayoría de los estadounidenses veían a Anthony Fauci como “el abuelo preferido”, es una persona de apariencia muy amable y gentil y ha estado en oficinas públicas desde hace 50 años. Por lo que los americanos, que quieren creer en sus gobiernos -nosotros somos personas idealistas, no tenemos un escepticismo natural-, lo miraban creyendo que era bien intencionado. Pero yo fui muy escéptico desde el principio y quería compartir mi conocimiento de quién era y cuál era su historia, cuál es su rol en la corrupción de las agencias de salud pública.
- ¿Cuál es el vínculo entre Fauci y Bill Gates?
- Fauci y Gates se reunieron en la casa de este último en 2000. Una casa de 187 millones de dólares, a la vera del lago Washington, en Seattle, Washington. Ahí recibió a Fauci, a quien llevó a su biblioteca y le propuso una sociedad. El objetivo de la sociedad -que tuvo varios nombres incluyendo “Las vacunas de la década”, “ID2020”, entre otros- era organizar la vacunación masiva de toda la población mundial mediante una gran batería de vacunas con nueva tecnología desde el año 2020. Y casualmente Bill Gates tenía participaciones de inversión en todas las compañías farmacéuticas que se beneficiarían de este proyecto.
- ¿Qué sabe acerca del posible origen del virus Sars-CoV-2?
- Está claro ahora que el virus fue creado en un laboratorio. Y también está claro que Anthony Fauci estuvo financiando durante muchos años los experimentos que les enseñaron a los chinos cómo desarrollar estos súpermicrobios pandémicos. Fauci otorgó más de 100 subvenciones al científico Ralph Baric, de la Universidad de Carolina del Norte, y Baric fue quien desarrolló la tecnología para tomar la proteína spike de un virus o crearlo desde cero y ponerlo en un coronavirus, que era mortal para los murciélagos pero no para los humanos, con el objetivo de enseñarle al virus a infectar a seres humanos. Así fue que Baric desarrolló esa tecnología y se la enseñó a Zheng-Li Shi, que era la científica china adlátere. También le enseñó una tecnología muy siniestra llamada “Seamless ligation”, que permite a los científicos ocultar la evidencia, las huellas, de la manipulación humana en la vacuna. Y el hecho de que Anthony Fauci haya financiado el desarrollo de esa tecnología debería preocupar a todo el planeta, porque no hay manera de defender ese particular grupo de experimentos como hechos en beneficio de la salud pública. Si estuvieras interesado en salud pública, estarías haciendo lo opuesto a eso. Te estarías asegurando de que cualquier tipo de cambio que se introdujera para afectar a los humanos mediante súpermicrobios dejara una huella claramente visible para siempre. Y el hecho de que les estuvieran enseñando a los científicos chinos cómo esconder esas huellas es realmente preocupante.
- ¿Hay algún proceso nacional o internacional oficial de investigación sobre todo esto?
- En Estados Unidos la administración se ha atado tan estrechamente a Anthony Fauci, que se han involucrado en sus esfuerzos por esconder la relación de los Estados Unidos y los chinos. El problema es que las agencias de Inteligencia de Estados Unidos también estaban financiando esta investigación. Por lo que cuando Biden les pidió a las agencias de Inteligencia que investigaran el origen de este virus, volvieron diciendo que no tenían suficiente información. Pero todos debemos entender que hay un gran conflicto de interés porque fueron esas agencias junto con los NIH y Tony Fauci los que estaban financiando esa investigación en Wuhan. Y, como lo demostré en mi libro, había muchos funcionarios de alto rango de la CIA, incluyendo Michael Callahan, que estaban directamente involucrados en el financiamiento y alentando no solo la recolección de este coronavirus “potencialmente armado”, sino que también estaban financiando formas de hacer esos súpemicrobios pandémicos.
- ¿De modo que Fauci goza de una cierta protección y es por eso que todavía ocupa esa posición de poder?
- El está protegido parcialmente por su propio poder porque entre él, Francis Collins y Bill Gates -mediante el Wellcome Trust, que es la versión británica de la Fundación Gates- controlan alrededor del 61% de la investigación biomédica en el mundo. Así es que si usted es un científico en cualquier lugar del mundo interesado en la financiación de su carrera, es un error enorme para su carrera criticar a Anthony Fauci. Por lo tanto, está protegido por todo ese dinero que distribuye cada año. Los NIH distribuyen 42 mil millones de dólares cada año a los científicos investigadores. Fauci por sí mismo reparte alrededor de 7,6 mil millones de dólares por año para científicos investigadores. Eso le permite controlar la narrativa y asegurarse de que ningún científico lo critique públicamente. Además, está protegido por los intereses propios de las agencias de inteligencia, que están implicadas en esta investigación que podría haber causado la pandemia.
- ¿Qué grado de influencia ha tenido Fauci sobre el curso que siguieron las cosas fuera de Estados Unidos?
- Fauci influye sobre la investigación en todas partes del mundo, pero particularmente en Wuhan. Lo que pasó en Wuhan fue que Tony Fauci estaba haciendo este experimento… Luego de los ataques con ántrax -en 2001- Justo tres semanas después de los ataques del 9-11, hubo un ataque con ántrax a varios senadores estadounidenses y periodistas. Ese ataque de ántrax se utilizó para justificar la guerra de Estados Unidos contra Sadam Hussein -porque a él se lo culpó por esos ataques- y también se utilizó para saltarse la Ley Patriótica, lo que les dio a las agencias de investigación y a los militares un poder extraordinario y sin precedentes. Más tarde -un año después- supimos mediante la investigación del FBI que el ántrax no vino de Sadam Hussein, sino que provino de uno de tres laboratorios militares estadounidenses y que estaba vinculado con las agencias de inteligencia. Así que alguien en el ejército de EE.UU. claramente estuvo involucrado en los ataques con ántrax. Ahora, lo que pasó después de los ataques con ántrax… nosotros habíamos firmado en 1972 un tratado de bio armamento, que decía que no podemos hacer bioarmas. Pero hubo una excepción: si uno está desarrollando tecnología de defensa contra los bio armamentos, uno puede desarrollar esas tecnologías, aunque esas tecnologías estén esencialmente creando bioarmas. Y el pánico que se produjo luego de los ataques con ántrax llevó a verter dinero en este tipo de investigación cuyo nombre se cambió a “investigación de la ganancia de función”. El Pentágono quería hacerlo, pero pensó que nadie creería que estaban trabajando en una vacuna, sino que al estar manipulando estas tecnologías se sabría que estaban desarrollando armas. Entonces lo financiaron con Tony Fauci. Así es que él reparte 1,7 mil millones de dólares por año y eventualmente 2,2 mil millones por año y eso estaba destinado a la investigación de bioarmamento.
En 2014, tres de sus microbios se escaparon en fugas peligrosas de laboratorios de alto nivel de Estados Unidos. Y 300 científicos firmaron una petición al presidente Obama pidiéndole que por favor cancelara los temerarios experimentos de Tony Fauci. Obama le ordenó a Fauci que detuviera los experimentos y aprobó una moratoria. Fauci violó la moratoria y secretamente continuó haciendo lo peor de esos experimentos con Ralph Baric en la Universidad de Carolina del Norte. Luego tomó gran parte de ellos y empezó a enviarlos al laboratorio de Wuhan, donde podía continuar haciéndolos, en parte con científicos militares, fuera de la vista de la Casa Blanca y fuera del alcance de muchos de estos científicos que se estaban interponiendo en su camino. Y eso realmente es la génesis de por qué toda esta investigación ocurre en Wuhan. El gobierno de China le dio la bienvenida y estaban muy esperanzados y querían utilizarlo para hacer armas biológicas. Tony Fauci y las agencias de inteligencia de Estados Unidos, por una u otra razón, estaban deseosos de trabajar con los científicos militares chinos para realizar estos experimentos.
- ¿El terror fue luego la estrategia utilizada para dominar?
- No estoy afirmando que el microbio fue liberado deliberadamente. Nunca hice esa afirmación. Pero lo que muestro en mi libro es que año tras año la CIA estaba trabajando con Tony Fauci, con las compañías de redes sociales -Facebook, Google-, con las compañías de grandes medios -Washington Post, Bloomberg- y con compañías farmacéuticas -como Johnson & Johnson y otras- y estaban llevando adelante simulacros de pandemias. Esto fue durante varios años hasta octubre de 2019, cuando hicieron el último simulacro, en el que Bill Gates fue el anfitrión junto a Avril Haines -subdirectora de la CIA- y George Gao -director de los CDC de China-. Por lo tanto, estaban trabajando con los chinos en el momento en que el bicho ya estaba suelto. Sabemos que el coronavirus ya estaba suelto para el 12 de septiembre. Los chinos sacaron todas las muestras de coronavirus del laboratorio. La agencia de inteligencia de los EE.UU. dijo que el rumor sobre el coronavirus comenzó el 12 de septiembre. Y los militares chinos ese día entraron al laboratorio y cambiaron la jefatura, y sacaron todas las muestras de coronavirus: 22 mil muestras. Un mes después, en la ciudad de Nueva York, estaban haciendo un simulacro de pandemia que modelaba una pandemia global de coronavirus. En ese momento, nadie en el mundo, excepto los chinos, sabía que este virus había escapado. Pero el jefe de los CDC chinos estaba allí, trabajando con Gates, y los CDC y la CIA. E hicieron un simulacro. Y el simulacro -como todos los demás simulacros durante 20 años, casi todos los años- no tenía nada que ver con la salud pública. No le decían a la gente así es como se obtiene la vitamina D, así es como desarrollamos medicamentos de reposicionamiento, así es como ponemos en cuarentena a los enfermos, así es como protegemos a las personas vulnerables, cómo hacemos que la gente se cuide, pierda peso, fortalezca su sistema inmunológico… no hablaban de nada de eso. Se trataba de cómo usamos una pandemia como pretexto para imponer controles totalitarios o esencialmente un golpe de estado global contra las democracias liberales a lo largo del mundo. Yo investigué esto en mi libro y muestro esto en el último capítulo. Una y otra vez practicaban esto con cientos de miles de personas involucradas: trabajadores de primera línea, policías, bomberos, trabajadores de hospitales, trabajadores de servicios públicos, alcaldes locales, clasificaban estos simulacros de pandemia, que ocurrían simultáneamente en EE.UU., Canadá, en toda Europa y en Australia y lo llamaban "operación lockstep". Era una forma de conseguir que todos los gobiernos del mundo, todas las democracias, pivotaran de repente y quitaran derechos constitucionales en respuesta a una pandemia.
El truco de una pandemia tiene una oportunidad política para aumentar y expandir el poder en lugar de ser una crisis de salud pública que tuvo que ser contenida con medidas de salud pública.
- ¿Qué rol tiene la OMS?
- La OMS está mayormente controlada por Bill Gates y por las compañías farmacéuticas y por el gobierno chino. China -y esto ha sido claramente demostrado- usa su influencia financiera sobre algunos de los países en desarrollo para controlar las políticas en la OMS. Y, en particular con Tedros, los chinos han inyectado cientos de millones de dólares en Etiopía a un gobierno que es en parte creación de Tedros. Gates es el mayor financiador de la OMS… si uno suma todas las fuentes de financiamiento (GAVI, Rotary International, CEPI, y directamente de Bill & Melinda Gates Foundation) él da o los Estados Unidos dan alrededor de mil millones de dólares al año y eso le permite controlar las políticas de salud. El usa ese control para esencialmente forzar a los países africanos y asiáticos a hacer de la vacunación de la población la prioridad número uno. Así es que la OMS solía dedicarse al desarrollo económico, la higiene y el saneamiento, la construcción de carreteras y la agricultura local, pero Gates ha alejado a la OMS de esos intereses tradicionales de salud pública y la ha convertido casi exclusivamente en una empresa de vacunas.
- ¿Cuál es el objetivo de vacunar a todo el mundo con este tipo de productos?
- No puedo ver dentro del cerebro de Fauci o de Gates. Uno puede observar su conducta y ver que muchas de las conductas que aplica a la vacunación son iguales a la que tiene con los alimentos y la producción agrícola, que claramente está prosperando en controlar. Así, por ejemplo, está cambiando la agricultura del mundo en desarrollo, haciendo que pase de una agricultura de subsistencia hacia la agricultura dependiente de los organismos genéticamente modificados (GMO, por sus siglas en inglés), con grandes insumos de fertilizantes químicos, de pesticidas químicos, herbicidas, y al mismo tiempo es dueño de participaciones empresariales en las empresas de alimentos procesados, como Kraft y McDonald's, Coca Cola, que están comprando estas materias primas. Y es dueño de grandes participaciones en las empresas químicas, como la más grande Monsanto, y otras empresas que poseen los maíces transgénicos y que están creando el cambio de suministro por estos productos químicos. Así que está cambiando la agricultura para beneficiar a las empresas en las que posee grandes participaciones y su enfoque de la pobreza es siempre un enfoque de usar una sola bala: la tecnología, para arreglar problemas humanos complejos.
Pienso que él cree que la buena salud viene en una jeringa y que no hay otra forma de proteger la salud humana. Coincidentemente, las empresas que fabrican esas vacunas son empresas en las que él tiene grandes participaciones financieras.
- ¿Cuál es su pronóstico acerca de la actual pandemia? ¿Tendrá un fin? ¿Qué vendrá después?
- Creo que los países que manejaron bien la pandemia no tuvieron una pandemia. La tasa de mortalidad por covid-19 en Nigeria es de 14 personas por millón. Por lo tanto, nunca tuvieron pandemia. Por cierto, la tasa de vacunación en Nigeria es del 1,3%. De modo que si comparamos esa tasa de 14 muertes por millón de habitantes con Estados Unidos, donde hay 2.500 muertes por millón de habitantes, las personas de Estados Unidos murieron 500 veces más que en Nigeria. Debemos preguntarnos ¿por qué Nigeria lo hizo tan bien? ¿Cuál es la diferencia? Una de las razones es que tiene una población joven y eso ayuda porque el covid mata a las personas mayores. Pero eso no puede justificar la diferencia por completo. Probablemente, la diferencia se justifique por el hecho de que Nigeria tiene la carga de malaria más grande del mundo. El 27% de los casos de malaria en el planeta están en Nigeria. Así que casi toda la población toma hidroxicloroquina. Y eso protege contra el covid. Nigeria también tiene una tasa muy alta de ceguera de los ríos, por lo que una gran parte de la población toma ivermectina y eso protege contra el covid. Si uno mira todos los países africanos, en muchos de los cuales hay malaria y ceguera de los ríos, la tasa de mortalidad promedio es de 168 por millón. Es decir que esos países no tuvieron la pandemia. Los países africanos tienen una décima parte de la tasa de mortalidad de media que tenemos en EE.UU. Si miramos otras naciones, como los estados de la India que usan ivermectina e hidroxicloroquina, pasa lo mismo: la pandemia se fue en cuanto comenzaron a distribuir esos medicamentos.
Por lo tanto, la pandemia es el resultado de nuestro fracaso en el tratamiento del covid y el enfoque limitado puesto en las vacunas. Haciendo creer que es lo único que se puede hacer. Y, cuando te enfermás, irte a casa hasta que estés azul. Luego te pondremos dos cosas que te matarán: intubadores y remdesivir. No fue una buena manera de manejar la pandemia.
Usted pregunta cuándo terminará. Creo que cuando los países empiecen a tratar el covid como tratan la gripe. Tratemos los síntomas de esta enfermedad con el objetivo de terminar con las hospitalizaciones y las muertes. Protejamos a las poblaciones vulnerables, los ancianos. Terminemos con las cuarentenas, dejemos que las personas sanas salgan y vivan sus vidas y mantengan nuestras economías intactas. Necesitamos reabrir la economía. Porque las cuarentenas claramente han matado muchas más personas que el covid-19.
- ¿Estamos cerca de esto?
- Cada país debe tener su propia determinación. Debemos pelear por la elección de gobiernos que entiendan que la manera de tratar esta pandemia es mediante el tratamiento de la enfermedad. Las personas están siendo cuatro veces vacunadas y no se resuelve el problema. Necesitamos salir de la hipnosis y empezar a tratar esta enfermedad del modo en que tratamos otras tantas enfermedades.