Que me perdone don Vicente López y Planes y también Blas Parera, pero las circunstancias han cambiado desde 1813 a la fecha y algunas partes del texto de nuestra marcha patriótica han perdido actualidad. Ya esa frasecita de "a sus pies rendido un león'' había ocasionado algunos problemas con la colectividad española, cuyos diplomáticos se retiraban de los actos oficiales cuando se entonaba dicha estrofa. Hoy día el único león que se puede postrar es el del zoológico -y no estoy muy seguro que continúe en exhibición-.
Si nos ponemos muy críticos también lo de "Libertad, Libertad, Libertad'', se ha tornado bastante bizarro, porque los hacedores de la patria pelearon por una libertad de comercio que hoy la Secretaría que a eso se dedica, se encarga de cercenarla con decretos, disposiciones, regulaciones e impuestos. La burocracia hace el resto, para restringir la razón por la cual un grupo de patriotas dió origen a una nación.
Tampoco oímos el ruido de rotas cadenas cambiando de dependencias económicas periódicamente, ya que con el manejo económico somos más irresponsables que adolescentes embriagados o, mejor dicho, alcohólicos anónimos en un bar.
También podemos discutir "el trono a la noble igualdad'', porque aquí no hubo monarquía, aunque algunos reyezuelos hayan querido perpetuarse en el poder a través de la
En algunos shows, cuando Frank Sinatra cantaba
Enrique Santos Discépolo sostenía que siempre ha habido "chorros, maquiavélicos y estafadores'',
No sé si es lo mismo ser derecho que traidor, pero sí que el burro y el gran profesor se han nivelado. La palabra de un futbolista con problemas de adicciones es más oída que la de Leloir, Milstein o el mismísimo dr Houssay y en su momento ,el mono Gatica fue recibido con muchísimo más entusiasmo que nuestro primer Nobel cuando recibió su premio... que le vamos hacer, era un gorila.
"No hay aplaza'os'', pronosticó Discépolo con una envidiable capacidad premonitoria para comentar resignado que
En este país de Biblias y calefones, de fiesta populista, en la que quien no llora no mama y el que no afana es un gil, donde las condenas se estiran y discuten, donde las culpas se diluyen, donde la plata del gobierno es un gran botín del que nadie da cuentas,