Se realizó ayer en el Salón Blanco de la Casa Rosada, con la presencia del presidente Mauricio Macri, el acto de entrega de atributos a jefes y oficiales superiores de las Fuerzas Armadas que fueron recientemente ascendidos mediante el acuerdo del Senado de la Nación.
En un breve mensaje, el jefe del Estado convocó a los mandos superiores a "cargar las pilas y baterías en Navidad y Año Nuevo para trabajar desde las nuevas responsabilidades haciendo el aporte que corresponde para construir el país que soñamos y todos merecemos".
Durante el acto, realizado en horas del mediodía, estuvieron presentes el ministro de Defensa, Oscar Aguad; y los secretarios de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, y de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman. Asimismo, participaron el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Bari del Valle Sosa; los titulares del Ejército, general Claudio Ernesto Pasqualini; de la Armada, almirante José Luis Villán, y de la Fuerza Aérea, brigadier Enrique Amrein.
Previa a la entrega de los sables, los mismos fueron bendecidos por el obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, quien pidió a Dios por "estos hijos tuyos que hoy reciben los sables y símbolo del ejercicio del mando y ayúdales a que lo hagan con honor y entrega al servicio de los eternos valores de la justicia, el honor, la paz, la prosperidad, la defensa del orden institucional y al servicio de la Nación y su pueblo".
ACTO EN EL EDIFICIO LIBERTADOR
Finalizado el acto en la Casa Rosada, La Prensa fue invitada a participar de la ceremonia que se realizó en el Edificio Libertador, durante la cual se entregaron los bastones de mando a los oficiales que alcanzaron la máxima jerarquía del Ejército Argentino: el grado de general.
La emotiva ceremonia tuvo lugar en el Salón de Honor General San Martín y estuvo presidida por el jefe del Estado Mayor General del Ejército, teniente general Claudio Ernesto Pasqualini.
Dio comienzo el acto con el ingreso al salón de la réplica del sable del Libertador General San Martín, transportada por un oficial del Regimiento de Granaderos a Caballo. A continuación se entonaron las estrofas del Himno Nacional y luego se efectuó una invocación religiosa y bendición de los bastones por parte del capellán Mayor del Ejército, presbítero Alberto Edgardo Barda.
Seguidamente, un oficial del Regimiento de Granaderos relató a viva voz, frente a la máxima jerarquía del Ejército, la historia del sable que utilizó San Martín y su significado (ver aparte). Se procedió luego a la entrega de los bastones de mando a los flamantes generales y un arreglo floral a sus respectivas esposas.
TRASCENDENTAL
Dando cierre a la ceremonia, pronunció un discurso el jefe del Ejército, general Pasqualini.
"El Ejército hace un alto hoy -sostuvo- para llevar a cabo una trascendental y significativa ceremonia. Con este imponente marco y en momentos más, van a recibir sus bastones de mando, los señores generales recientemente ascendidos. Hoy han alcanzado, seguramente, una de las metas más importantes que se habían fijado dentro de la carrera militar. Un privilegio reservado para pocos. No todos los que hacen sobrados méritos para ascender, lo logran, por falta de vacantes. Hoy, junto con sus familias, pueden disfrutar de este momento, luego de más de 35 años de trabajo, esfuerzo y dedicación. Nadie les ha regalado nada, son ustedes los que se lo han ganado. Ustedes con sus familiares son los artífices de este logro".
"La jerarquía que lucen sobre sus hombros y que fuera llevada por muchos prohombres a lo largo de la historia de la Patria, significará para ustedes un compromiso aún mayor, sus responsabilidades se verán sustancialmente incrementadas".
"Este bastón de mando junto a la réplica del sable del Padre de la Patria que han recibido de manos del Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, simbolizan las más puras tradiciones de nuestro Ejército. En ellos, está simbolizada la jerarquía y la alta responsabilidad de conducción de quien lo porta. En ambos, están representados los valores y virtudes de tantos héroes que, con su noble conducta a lo largo de la historia, nos señalan el camino a seguir", aseguró Pasqualini.
CAMINO DE RECONVERSION
En otro tramo de su discurso, el jefe del Ejército reflexionó que la época que nos toca transitar está signada por cambios permanentes, dinámicos y profundos. Y que los escenarios actuales, cada vez más complejos, se modifican vertiginosamente.
Por lo tanto, afirmó que el Ejército "ha encarado un camino firme, decidido e irreversible hacia su reconversión. Ello resulta imprescindible para revitalizar nuestra profesión y encontrar la mejor manera de afrontar exitosamente los riesgos, las amenazas y los desafíos a la defensa nacional, propios del siglo XXI".
Y refiriéndose a los generales, les dijo: "Al incorporarse a la conducción superior de la fuerza, asumen un mayor protagonismo en este proceso, aportando una visión estratégica integral, el pensamiento crítico necesario y sobre todo, la vasta experiencia aquilatada en el largo camino transitado en la milicia".
"El objetivo final, claramente definido -expresó Pasqualini-, es disponer de un instrumento militar terrestre moderno y flexible, adaptado a las necesidades presentes y que mire con optimismo el futuro; que, sin descuidar su misión primaria como brazo armado de la patria para la defensa de sus intereses vitales, contribuya sustancialmente a su desarrollo, interactuando permanentemente con la sociedad de la cual se nutre y forma parte indivisible".
"LA TAREA NO ES FACIL"
"La tarea por delante no es fácil, pero estoy seguro, que apelando a las virtudes personales y profesionales que han sabido exhibir a lo largo de sus carreras, ustedes sabrán ejercer plenamente el liderazgo que el momento actual requiere. Cuentan para ello, con mi plena confianza y apoyo, como así también, de todos los mandos de la fuerza. Tengan siempre presente que ustedes son los espejos en los cuales buscaran reflejarse sus subalternos debiendo para ello ser ejemplos de ética profesional".
En la parte final de su discurso, el general Pasqualini destacó la función esencial de la familia en la carrera militar. "Resulta un deber de estricta justicia, expresar mi reconocimiento y agradecimiento a sus familias. Ellas son conscientes del profundo sacrificio que lleva implícita la vida del soldado y, seguramente, gracias a sus acompañamiento y sostén, hoy alcanzan con sano orgullo, esta meta anhelada".
Finalmente expresó: "Pido a Dios nuestro Señor, y a su Santa Madre y nuestra Generala, la Virgen de la Merced, los proteja y los guíe para poder continuar sirviendo a la Patria y a su Ejército, con el honor y la dignidad que su jerarquía demanda".
Los bastones de mando, un símbolo que desde la antigüedad se relaciona con los grandes conductores.
En el Salón Blanco de la Csa Rosada, con la presencia de Mauricio Macri, se realizó el acto de atributos a jefes y oficiales superiores de las Fuerzas Armadas.
La plana mayor del Ejército Argentino momentos antes de comenzar el acto.