El Senado dio este jueves acuerdo a 22 jueces de primera instancia, defensores y camaristas, entre ellos a Roberto Boico, ex abogado defensor de Cristina Kirchner y del senador Oscar Parrilli en la causa por el memorando firmado con Irán a raíz la voladura de la AMIA.
El ex abogado de la vicepresidenta tiene como destino la Sala II de la Cámara Federal que funciona en Comodoro Py, un tribunal clave en las causas de corrupción. Compartirá la sala con el juez Martín Irurzun, aborrecido pública y reiteradamente por el kirchnerismo, y el retornado juez Eduardo Farah del que se han señalado vínculos con el actual oficialismo.
La sala I, por su parte, está integrada por Mariano Llorens, Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi. Los cargos de los dos últimos están siendo concursados por el Consejo de la Magistratura en vista de que el oficialismo planea removerlos. Una ofensiva general sobre juzgados clave.
En defensa del pliego de Boico, la presidenta de la Comisión de Acuerdos, la cristinista Anabel Fernández Sagasti, glosó el alegato contra el Poder Judicial pronunciado días atrás por la vicepresidenta en el marco de la causa que se le sigue por la venta de dólar futuro.
Atacó, por otra parte, a la oposición argumentando que era `amiga' de los jueces que tienen a su cargo causas de corrupción de los gobiernos kirchneristas.
Le respondió la macrista Laura Rodríguez Machado, quien recordó que Juntos por el Cambio nunca tuvo mayoría en el Senado.
Adelantó que su sector no votaría a favor de Boico porque no se trataba de un juez `amigo' de Cristina Kirchner, sino `reamigo' en su condición de abogado defensor.
A su turno, el senador Parrilli acusó entre otras cosas a la oposición de no votar a Boico a pesar de sus conocimientos de derecho.