El papa Francisco autorizó la canonización del beato José Gabriel del Rosario Brochero, más conocido como Cura Brochero, quien evangelizó a lomo de mula las sierras de Córdoba e hizo propias las necesidades de los sectores más pobres y excluidos de esta región mediterránea.
"Francisco autoriza próxima canonización del Cura Brochero que será el primer Santo todo argentino", escribió en su cuenta de Twitter el encargado de Ceremonial y Protocolo del Vaticano, monseñor Guillermo Karcher.
Es que el Papa promulgó hoy el decreto que reconoce el segundo milagro atribuido al presbítero Brochero, validado por una junta médica del Vaticano el pasado 10 de setiembre.
El 'Cura Gaucho', como se lo mencionaba a Brochero, vivió entre 1840 y 1914, y movilizaba a miles de hombres y mujeres -campesinos, delincuentes, olvidados- a través de caminos inhóspitos.
Este sacerdote murió sordo, ciego y enfermo de lepra por compartir el mate junto a pacientes con esa enfermedad.
Karcher mencionó que el Cura Brochero será el "primer Santo todo argentino", aludiendo así a la figura de otro santo, San Héctor Valdivielso Sáez, que tras nacer en 1910 en Buenos Aires volvió a España cuatro años después.
Este fue reconocido como uno de los ocho católicos mártires que fueron ejecutados en la llamada Revolución de Turón (Mieres), ocurrida el 9 de octubre de 1934 en Asturias, previo a estallar la Guerra Civil Española.
La canonización del Cura Brochero aprobado por el papa Francisco tuvo lugar tras confirmarse por médicos del Vaticano el segundo milagro atribuido a su obra, confirmándolo como el primer santo nacido y fallecido en Argentina.
Este milagro atribuido al cura nacido en Santa Rosa de Calamuchita, Córdoba, es la rápida recuperación, sin explicación médica, de la niña sanjuanina Camila Brusotti, que sufrió un infarto masivo en el hemisferio cerebral derecho tras una golpiza brutal dada por su madre y su padrastro.
El primer fenómeno comprobado fue también la recuperación ocurrida a Nicolás Flores, que -con once meses- sufrió un accidente automovilístico que le provocó cuatro paros cardio-respiratorios y hasta perdió masa encefálica.
Allí la ciencia tampoco pudo explicar cómo es que Nicolás luego de recuperarse de un cuadro de vida "vegetativa" logra hoy caminar y hablar, ya que este no cuenta con funciones cerebrales en su hemisferio izquierdo.
Previo a la designación como santo de la Iglesia Católica, también se tuvieron que seguir pasos más sencillos como fueron distintas resoluciones teológicas y la consideración de obispos y cardenales en el Vaticano.
El otrora cardenal Jorge Bergoglio calificó oportunamente a Brochero como "un cura con olor a ovejas", nominándolo como ejemplo sacerdotal por su estilo pastoral.
Brochero nació en 16 de marzo de 1840 y falleció el 26 de enero de 1914 en la localidad que actualmente lleva su nombre, ubicada en el valle cordobés de Traslasierra, sitio que históricamente recibió los nombres de Quisquisacate, Torolto y Villa del Tránsito hasta su actual denominación.
En estas tierras cordobesas, el nuevo santo argentino evangelizó a sus pobladores e hizo propias las necesidades de los más pobres y excluidos: fue beatificado el 14 de setiembre ante una multitud reunida justamente en la localidad de Cura Brochero, por decisión de Benedicto XVI, hoy Papa Emérito.
El sacerdote mediterráneo tuvo un fuerte protagonismo social al realizar gestiones ante las autoridades que hicieron posible la apertura de caminos, acequias, diques, una estafeta postal y hasta la extensión del telégrafo.