Las emociones reprimidas son sentimientos que evitamos expresar o mostrar abiertamente a los demás. Cuando experimentamos emociones intensas como el enojo, la tristeza o el miedo, a veces las ocultamos y las guardamos en nuestro interior en lugar de expresarlas, compartirlas o procesarlas. Esto puede suceder por muchas razones, tal vez por el miedo al rechazo, la vergüenza o por creer que expresar nuestras emociones es una señal de debilidad. No querer, o tener miedo de expresar ciertas emociones en general tiene que ver con mandatos sociales o familiares, dónde se prohíbe una emoción, o se prohíbe la expresión de la misma, como en el “no llores”-
Cuando se reprime una emoción sana (miedo tristeza, alegría, afecto) en primer lugar surgen lo que se llaman emociones sustitutivas, estas no son sanas y traen consecuencias en las sensaciones físicas y en la conducta.
Por otro lado, las emociones calladas, reprimidas, que no fueron expresadas empiezan a tener también consecuencias sobre la salud, tanto física como mental, emoción que no se expresa vuelve a surgir en forma de síntoma. Estas emociones pueden acumularse dentro de nosotros y generar tensión emocional y física. Esto puede llevar a problemas como el aumento del estrés, la ansiedad, la depresión y la disminución de la satisfacción general en la vida. Además, la represión emocional también puede afectar nuestro sistema inmunológico, aumentando el riesgo de enfermedades físicas. Es importante aprender a reconocer y expresar nuestras emociones de manera saludable, ya sea hablando con alguien de confianza o buscando ayuda profesional si es necesario.
En primer lugar, es importante expresar las emociones haciéndolo de forma asertiva. Expresarla asertivamente significa que tenga la duración, dirección e intensidad adecuadas a lo que sucede. Más allá de esto, la buena alimentación, y la actividad física aeróbica ayudan a la liberación de enojos y ansiedades, muchas veces, ya que generan endorfinas y serotonina, que son neurotransmisores que fomentan el buen estado de ánimo.
Ayuda también, y en gran medida, escribir. Poder escribir lo que sentimos nos ayuda a expresar esa emoción, muchas veces sin involucrar a terceros, y a poder decir sin filtro lo que estamos sintiendo, Escribir a manos ayuda a usar ambos hemisferios cerebrales, y de esa manera poner más neuronas al servicio de la comunicación de las mismas, lo que hace que esta expresión se desarrolle con más fluidez.
Recomiendo, muchas veces, hacer también grupo de WhatsApp con uno mismo, para enviar audios expresando lo que siento. Es recomendable para esto eliminar esos audios una vez enviados, ya que la idea es hacer catarsis, no volver a escucharlos para no entrar en una escalada de emociones. Es conveniente después de hacer esta catarsis realizar una respiración profunda para volver a un estado de paz.
Dr. Flavio Calvo
Doctor en psicología, docente, tallerista y autor (M.N. 66.869)