El gobierno británico envió una misión comercial a Uruguay para "incrementar los negocios" entre ambas partes, en particular a partir del impulso a la industria petrolera en el archipiélago, en medio de la tensión diplomática entre Buenos Aires y Montevideo por la pastera UPM (ex Botnia).
La prensa uruguaya reportó hoy que una misión integrada por 14 funcionarios viajó al país vecino para dialogar en torno a la "expectativa sobre el petróleo, para que se sumen a los esfuerzos de incrementar la economía de las Malvinas en los próximos tres a cuatro años a través de la exploración y explotación" del recurso.
Roger Spink, titular de la Cámara de Comercio de las Islas y director de la principal compañía en el archipiélago, "Falkland Islands Company", aseguró que la cada vez mayor exploración petrolera en la zona "demandará una gran variedad de servicios, de infraestructura y de mano de obra".
"Por eso estamos aquí, para asegurarnos que tenemos socios en Uruguay y para tomar ventaja de esta oportunidad que se nos presenta. Queremos que se sumen a los beneficios de la exploración", aseguró al diario El Observador.
La comitiva, que, según la prensa montevideana no se privó de disfrutar de la victoria de Uruguay 3 a 2 sobre la Argentina en las eliminatorias para el Mundial de Fútbol que se hará en Brasil el año que viene, remarcó su sintonía con el vecino país.
"Nos sentimos muy cómodos negociando con Uruguay. La gente es muy amable, tenemos muchas cosas en común", aseguró Spink, que enfatizó que "Uruguay tiene relaciones comerciales con las Falkland (Malvinas) desde hace 160 años. En la actualidad el intercambio alcanza 1,6 millones de dólares por año. El propósito de este viaje es, justamente, incrementar los negocios, y fomentar las relaciones globales entre las dos comunidades".
Según el directivo malvinense, "el crudo incrementará la economía de las islas, según el gobierno, entre 140 millones de libras y 1.000 millones de libras. Se avizora un futuro apasionante".
Cuando se le preguntó por la situación política con la Argentina, que reclama al Reino Unido sentarse a negociar por la soberanía, en consonancia con lo dispuesto por las Naciones Unidas en distintas resoluciones, Spink contestó: "No somos políticos, somos un grupo de negocio y estamos aquí para eso. Sí tenemos muchos amigos en Uruguay y pretendemos fortalecer esos lazos. Pero no queremos hablar de política. El viaje es muy comercial".
La iniciativa isleña coincide con la renovada tensión entre los gobiernos de la presidenta Cristina Fernández y José Mujica en torno a la papelera que opera en Fray Bentos, sobre el río Uruguay.
El miércoles, el canciller uruguayo, Luis Almagro, acusó a la Casa Rosada de "prejuzgar y obstaculizar" las relaciones bilaterales y presentó una propuesta "superadora" para aumentar los controles tras el aval al incremento de la producción de la empresa finlandesa.
De esta manera, el funcionario del gobierno de Uruguay respondió el reclamo del canciller Héctor Timerman de suspender de manera "inmediata" la resolución que autoriza a UPM un aumento en 100.000 toneladas de su producción anual.