Espectáculos
Julieta Zylberberg protagoniza ‘Prima facie’, donde encarna a una abogada defensora de agresores sexuales

“El feminismo parece estar prohibido”

El unipersonal de la australiana Suzie Miller, que ya se dio con éxito en Londres y Nueva York, debuta mañana en el Multiteatro dirigido por Andrea Garrote.

Julieta Zylberberg recuerda que estaba “recién parida” cuando le ofrecieron hacer ‘Prima Facie’, el unipersonal que estrenará este lunes a las 20.15 en el Multiteatro. Claramente, no era el momento ideal para la actriz, que acababa de tener a su segundo hijo, pero la pieza escrita por la dramaturga y exabogada australiana Suzie Miller es tan potente que no pudo decir que no.

Así que la charla con La Prensa se desarrolla con Florián en brazos de su mamá. La dulzura de esa escena contrasta con lo oscuro de la trama de ‘Prima Facie’, donde Zylberberg encarna a una abogada penalista que se dedica a defender a agresores sexuales. Su carrera se desarrolla con éxito puesto que es un juego que ella sabe jugar muy bien, pero todo se da vuelta cuando se convierte en una víctima más. El público, entonces, será testigo silencioso de esta suerte de ascenso y caída de la protagonista, que pasará a sufrir en carne propia un sistema legal diseñado a la medida del patriarcado.

Alguna vez, la directora y adaptadora local de la obra, Andrea Garrote, aseguró que hacer un unipersonal -ella misma presenta uno hace años, ‘Pundonor’- es “como cruzar un río nadando”. Y Zylberberg no puede estar más de acuerdo: “Es un desafío enorme estar sola ahí, esperando autoconmoverte, recordar todo, habitar todo, volver si te olvidaste y no perder la fe; tenés que estar muy confiada”.

Producida por Tomás Rottemberg, Valentina Berger y Sebastián Blutrach, ‘Prima Facie’ -voz en latín que se traduce como ‘a primera vista’- ya pasó por Londres, Nueva York y Madrid, y generó controversia en cada lugar en el que se presentó por lo delicado de su temática.

“Es una obra muy importante en el momento del país que estamos viviendo, en el cual pareciera que la Justicia no importa, que la mirada feminista está prohibida”, aseguró la ganadora del Cóndor de Plata a Mejor actriz por ‘La mirada invisible’ (2011), quien también se sinceró acerca de los recortes en el área cultural dispuestos por el actual Gobierno: “Estamos en el peor momento de la industria audiovisual”.

OBRA DE ARTE

-¿Fue un sí rotundo luego de leer el guion?

-Sí, la lectura me dejó dada vuelta y tenía un montón de ganas de trabajar con Andrea (Garrote), así que no dudé. Estaba recién parida cuando me lo propusieron, se me cruzó mucho la maternidad porque era muy chiquitito mi hijo cuando leí la obra, pero a la vez era la obra perfecta. No le podía decir que no, era ideal.

-¿Cómo construyó el personaje?

-Tengo una manera medio irracional de acercarme a los personajes, no busco una inspiración ni lo psicoanalizo demasiado, lo que hago es tratar de acercarlo a mí y después ir separándolo de a poco y que vaya tomando su curso, porque al final, tanto los personajes como las personas son sus circunstancias. Entonces intento lavarlo de modismos propios. Además, está muy bien escrita esta obra, entonces la leés a ella (a la abogada). La obra no la juzga; como toda obra de arte no juzga a sus personajes, mira nada más, acompaña, es interesante.

-Más allá de la presión de tener la obra sobre sus hombros, ¿el mayor desafío tiene que ver con la respuesta del público?

-Puede ser. El mayor desafío es que la obra plantea un tema escabroso, molesto, preocupante, y necesario de rever. Yo dije: “no hago más unipersonales”, porque lo disfruto un montón pero también el sufrimiento previo es terrible. Estoy sufriendo, es difícil, es un reto estar sola ahí, esperando autoconmoverte, recordar todo, habitar todo, volver si te olvidaste, no perder la fe. Tenés que estar muy confiada. Es exigido, la verdad, es un desafío hacer esto con un bebé chiquito. Ensayo muy poco, todos los días un ratito. En un unipersonal tampoco podés ensayar muchísimo porque se te gasta la voz, la cabeza.

POR MUJERES

-Su personaje es una abogada exitosa en estos casos. ¿Cree que sólo alguien que no padeció un abuso puede salir en defensa de un crimen como ese?

-Lo que logra plantear la obra en cuanto a la experiencia personal es que las leyes y la forma de proceder tienen que ser pensadas por mujeres, no por chabones que no lo vivieron. La segunda parte de la obra se trata de eso: qué es, cómo se vive. Tenés que saberlo para ver entonces qué es lo que mirás, qué es lo que juzgás y qué es lo que defendés. La experiencia de la agresión sexual no encaja en el sistema de una verdad que fue delineada por gente que no pasó esa situación. La ley fue definida por generaciones y generaciones de hombres que no tienen ni idea.

-¿Por qué cree que a primera vista se descree del relato de las víctimas?

-El mundo patriarcal y machista en el que vivimos es algo que circulamos de manera permanente, pero la obra habla específicamente del sistema judicial. Por supuesto que tiene que haber un sistema reglado y tiene que haber una defensa para supuestos culpables; ahora; qué pasa con estos vacíos. La obra habla de que insistimos en cuestionar a la víctimas y no cuestionar la ley, cuando la ley es algo que inventamos las personas, algo que está delineado por nuestras experiencias. En este caso, la ley está delineada por gente que no lo vivió.

SUPERANDO LA FICCION

La Prensa pudo acceder a un ensayo del primer acto de la pieza, que justamente se dio un día después de conocerse el veredicto de la Justicia en la causa de abuso sexual contra Juan Darthés, iniciada por Thelma Fardín, su excompañera de elenco en ‘Patito feo’. A raíz de esa coincidencia, Julieta celebró la sentencia y aseguró: “Ni siquiera importa si hubo consentimiento o no, era una menor de edad y punto”.

-A la luz de casos como ese, ¿cree que esta obra cobra mayor relevancia?

-Totalmente, me parece que es una obra muy importante en el momento que estamos viviendo, en el cual pareciera que la Justicia no importa, que la mirada feminista está prohibida; nos están tirando con todo. Hoy hay un gran sector de la sociedad que se siente avalado para decir cualquier cosa, están envalentonados. Es un momento difícil, nos quedamos sin Ministerio de la Mujer, sin un área sobre violencia de género.

-También hubo muchos recortes en el área de Cultura, ¿cómo lo ve?

-Hoy no hay recursos para nada; toda la movida estatal que existía era generadora de proyectos. En el exterior hay más reconocimiento a nuestras propuestas que acá. No lo puedo creer, siento muchísima bronca y sumado a eso hay muchísima incertidumbre económica, entonces el sector privado se redujo, no sé los números pero se está filmando muy poco.

-¿Qué le da el teatro que no le dan otros formatos como el cine o las plataformas?

-Me da mucha adrenalina el teatro, una sensación de presente muy fuerte. Los grupos humanos son hermosos, siempre trabajo con gente lindísima, amorosa; y tenemos la bendición de trabajar en algo que nos conmueve y que nos convoca, además de darnos de comer. Muchos dicen que el entretenimiento no es algo principal, pero no es sólo entretenimiento, es una industria, hay familias que viven de esto. Es hermoso hacer teatro y películas, a mí me encanta mi trabajo y lo disfruto en sus distintas maneras.