Montevideo (AP y EFE) - Uruguay eligió, en balotaje, como próximo presidente del país al candidato opositor Yamandú Orsi, del izquierdista Frente Amplio, quien se impuso por cerca de 3 puntos al postulante oficialista de la coalición encabezada por el Partido Nacional, Álvaro Delgado, quien rondó el 46 por ciento de los sufragios y reconoció la derrota.
Los dos contendientes volvieron a verse las caras después de que ninguno alcanzara la mayoría de los votos en los comicios celebrados el 27 de octubre, cuando Orsi fue el bloque más votado con el 44% de los votos, con lo que quedó detrás de la suma de los partidos de la coalición (47%) que compitieron por separado.
Con pronósticos de una diferencia final que podría ser incluso menor que cuando Luis Lacalle Pou batió al candidato frenteamplista Daniel Martínez en 2019, con menos de 40.000 sufragios, la jornada se desarrolló con tranquilidad y sin mayores incidentes.
Casi el 90 por ciento de los convocados a las urnas cumplieron con su deber cívico.
DEBER CIVICO
Orsi votó por la mañana en la Escuela Técnica de Canelones, su fortín político, en medio de una oleada de simpatizantes del Frente Amplio que lo esperaba con banderas y palabras de apoyo.
Los centros de votación abrieron las puertas a las 8 hora local y, como es habitual, el ex presidente José Mujica, de 89 años y quien se recupera de un cáncer en el esófago, fue uno de los primeros en depositar su voto. El otrora mandatario llegó a su circuito, ubicado en la escuela número 149 del Cerro de Montevideo, apoyado por un bastón y tuvo que esperar cerca de 10 minutos hasta la apertura de las urnas.
Tras sufragar, alabó la solidez del proceso electoral y remarcó la importancia de conservarla en las futuras generaciones. "Uruguay es un país pequeño pero se ha ganado un reconocimiento de ser estable, de tener una ciudadanía que respeta las formalidades institucionales”. “No es poca cosa en nuestra pobre y golpeada América Latina -expresó-. Los jóvenes sean conscientes de eso. Costó muchísimo aprender y generar eso".
A diferencia de años anteriores, la campaña estuvo marcada por una inusual apatía del electorado .
CABALAS Y ESPERA
Orsi, acompañado de familiares y aliados políticos, se trasladó al hotel NH Columbia donde siguió el escrutinio en la habitación 616, casualmente la misma que eligió en 2009 José Mujica cuando fue electo presidente. Su adversario siguió el recuento desde la sede del Partido Nacional de la capital uruguaya junto a su familia y miembros de los demás partidos de la coalición oficialista, como su vice Carolina Cosse.
También estuvo presente el empresario Juan Carlos López Mena, dueño de Buquebus, quien dijo haber sido invitado por el "señor Orsi".
Otra de las cábalas que aplicó fue almorzar con el ex intendente de Canelones Marcos Carámbula. A la salida, bromeó con que hablaron más de fútbol que de política y que la reunión fue corta porque su familia lo esperaba en su casa, donde aún tenían comida de la celebración de cumpleaños de sus hijos mellizos este sábado.
En su día, Orsi ya había revelado que llevaba siempre como recuerdo la boina de su padre. Según contó, era "un veterano" que andaba "siempre de boina".
Curiosamente, el día de las últimas elecciones internas coincidió con el cumpleaños número 91 del hombre, por lo que el entonces precandidato del Frente Amplio acudió al cementerio luego de votar.
MENSAJE A LA ARGENTINA
Mujica apuntó ayer que el futuro gobierno deberá tratar de tener la mejor relación posible con el de Javier Milei pero auguró que esta será "difícil" porque “por ejemplo la medida que acaba de tomar en la cuenca del Paraná subiendo los peajes enormemente nos castiga a nosotros, a Paraguay y es bravo".