El fiscal general Ricardo Sáenz y el defensor Rubén Melazo pidieron hoy ante la Cámara de Crimen el sobreseimiento del policía Luis Chocobar, procesado por homicidio con exceso en la legítima defensa del ladrón que asaltó y apuñaló a un turista estadounidense en el barrio porteño de La Boca, informaron fuentes judiciales.
Los argumentos fueron expuestos durante una audiencia realizada hoy en la sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, que ahora tiene cinco días para resolver la situación procesal del efectivo de la Policía Local de Avellaneda, que se encuentra en libertad.
El primero en exponer fue Melazo, quien pidió a los camaristas Julio Marcelo Lucini y Mariano González Palazzo que revoquen el procesamiento dictado por el juez de Menores 1, Enrique Velázquez, y dejen sin efecto el embargo de 400.000 pesos que pesa sobre sus bienes.
El defensor sostuvo que Chocobar actuó “porque estaba obligado a actuar” y debido a que el delincuente “se le fue encima” cuando todavía tenía un cuchillo en su poder y temió por su integridad.
Por su parte, Sáenz adhirió a lo señalado por la defensa y consideró que el juez es demasiado “exigente” al pedirle al policía que evite que el delito quede impune y además, que no haya riesgos para terceros.
Para el fiscal de cámara, Chocobar fue juzgado “con mucha severidad” porque en el fallo, por ejemplo, le señalaron cuándo tenía o no que sacar el arma, y el policía explicó que él trató de tirar de la cintura para abajo, efectuó uno de los disparos en una pierna y no tuvo intención de tirar a matar.
En tanto, el abogado querellante por parte de Ivonne Kukoc, madre de Juan Pablo Kukoc, de 18 años, el ladrón muerto, no pudo estar presente porque no se les concedió el recurso y sólo asistió la mujer.
Al apelar el fallo contra Chocobar, la querella pidió que se recaratule el hecho como un “homicidio calificado”, aunque para los jueces la calificación penal puede discutirse en la etapa del juicio oral.
La audiencia se realizó para que las partes ampliaran los fundamentos de sus posturas acerca de la actuación del policía, que en los últimos días recibió el apoyo del presidente Mauricio Macri; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.
En la audiencia también fue tratada la situación del imputado de 17 años que fue detenido como cómplice de Kukoc y fue procesado sin prisión preventiva por “homicidio criminis causae en grado de tentativa y robo agravado”, por el robo y el ataque al turista Frank Joseph Wolek, de 54 años.
Al resolver la situación de los imputados, el juez Velázquez dio por acreditado que el 8 de diciembre último, el adolescente y Kukoc le robaron una cámara de fotos a Wolek y como se resistió, le aplicaron varios cuchillazos que lo dejaron malherido, sin poder establecerse aún quien de los dos lo hizo.
En base a lo que dijo en su propia declaración, Chocobar vio a los jóvenes forcejear con el turista, persiguió a Kukoc, le dio la voz de alto y como éste no la acató, primero le efectuó un balazo en una pierna y luego en la espalda, cuando el joven estaba parado y giró sólo el tronco.
El magistrado valoró además la declaración de tres testigos que dijeron que tras el robo, persiguieron a Kukoc y le quitaron la cámara sin utilizar ningún arma antes de que llegara Chocobar.
“Entiendo que estamos ante un caso en que el imputado repele una agresión ilegítima, utilizando un medio racional de una manera irracional o desproporcionada”, remarcó el juez en su resolución.
Agregó que Chocobar “no adoptó los recaudos que, incluso en esa situación, le eran exigibles para que su accionar resulte lo menos lesivo posible y, en consecuencia, ha ido más allá de contrarrestar el peligro creado por la agresión ilegítima”.
Velázquez sostuvo que “teniendo en consideración la herida mortal en la región lumbar derecha, a cuatro centímetros de la línea media vertebral y a seis centímetros por encima de la cresta ilíaca, la reacción luce desproporcionada respecto a la agresión repelida”.
Además, el magistrado entendió que Chocobar actuó “alejado de una actitud profesional” ya que utilizó una sola mano para disparar, presuntamente para defenderse con la otra de la agresión del delincuente, y eso puede haber hecho que errara los balazos.