El fiscal federal Eduardo Taiano, a cargo de la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman, reclamó copias de la causa donde se analizan los movimientos de las cuentas que el fallecido titular de la UFI AMIA tenía en Estados Unidos y exigió a Migraciones datos sobre los viajes que hizo con el técnico informático que le prestó el arma de la que salió la bala que lo mató.
Según se supo hoy en Tribunales, Taiano requirió que se concrete a través de videoconferencia la declaración testimonial del periodista Damián Patcher, que en 2015 dio la primicia de la muerte de Nisman y enseguida se fue a vivir a Israel.
Y solicitó a partir de mañana la continuidad de las testimoniales que estaban en curso de 19 empleados de la UFI-AMIA que trabajaban con su fallecido titular, además de la concreción de la junta interdisciplinaria médica-criminalística, un reclamo "constante por parte de las querellas" a lo largo de más de un año y medio de instrucción, destacó el fiscal.
Taiano también pidió informes sobre la causa abierta donde se constató que filmaron a Nisman al regresar al país, días antes de su denuncia contra la ex presidenta Cristina Fernández, y solicitó la pronta digitalización de los 70 cuerpos de la causa.
De esta manera, Taiano dio un nuevo impulso a esta causa penal que ya tiene más de 14 mil páginas y arrastra un marcado ida y vuelta judicial: arrancó en el fuero ordinario, pasó al federal, volvió al Palacio de Justicia y el mes pasado definitivamente quedó radicada en la sede de Comodoro Py 2002.
Ello fue así por cuanto la Corte Suprema de Justicia de la Nación resolvió por unanimidad que "en la medida que las constancias de la causa no permitan descartar una hipótesis que se refiera a un delito cometido en perjuicio de un funcionario federal, corresponde que sea la Justicia federal la que analice el caso".
Además del expediente principal, el juez federal Julián Ercolini también se hará cargo de múltiples incidentes (causas que están relacionadas con la central pero tramitan independientemente) y decenas de cajas con documentación.
Nisman, fiscal de la causa AMIA, apareció muerto con un tiro en la cabeza en el baño de su departamento de Puerto Madero el 18 de enero de 2015, cuatro días después de haber denunciado a la entonces presidenta Fernández, a funcionarios y allegados, de haber encubierto a Irán en la voladura de la mutual judía.
Hasta ahora el único imputado es Diego Lagomarsino, empleado informático que trabajaba para la UFI AMIA y era dueño del arma utilizada en la muerte de Nisman, pero que sin embargo nunca fue llamado a declarar en indagatoria.
Al reasumir el mando de la investigación, con el regreso de la causa a los tribunales federales, Taiano solicitó copias del expediente que tiene en sus manos el juez Claudio Bonadio y que se abrió tras el fallecimiento de Nisman, cuando se conoció, a través de la ex mujer del fiscal, la jueza Sandra Arroyo Salgado, que el padre de sus hijas tenía una cuenta en la entidad financiera Bank of America Merrill Lynch, que estaba a nombre de Lagomarsino, la madre y la hermana del fiscal, ahora investigados por lavado de dinero.
El fiscal pidió detalles de los movimientos de esa cuenta, que entre 2012 y 2014 manejó unos 600 mil dólares, ingresados desde diferentes cuentas de terceros, así como informes a la Dirección de Migraciones sobre los ingresos y egresos de Lagomarsino desde 2007, cuando fue contratado en la UFI AMIA, y los de Nisman, desde 2007 al 2012.