Espectáculos

"El heavy metal está ninguneado''

Adrián Barilari, referente ineludible del género, presenta un EP con canciones de rock, tango y pop. 'Barilari x 3' nació de la necesidad de no quedarme quieto durante el confinamiento, confiesa la emblemática voz de Rata Blanca. Sobre la crisis que atraviesa el rock opina: "La industria va detrás del dinero''.

Es imposible pensar en él y que no se vengan a la mente los acordes de `Mujer amante' o `La leyenda del hada y el mago', como una especie de banda sonora que lo acompaña desde hace más de treinta años. No obstante, Adrián Barilari hace tiempo dejó de ser sólo el cantante de Rata Blanca y se hizo de un nombre propio con el que también forjó una prolífica carrera solista.

En ese tren, acaba de lanzar con el sello Impronta Music `Barilari x 3', un EP (ya está disponible en todas las plataformas) en el que muestra facetas totalmente diferentes, que abarcan desde el rock y el metal, pasando por el pop y hasta el tango, género con el que siempre coqueteó y tiene una conexión muy personal: "Canté tango toda la vida, desde muy chico. Esta vez tenía ganas de homenajear a mi tío que me enseñó, y creo que me encontró en un buen momento''.

Sobre la génesis del disco, en charla telefónica con La Prensa, el cantante aseguró que comenzó como una mera distracción durante el confinamiento, un momento en el que sólo buscaba improvisar y distraerse, hasta que se animó a mostrar las canciones en las redes y la recepción del público fue más que positiva.

Si bien ya es casi una obviedad decir que la pandemia afectó a todas las ramas artísticas, al rock pareciera que le dio el tiro de gracia para terminar con una agonía que venía de antes. Y Barilari es muy consciente de eso: pese a que Rata Blanca llenó estadios en toda Latinoamérica -``ahí somos como Kiss''- y en parte de Estados Unidos y Europa, siente que en su tierra aún no se les da el reconocimiento que se merecen. De hecho, la banda fue omitida en el documental de Netflix `Rompan todo', algo que el cantante no pasó por alto.

 

PROCER DEL ROCK

 El dueño de uno de los vibratos más potentes de la música local habla sin tapujos sobre la crisis que vive la industria musical. Un prócer del rock que a sus 61 años aún tiene mucha tela para cortar y hasta aceptaría con gusto integrar el jurado de un reality de canto al estilo `La Voz'.

-¿Cómo fue la génesis de `Barilari x 3'?

-La idea surge el año pasado. En medio del encierro uno trata de hacer cosas para no quedarse parado. Yo comencé a tocar desde casa, estilo karaoke, lo que venía. Después subí las canciones a las redes sociales y la gente empezó a pedir más. Terminé subiendo como cuarenta temas, hasta que mi manager me propuso que hagamos algo más profesional con eso. Con mi banda solista hago a menudo canciones de pop y de rock en español, temas internacionales, y fusioné algo de tango también. Yo siempre canté tango y esta vez me quise dar el lujo de grabar con un cuarteto que armamos. Grabamos en directo, con video y todo, ocho canciones de cada rubro, y ahora salimos con tres de distinto rubro con distintas formaciones.

-¿Cómo fue pasar del metal al tango?

-En realidad fue una decisión mía de hacerlo a nivel profesional, porque cantar tango lo hice toda la vida, desde muy chico. Esta vez dije `tengo 61 años, tengo ganas de homenajear a mi tío que me enseñó y creo que me encuentro en un buen momento, en el que hay que hacer las cosas hoy porque mañana no se sabe'. Y lo hicimos, y estoy muy contento.

-Rata Blanca es la única banda de metal que revolucionó la escena local, ¿Está de acuerdo?

-No creo que sea la única. En principio, no inventamos nada, somos un grupo de músicos que tenemos influencias del rock inglés. Todos lo aprendimos de allí, y obviamente en los '80 hubo muchas bandas nacionales que se dedicaron a hacer heavy metal. Aunque creo que nosotros le dimos un color distinto a la puesta en escena, a la vestimenta, el glam y, por supuesto, también la elección de las canciones.

 

AUSENTES

 -Rata Blanca y muchas otras bandas del género fueron omitidas en el documental que produjo Gustavo Santaolalla para Netflix, ¿qué opinión le merece?

-La opinión de siempre: al metal en Latinoamérica lo tienen ninguneado. Saco un poco el pecho cuando me hablan de Rata Blanca porque somos la única banda, al menos que yo sepa, que pudo girar por toda Latinoamérica y el mundo cantando en español. Me siento abanderado de eso. Jamás canté en inglés y en cada escenario decimos que somos argentinos. Hemos recorrido gran parte de Europa, de Estados Unidos. Creo que tiene que ver con que el productor (del documental) se siente más popero que rockero y a lo mejor quiso mostrar una cara distinta. No la vi, igual; no porque no estemos nosotros sino porque quedaron afuera un montón de bandas. Si no le pareció que teníamos que estar, él sabrá por qué.

 

-Pero cuanto menos, es una gran omisión...

-A esta altura del partido, a mí lo que me hace feliz es el aplauso de la gente, que nos vengan a ver, que podamos seguir tocando, que podamos seguir inspirando. Me da pena decirlo, pero somos mucho más bienvenidos en toda Latinoamérica que en la Argentina.

 

EN CRISIS

-Tiempo atrás, el organizador del Cosquín Rock dijo que no había suficientes mujeres talentosas en el rock, ¿está de acuerdo?

-No es así. En principio, hay que dar oportunidades y no esperar que el talento llegue a uno. El mainstream de la música de este país, y más en el rock, espera que las cosas le lleguen solas. No hay alguien que se dedique a descubrir a aquel que canta bien. Hay un montón de mujeres talentosas, pero hay que darles el espacio. Estamos muy bastardeados la gente que estamos en el palo del rock, porque no pasa sólo con las mujeres, no hay tampoco oportunidades para las bandas. Es que se va atrás del dinero, entonces si una banda produce dinero, a esa le damos la oportunidad. Ahora, si a otra banda no la conoce nadie, no la queremos; es así.

-Luego de Cromañón las cosas se complicaron mucho...

-No le echemos la culpa a Cromañón. Eso fue una desgracia, un descuido, la culpa fue de muchos, y de todos nosotros también, porque me siento parte de ese lugar y creo que se hicieron las cosas mal. Pero no podemos echarle la culpa a Cromañón por algo que la industria no hace o que no le interesa hacer. Acá no hay una banda que haya asomado la cabeza por encima de nosotros, por decirte algo. Y no me estoy jactando, simplemente que giro mucho por la región y escucho bandas y no existen. Entonces, cuando Rata Blanca llega a Honduras, Ecuador o Bolivia somos como Kiss.

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VOZ AUTORIZADA

-¿Participaría como juez en un `reality' de canto?

-Sí, por qué no. Me gustaría siempre y cuando la cosa sea legal, porque para que gane un tipo que no es cantante y que no puede afinar, la verdad que no. No me gustaría saber que alguien gana porque es amigo del director y eso ha pasado. También pienso que el que gana tiene que aparecer después en algún lado, no puede ser que llene un espacio esa temporada del programa y después le suelten la mano y el tipo se vuelva a la casa sin pena ni gloria.