El candidato a la la Corte Suprema Manuel García Mansilla sostuvo que sus argumentos de 2018 contra la legalización del aborto expresados durante el tratamiento de esa ley por el Congreso no habían sido fundados en posiciones confesionales y que en caso de que tuviese que pronunciarse en el futuro sobre la constitucionalidad de la norma lo haría conforme a derecho.
Explicó además su postura sobre el cupo femenino en el alto tribunal, una eventual dolarización, la reelección indefinida de gobernadores y la jerarquía jurídica local de los tratados internacionales sobre derechos humanos entre otros asuntos que le plantearon durante un interrogatorio de más siete horas en el marco de la audiencia pública celebrada por la Comisión de Acuerdos de la Cámara alta.
También opinó que en caso de ser nombrado en la Corte y de que el DNU 70 fuera judicializado, exigiría al Ejecutivo que pruebe la necesidad y urgencia de la medida para convalidar su constitucionalidad.
García Mansilla respondió con solvencia a decenas de preguntas vinculadas a su eventual desempeño en alto tribunal, planteadas por particulares, organizaciones no gubernamentales y los integrantes de la Cámara presentes en la audiencia que tuvieron amplio espacio para repreguntar.
Durante su intervención desmintió pertenecer al Opus Dei, rechazó la información publicada por el periodista Joaquín Morales Solá de que había firmado una acordada sin fecha para designar a Ricardo Lorenzetti como presidente de la Corte y aseguró que conoce desde hace apenas dos semanas al procurador del Tesoro, Rodolfo Barra con quien se lo había vinculado.
El kirchnerismo a través de sus voceros Anabel Fernández Sagasti y Oscar Parrilli lo cuestionó por sus críticas al peronismo y su presunta adhesión al PRO. Esa actitud de los voceros de UxP contrastó con la neutralidad adoptada durante la presentación la semana pasada de Ariel Lijo.
Respecto de su nominación, el candidato a la Corte explicó que considera importante las cuestiones de género, pero aclaró que no reemplaza a una mujer en el tribual. También que el cargo se lo había ofrecido Santiago Caputo y que al presidente Javier Milei no lo conocía personalmente, más aún, que ni siquiera había hablado por teléfono con él.
La kirchnerista Fernández Sagasti lo criticó por el hecho de haber aceptado la candidatura, actitud que fue interpretada como un anticipo del rechazo de los senadores que responden a Cristina Kirchner y constituyen la primera minoría de la Cámara.
De larga y prolífica trayectoria académica, el candidato fue confrontado con algunas de sus numerosas colaboraciones publicadas en los últimos años. Aclaró que sus opiniones como académico no eran las de un juez, por lo que no involucraban prejuzgamiento.
En cuanto a la eventual dolarización sobre la que había publicado una opinión contrapuesta a la del presidente de la Corte Horacio Rosatti que la había considerado inconstitucional, García Mansilla sostuvo que había opinado “in abstracto” y que habría que ver un proyecto concreto para adoptar una posición definitiva.