El papa Francisco visitó durante casi una hora el campo de exterminio nazi de Auschwitz y, tras saludar a once sobrevivientes del lugar, pidió "perdón por tanta crueldad".
"Señor, ten piedad de tu pueblo. Señor, perdón por tanta crueldad", escribió el pontífice esta mañana en el libro de visitas del campo de exterminio por el que pasaron más de un millón y medio de personas entre 1940 y 1945.
Antes de firmar el libro, Francisco saludo a once sobrevivientes del Holocausto y se sentó solo, en silencio y con los ojos cerrados durante más de diez minutos en uno de los bancos del campo de exterminio ubicado a 66 kilómetros de Cracovia, donde llegó el miércoles para una visita de cinco días a Polonia durante la que participa de la XXXI Jornada Mundial de la Juventud.
Luego, el Papa rezó cinco minutos en soledad en la celda del santo polaco Maximiliano Kobe, asesinado en 1941 a los 47 años al ofrecerse a ser ejecutado en lugar de otro prisionero que tenía esposa e hijas.
Antes de entrar al "Bloque 11" del campo de exterminio, donde se recluían a los prisioneros para castigos y donde también se hicieron las primeras pruebas con el gas Zyklon B, Francisco saludó y besó, uno por uno, a Helena Dunicz Niwinska, (Viena, 1915), prisionera número 64118 en el campo; Alojzy Fros, (1916, Rybnik), prisionero número 136223; Janina Iwanska (1916, Varsovia), prisionera 85595 y Wacław Dlugoborski (Varsovia, 1926), prisionero 138871.
También saludó a Zbigniew Kaczkowski (Cracovia, 1921), prisionero 125727; Stefan Lesiak (1927, Pińczów), prisionero 197204; Valentina Nikodem (Lodz, 1922), prisionera 8737; Marian Majerowicz (1926, Myszkow), número 157715; Eva Umlauf (74 años), número A-26959; Naftali Fürst (1932, Bratislava), prisionero B-14026; y Peter Rauch (Muniche, 1939), prisionero Z-3531.
Cincuenta minutos después de su entrada, también en soledad, Francisco volvió a pasar por debajo del tristemente célebre letrero "Arbeit Macht Frei" ("El trabajo libera") y visitó el campo de Auschwitz II, o Birkneau, a tres kilómetros del principal.
Esta due la tercera visita de un Papa a Auschwitz, tras la de Juan Pablo II el 7 de junio de 1979 y la de Benedicto XVI el 28 de mayo de 2006.