El papa Benedicto XVI designó hoy a monseñor Oscar Ojea obispo coadjutor de San Isidro y sucederá en el cargo a monseñor Jorge Casaretto, cuando éste eleve al Vaticano su renuncia por alcanzar el límite de edad canónica en poco más de dos años, se informó oficialmente.
Desde el obispado se explicó que Casaretto pidió en marzo pasado al pontífice, en el marco de la visita "ad límina", un coadjutor a fin de lograr "una transición ordena que redunde en beneficio de la feligresía y el clero" de esa jurisdicción eclesiástica bonaerense.
La diócesis de San Isidro es considerada una de las más importantes, detrás de la arquidiócesis de Buenos Aires, por tener en su territorio a quienes tienen poder de decisión económica y política, y por estar marcada por fuertes desigualdades sociales.
La llegada de monseñor Oscar Ojea, hasta hoy obispo auxiliar porteño, implica además que el cardenal Jorge Bergoglio hizo primar su posición en el Vaticano, al imponer a uno de sus hombres de confianza, a la hora de nuevos nombramientos diocesanos.
Casaretto, quien cumplirá 73 años en diciembre próximo, deberá presentar su renuncia en dos años, aunque el Papa puede decidir entonces que continúe por un tiempo más al frente de la diócesis.
En tanto Ojea, quien cumplirá 63 años el 15 de octubre venidero, comenzará a colaborar en la diócesis bonaerense y recién asumirá en forma efectiva el cargo cuando el Vaticano acepte la dimisión de Casaretto.
El nombramiento fue dado a conocer hoy simultáneamente en Roma y Buenos Aires, aquí por la Nunciatura Apostólica a través de la agencia católica AICA.
Casaretto es considerado uno de los hombres más influyentes en la escena socio-política nacional, tanto al frente de Cáritas Argentina como de la Pastoral Social de la Iglesia.
En plena crisis 2001-2002, el prelado sanisidrense jugó un papel protagónico en la llamada Mesa del Diálogo Argentino, al buscar consensos para evitar un estallido social en el país tras la caída del presidente Fernando de la Rúa.
Actualmente, como titular de la Pastoral Social, impulsa acciones para encaminar un diálogo que permita acordar políticas públicas para erradicar la pobreza y la exclusión social de cara al bicentenario patrio 2001-2002.
Sus dichos también provocaron fuertes polémicas en los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, sobre todo cuando meses atrás alertó que la pobreza estaba próxima al 40 por ciento.
Este fin de semana, Casaretto encabezará en Mar del Plata las tradicionales Jornadas de Pastoral Social, que reunirá al gobierno con dirigentes políticos y sociales de diversa extracción partidaria. Se prevé la participación del embajador ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, el gobernador Daniel Scioli y el diputado nacional Francisco de Narváez, entre otros.
Casaretto nació en Buenos Aires el 27 de diciembre de 1936, fue ordenado sacerdote el 5 de setiembre de 1964, y elegido obispo de Rafaela el 28 de diciembre de 1976 por Pablo VI. El 14 de marzo de 1982 fue trasladado como obispo coadjutor a la diócesis de San Isidro, cargo que asumió el 15 de junio de 1983.
En tanto, Ojea nació Buenos Aires el 15 de octubre de 1946, fue ordenado sacerdote el 25 de noviembre de 1972 y el papa Benedicto XVI lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires el 24 de mayo de 2006.
Siendo sacerdote, este teólogo ejerció su ministerio pastoral en las parroquias María Reina, San José de Flores, Nuestra Señora de la Piedad, San Benito Abad, Patrocinio de San José y Santa Rosa de Lima. En 1994 asumió como párroco de Nuestra Señora del Socorro, cargo que ejerció hasta su designación como obispo.
Reconocido por su capacidad pastoral y organizativa tuvo otras tareas en la arquidiócesis de Buenos Aires, entre ellas, la dirección de Cáritas del Socorro, una de las que cuenta con mayor cantidad de servicios asistenciales en Buenos Aires.
La diócesis de San Isidro fue creada el 11 de febrero de 1957, con la bula "Quandoquidem adoranda", de Pío XII. Comprende, en la provincia de Buenos Aires, los partidos de San Fernando, San Isidro, Tigre, Vicente López y las secciones 1, 2 y 3 de las islas del Delta bonaerense.
Desde entonces tuvo dos obispos: Antonio María Aguirre, desde el 13 de marzo de 1957, y Casaretto. Cuando asuma, Ojea se convertirá en el tercer diocesano de esa jurisdicción eclesiástica.