La Rioja - El cura párroco de Famatina, Omar Quinteros, advirtió que su vida corre riesgo desde hace años por su activa participación en las protestas contra la megaminería y responsabilizó al gobierno riojano por cualquier daño que pudiera sufrir.
Quinteros, quien esta semana fue incluido en la lista de 35 personas denunciadas por una empresa minera por un supuesto intento de incendio a un campamento, expresó su temor al permitir a un diario la publicación de una carta que había redactado en 2013.
"Temo que algo pueda pasar", señaló el sacerdote en la carta que publicó hoy el diario de Chilecito por autorización de Quinteros tras mantenerla guardada desde julio de 2013.
En la misiva, el sacerdote resaltó como "noble causa" la defensa del ambiente que realizan los pobladores de Famatina pero advirtió que hacía "responsable al gobierno provincial de todo daño ocasionado" a su "integridad física, moral, patrimonial o laboral".
Incluso, reveló que sufría "amenazas de muerte, mensajes mafiosos, agresiones verbales y psicológicas" además de "campañas mediáticas sucias de desprestigio" y hasta un "intento de accidente carretero" como ya le había ocurrido en 2012.
El sacerdote autorizó al diario a hacer pública la carta luego de que fuera denunciado junto a integrantes de la Asamblea Ciudadana de Famatina por un supuesto incendio al campamento que instaló el empresario Miguel Urtubey en el cerro donde intenta buscar metales.
El cura afirmó que no estuvo allí y aseguró esta semana que la acusación en su contra era "otra canallada más" en busca de "doblegar la voluntad del pueblo que le dice no a la megaminería".
Ante la denuncia, Quinteros permitió que se difundiera su carta del 8 de julio de 2013, cuando la entregó a periodistas "para asegurar que las cosas se conozcan en caso que esta situación se agrave".
En la misma misiva, el sacerdote pedía: "Guárdenla bien. Ojalá no se tenga que publicar", hasta que hoy se dio a conocer.
En el texto de 2013, Quinteros invocaba las exhortaciones del papa Francisco y destacaba que su "rica experiencia" junto al pueblo de Famatina le ha deparado "una tremenda exposición mediática y social".
Y, adviritó que la resistencia pacífica del pueblo se enfrenta a un "aparato estatal, político, económico mediático y judicial con que cuenta el gobierno provincial, con los que se compra a personas, familias e instituciones; periodistas, locutores, radios y canales de televisión".
Dijo que desde 2011 las "dificultades y desafíos pastorales" que enfrenta "se han profundizado y diversificado" de manera permanente por lo que hizo "responsable al gobierno provincial de todo daño" que pudiera alcanzarlo.
En medio de las campañas electorales que encuentran al oficialismo dividido, fuentes del gobierno riojano se limitaron a indicar días atrás que la megaminería "no está en agenda" en estos tiempos de comicios.